La relevancia del voto latino en el proceso electoral
de 2012 es la razón principal de la reforma migratoria
que se discutirá en el Congreso estadounidense. Es
inevitable, porque diversos sectores están a su favor
por cuestiones políticas, económicas o sociales,
aseguró en la UNAM, David Maciel, de la Universidad
de California en Los Ángeles (UCLA).
Por presiones de diversas organizaciones y grupos,
podría estar lista en un año, después
de que la comisión de ocho senadores (cuatro del
Partido Demócrata y otros tantos del Republicano)
presenten el proyecto respectivo y sea debatido y votado
en el Senado y la Cámara de Representantes, y se
den el concilio, el acuerdo parlamentario y la aprobación
presidencial.
El experto, que será profesor visitante
por la Comisión Fulbright en el Centro de Investigaciones
sobre América del Norte (CISAN) de esta casa de estudios,
expuso que la iniciativa podría incluir los temas
de visas temporales, otorgamiento de residencia y ciudadanía,
y la legalización de los dreamers, jóvenes
inmigrantes indocumentados que crecieron en la Unión
Americana y no pueden ejercer sus derechos por su situación
de estancia ilegal, puntualizó al impartir la conferencia
El voto latino y la reforma migratoria.
Relevancia creciente
En la Sala de Seminarios de la entidad universitaria,
el académico de la UCLA subrayó que la población
latina en la Unión Americana es de 53 millones de
personas, cifra que se duplicará en 20 años.
Entre 11 y 12 millones son indocumentados.
Su crecimiento demográfico supera al de
anglosajones, afroamericanos y asiáticos, lo que
explica su participación creciente en la vida económica,
política, cultural y académica.
Esto no representa ninguna ventaja. Para esta población,
el acceso a la salud, instrucción bilingüe y
educación superior se limita por el recorte a los
apoyos. Además, las oportunidades laborales son escasas
y persisten la violación de sus derechos humanos
y civiles, problemas de racismo, discriminación y
género, puntualizó.
En las elecciones más recientes, el sufragio
latino fue determinante, al significar cerca del 10 por
ciento de la votación general, en un país
en el que sólo la mitad del padrón electoral
participa en los comicios, dijo.
Actualmente, el Senado de EU está en manos
de los demócratas por el voto hispano, decisivo en
Nevada, Colorado y Nuevo México. En este contexto,
distintos sectores, como el religioso, sindical y la clase
política, coinciden en la importancia de que la Unión
Americana cuente con una reforma migratoria, subrayó.
Postura firme
Al respecto, José Luis Valdés Ugalde,
investigador del CISAN, consideró que el gobierno
mexicano debe asumir un papel proactivo en la discusión
de la iniciativa en el Congreso estadounidense. “De
esto dependerá, en buena medida, la política
exterior del país frente al vecino del norte”,
sostuvo.
México tiene la capacidad legal, política
y legítima de vincularse con migrantes que apelan
por la nacionalidad estadounidense; asistir en los casos
donde existe desconocimiento de los procedimientos necesarios
para optar por ésta, y para cabildear, con cautela
y diplomacia, en el proceso.
El Partido Demócrata y la Presidencia de
Estados Unidos requieren un posicionamiento firme de nuestro
país para salvar los obstáculos que se presenten
en el debate, a fin de que la reforma sea posible en los
mejores términos para los latinos, concluyó.
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