Ante el reto ambiental, social y económico
que implica la generación de residuos sólidos
municipales en México, que consumen casi la tercera
parte de los recursos invertidos por el sector público
para abatir y controlar la contaminación, es necesario
modernizar y volver sustentable su gestión.
En nuestro país, se producen alrededor de
40 millones de toneladas de residuos al año, de las
cuales 35.3 millones son sólidos municipales. De
la totalidad, poco más de la mitad son orgánicos.
Ante ello, los gobiernos del Estado de México,
Morelos y del Distrito Federal; el Consejo Nacional de Ciencia
y Tecnología, a través de los Fondos Institucionales
de Fomento Regional para el Desarrollo, y la UNAM, realizan
un proyecto de investigación para el tratamiento
de residuos sólidos orgánicos municipales
en dichas entidades.
El proyecto lo encabeza la Coordinación
de la Investigación Científica y participan
la Facultad de Química (FQ), el Programa Universitario
de Medio Ambiente (PUMA) y los institutos de Ingeniería
(II) e Investigaciones Sociales (IIS), en un esfuerzo multidisciplinario
para resolver una problemática concreta, a través
de la aplicación de conocimientos científicos
y la puesta en marcha de mecanismos de colaboración
entre los ámbitos académico y gubernamental.
Se busca escalar y validar, en una planta piloto,
un sistema de tratamiento de los residuos producidos en
la Zona Metropolitana de la Ciudad de México y las
áreas conurbadas de Cuernavaca y del Valle de Toluca,
para establecer procesos eficientes y oportunidades económicas
para la comercialización de los subproductos derivados.
La investigación, de aplicación práctica
inmediata, busca emplear la digestión anaerobia (proceso
biológico en el cual la materia orgánica en
ausencia de oxígeno, y mediante la acción
de un grupo de bacterias específicas, se descompone
en biogás) para producir energía térmica
de uso doméstico o electricidad.
Como parte de dicha investigación, se realizó
el Simposio Internacional sobre Digestión Anaerobia
de Residuos Sólidos Orgánicos Municipales
(RSOM), para facilitar el acercamiento entre académicos,
científicos, empresas especializadas nacionales y
extranjeras, así como agencias de los gobiernos de
Morelos, Estado de México y Distrito Federal, que
permita encontrar soluciones para la gestión de este
tipo de residuos en las principales ciudades del centro
de nuestro territorio, con perspectivas de extender sus
beneficios hacia otras regiones del país.
Durante su desarrollo, los expertos coincidieron
en la necesidad de introducir tecnologías más
avanzadas que permitan la valorización de productos
derivados del reciclaje.
Adalberto Noyola Robles, director del II señaló
que la digestión anaerobia es una tecnología
fundamental para la transformación de desechos orgánicos
en recursos aprovechables, que ofrece grandes ventajas al
generar energía con menor impacto ambiental, debido
a la baja emisión de gases de efecto invernadero
(GEI) si existe un manejo adecuado del biogás que
se produce.
Aunque falta camino por recorrer para que esta
opción sea aceptada en forma generalizada, las políticas
de mitigación de GEI pueden favorecer su aceptación.
Para Héctor Castillo Berthier, del IIS,
es vital la separación adecuada de residuos, pues
al mezclarlos su valor disminuye de 25 a 75 por ciento,
para ser aprovechados en las plantas de separación.
Además, en muchos casos en nuestro país
subsiste la recolección indiscriminada de los industriales
y hospitalarios junto con los municipales, por lo que se
requiere mayor control y seguimiento adecuados.
En el encuentro también estuvieron Aguinaldo
Ramahlo, de Weltec Biopower; Burkard Schulte, representante
de la Planta de Tratamiento de Residuos Pohlsche-Heide en
Alemania, y David Wilken, de la Asociación Alemana
de Biogás.
De igual forma, se contó con la participación
de especialistas de Alemania, Bélgica y España,
países que están a la vanguardia en tecnologías
y procesos de tratamiento de residuos. Se presentaron 20
ponencias y se realizaron dos mesas redondas sobre el tema.
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