En el mundo, alrededor de 200 millones de personas
no tienen trabajo. A futuro, el panorama es desalentador,
por el crecimiento de la demanda de empleos, la escasa
generación de oportunidades formales y la precarización
de las plazas disponibles.
En este contexto, en México deben diseñarse
estrategias en favor de las micro, pequeñas y medianas
empresas, con la finalidad de impulsar el crecimiento
económico nacional y promover las plazas que requiere
el mercado laboral, recomendó Gerardo González
Chávez, del Instituto de Investigaciones Económicas
(IIEc) de la UNAM, en ocasión del Día del
Trabajo, que se conmemora este 1 de mayo.
En 2012, refirió, se generaron 450 mil
plazas formales y, como cada año, cerca de un millón
de jóvenes se sumaron a la búsqueda de empleo.
Así, la oferta en el país es insuficiente,
al tener una Población Económicamente Activa
(PEA) que asciende a más de 50 millones de personas,
expuso.
Las condiciones laborales cada vez se deterioran más
en todos los niveles y el desempleo constituye una tendencia
creciente. De acuerdo con cifras oficiales, en el último
trimestre del 2012, casi tres millones de personas buscaron
una oportunidad para emplearse en el mercado formal, sin
encontrarla.
Durante la recesión mundial de 2008 y
2009 se perdieron 700 mil plazas en el sector formal,
cifra que no se ha recuperado. Ante la falta de fuentes
laborales, los sectores se precarizan, explicó
el integrante de la Unidad de Investigación de
Economía del Trabajo y la Tecnología del
IIEc.
Mercado laboral
El experto, quien desarrolla el proyecto de investigación
La Situación del Mercado de Trabajo en México,
señaló que en el país, el sector
formal está estancado. La Encuesta Nacional de
Empleo y Ocupación refiere que siete millones de
personas pueden trabajar, pero desisten en su búsqueda
y conforman la población disponible, por la falta
de oportunidades acordes con sus necesidades.
Además, alrededor del 30 por ciento de
la Población Económicamente Activa (PEA)
del país labora en condiciones informales. En total,
el sector informal ha generado entre 275 y 300 mil empleos
cada año, refirió el tutor del Posgrado
en Economía de la UNAM
Válvula de escape
González Chávez subrayó
que la migración de trabajadores mexicanos a Estados
Unidos ha funcionado como válvula de escape ante
la oferta escasa de oportunidades en territorio nacional.
A partir de 2006, cada año emigran hacia
la Unión Americana, en promedio, 250 mil connacionales.
Aún con restricciones y el incremento del desempleo
en aquel país, muchos sectores de esa economía
dependen de la fuerza de trabajo del extranjero. Se calcula
que en total, en las últimas dos décadas,
11 millones de mexicanos se han mudado a EU.
La exportación de esta fuerza de trabajo
amortigua la demanda de oportunidades, en un mercado laboral
cada vez más precarizado. En el mediano y largo
plazo, significará la pérdida del bono poblacional
de México, porque la mayoría de sus jóvenes
profesionistas salen del país.