En tres distintos pronunciamientos, un total de
115 mil 664 universitarios firmantes entre estudiantes,
académicos, trabajadores e integrantes de las áreas
económico-administrativas; 32 consejeros universitarios
alumnos de bachillerato, licenciatura y posgrado, y 104
organizaciones estatales y gremiales de egresados de la
Universidad Nacional, con sede en la mayor parte de los
estados del país y tres en el extranjero, exigieron
el desalojo inmediato de la Torre de Rectoría por
el grupo violento que la mantiene ocupada desde el pasado
19 de abril.
En sendas misivas, estudiantes, académicos
y trabajadores de facultades, escuelas, institutos
y centros, hicieron patente su rechazo a las conductas
violentas como forma de expresar demandas o promover soluciones
a las mismas, y exigieron la liberación de las instalaciones
para regresar a la normalidad, en un documento para el que
se recabaron los testimonios en dos días hábiles.
En tanto, los consejeros universitarios señalaron que las acciones de los ocupantes de la Torre no hacen más que inhibir la auténtica participación estudiantil, además de fortalecer las posiciones y argumentos de aquellos que quieren ver abolida la educación pública y gratuita.
Es preocupante, añaden, cómo ciertos grupos aprovechan cualquier oportunidad para realizar actos violentos, por lo que debido a ellos, se tiende a criminalizar la protesta social. En nuestra comunidad existen las condiciones para que la razón, la tolerancia, los argumentos y las ideas sean los elementos que guíen nuestras acciones.
Estamos en contra, resumen, de cualquier acto, declaración o abuso que lastime la integridad y el patrimonio de nuestra Universidad.
Por su parte, el más de un centenar de agrupaciones de exalumnos de esta casa de estudios, exigieron la inmediata devolución, hicieron explícito su respaldo al rector Narro Robles, y reafirmaron que el diálogo y el respeto son las herramientas de los universitarios.