El Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM,
el Instituto de Astronomía y Astrofísica de
la Academia Sínica de Taiwán (ASIAA) y el
Observatorio Astrofísico Smithsoniano de la Universidad
de Harvard (SAO), colaboran en el proyecto internacional
TAOS-2 (Trans-Neptunian Automated Occultation Survey), dedicado
a obtener información acerca del origen de los sistemas
planetarios.
Con este fin, en el Observatorio Astronómico
Nacional-Sierra de San Pedro Mártir (OAN-SPM) del
IA, se instalarán tres telescopios robóticos
equipados con cámaras de última tecnología,
para censar los cuerpos localizados en la periferia del
Sistema Solar, más allá de la órbita
de Neptuno.
El proyecto aportará conocimientos fundamentales
sobre la distribución de estos objetos, lo que tiene
implicaciones para entender la historia y evolución
de los sistemas planetarios en la galaxia. En el aspecto
técnico y científico, plantea la participación
del personal del IA en el desarrollo de los detectores,
así como en el tratamiento y explotación científica
de los datos obtenidos.
Los equipos son construidos en Estados Unidos y
Taiwán y serán instalados en México
para iniciar operaciones en el 2014. México, a través
de la UNAM, estará también a cargo de la operación
y mantenimiento de la instrumentación y de los telescopios.
Localización excepcional
El proyecto TAOS-2 contempla el diseño,
fabricación y operación de los telescopios
referidos a instalarse en el OAN-SPM para localizar objetos
transneptunianos.
En su primera fase, TAOS fue realizado en el Observatorio
Lulin de Taiwán, con artefactos de 40 a 50 centímetros.
Después de comprobar la viabilidad técnica,
se contempló su segunda fase con equipos más
potentes, instalados en un sitio con mejor clima para aprovecharlos
al máximo.
En 2010, tras evaluar las características
de distintos lugares, el Observatorio Astronómico
Nacional en San Pedro Mártir fue elegido para establecerlos.
El proyecto aprovechará las características
de la zona del OAN: oscuridad del cielo; el gran número
de noches despejadas al año, y la estabilidad y limpieza
de la atmósfera, protegidas a través de lineamientos
y reglamentos a nivel municipal y estatal, en los que el
estado de Baja California es precursor en el país.
También, hará uso de la infraestructura
de apoyo y servicios con la que ya se cuenta, y detonará
para la llegada de otros proyectos de investigación
con diversos socios internacionales.
Actualmente, el Observatorio cuenta con tres de
estos equipos, colocados entre 1971 y 1979. Desde entonces,
proporcionan servicios indispensables para realizar investigación
de la más alta calidad.
TAOS-2 es el primer proyecto internacional en instalar
telescopios en el lugar. A través de esta primera
colaboración, se duplicará el número
de éstos en sus instalaciones, con el montaje de
nuevas cúpulas, algo que no ocurría en el
sitio desde 1979.
Además, detonará la internacionalización
del OAN y se ampliarán las oportunidades de cooperación
científica y tecnológica para investigadores,
ingenieros y estudiantes de la comunidad astronómica
nacional, y formará recursos humanos de alto nivel.
La preservación y el desarrollo responsable
del sitio son fundamentales para conservar un recurso natural
único en el mundo y aprovecharlo para generar desarrollo
en investigación, tecnología y formación
de recursos humanos.
Primera piedra
Con el gesto simbólico de colocar la primera
piedra en la Sierra de San Pedro Mártir, Baja California,
arrancó el proyecto de colaboración trinacional.
Por parte de la UNAM, estuvieron Carlos Arámburo
de la Hoz, coordinador de la Investigación Científica,
y William Lee, director del IA. Por Taiwán, el director
general de la Oficina Económica y Cultural de esa
nación en México, Andrea Lee, y el director
del ASIAA, Paul Ho, mientras que de Estados Unidos, Charles
Alcock, director del SAO.
Asistieron también, Enrique Pelayo Torres,
presidente municipal de Ensenada, Luis Fueyo Mac Donald,
comisionado nacional de Áreas Naturales Protegidas,
y Eleazar Benjamín Ruiz, en representación
de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
El SAO, establecido a finales del siglo XIX, forma
parte del Centro para la Astrofísica de la Universidad
de Harvard, en Estados Unidos. Con más de 300 académicos,
es considerado uno de los principales centros de investigación
astronómica a escala global.
A su vez, el ASIAA, fundado en 1993, forma parte
de la institución más influyente de investigación
científica en el país asiático. Actualmente,
colabora con instancias y observatorios alrededor del mundo
en el desarrollo de tecnología de punta y la solución
de problemas relevantes de la astrofísica moderna.
El IA tiene en prospectiva los proyectos del quinto
telescopio de 60 centímetros para la red internacional
BOOTES-5 (Burst Optical Observer and Transient Exploring
System) con España; el San Pedro Mártir Telescope,
un telescopio de 6.5 metros en colaboración con la
Universidad de Arizona y el SAO, de EU, y la propuesta para
albergar el arreglo norte del Cherenkov Telescope Array,
plan internacional en el que participan más de 25
países, todos para el sitio del OAN en San Pedro
Mártir.
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