El Laboratorio de Detectores del Instituto de
Ciencias Nucleares (ICN) está a la vanguardia tecnológica,
pues entre su equipamiento más reciente cuenta con
una impresora en 3D y un centro de maquinado en cuatro ejes.
La adquisición de ambos aparatos se dio a conocer
en el Auditorio Marcos Moshinsky de la entidad, en un acto
encabezado por su director, Miguel Alcubierre, y por Alejandro
Frank, investigador de la misma, así como por Serafín
Cardoso Murillo, de la empresa Satratasys, y Alfredo Cruz
Meneses, de la compañía Hemaq.
Nuevos planes
Guy Paic, jefe del Laboratorio de Detectores, señaló
que “la impresora tridimensional y el aparato de maquinado
computarizado son de gran importancia para nuestra participación
en colaboraciones internacionales donde debemos competir
con las mejores herramientas”.
El experto señaló que colaboran con
el experimento ALICE (que busca recrear el Big Bang en Suiza)
y con el JEM-EUSO (Extreme Universe Space Observatory on
the Japanese Experiment Module), un telescopio diseñado
para la observación orbital que detecta partículas
de energías extremas provenientes del cosmos. “Este
proyecto instalará herramientas y aparatos en la
Estación Espacial Internacional, por eso necesitamos
lo mejor de lo mejor”.
Otro grupo de investigadores del ICN participa
en la colaboración DAMIC, un experimento que se dedica
a la búsqueda de materia oscura.
Al señalar las ventajas de contar con equipo
de esa magnitud, Guy Paic agregó que “si se
tienen aquí proyectos de importancia y calidad, los
jóvenes talentos no se irán tan fácilmente
del país. Estos aparatos servirán para capacitar
a especialistas al más alto nivel mundial”.
Ambos aparatos están a disposición
de los alumnos que cursan los últimos semestres de
las ingenierías Mecánica y Electrónica.
Termoplásticos
Serafín Cardoso, de la empresa Satratasys,
informó que en México hay 168 impresoras como
la instalada en el ICN, la mitad en entidades universitarias.
Trabaja con diversos termoplásticos, como policarbonato,
ultem y ABS (acrilonitrilo butadieno estireno).
Con base en un diseño en tercera dimensión,
se hace un prototipo, molde o pieza final. La impresora
ofrece soluciones en la industria aeroespacial, de animación,
diseño, arquitectura, mecánica y biomédica.
La empresa fabricante cumplió una década
en México y proporciona soporte técnico y
capacitación en el uso del aparato fabricado en Minnesota,
Estados Unidos. Elabora piezas en el sistema capa por capa,
unas tardan 10 minutos y otras, por sus necesidades, una
semana.
Usualmente manejan tres resoluciones: siete, 10
y 13 milésimas de pulgada. Trabaja como una impresora
de computadora, con la diferencia que ésta coloca
material capa por capa.
Entidad privilegiada
Alfredo Cruz, de Hemaq, aseguró que a nivel
investigación, pocos institutos cuentan con este
tipo de maquinaria, por lo que el ICN es privilegiado. “Es
versátil para maquinar materiales, productos y prototipos,
por lo que ayudará a esta entidad a vincularse con
la industria”, indicó Cruz.
El Centro de Maquinado realiza la parte final,
piezas en metal. Para facilitarlo, hay un proceso anterior
de diseño por computadora, conocido como autocad.
El siguiente paso es la manufactura asistida por computadora
que genera códigos para que el aparato pueda leerlos
y elaborar los objetos. Los trabajos pueden ser en cualquier
tipo de material, como plástico, cera, aluminio,
latón y acero.
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