Boletín UNAM-DGCS-213
Ciudad Universitaria.
11:00 hrs. 7 de abril de 2013


Teresa de Jesús Olivera Flores

           


CULTIVO DE TEJIDOS VEGETALES, HERRAMIENTA PARA LA INVESTIGACIÓN Y PRODUCCIÓN AGRÍCOLA

 

• Busca obtener clonaciones libres de virus, mantener la identidad genética y facilitar el manejo e intercambio internacional de material
• El Laboratorio de Cultivo de Tejidos Vegetales de la FQ de la UNAM ha generado cerca de 50 protocolos para la micropropagación de diferentes especies, y 12 más de transformación genética

El Laboratorio de Cultivo de Tejidos Vegetales de la Facultad de Química (FQ), ha generado cerca de 50 protocolos para la micropropagación de diferentes especies, y 12 más de transformación genética, tanto por biobalística (directos), como por agrobacterium (indirectos); además, cuenta con 20 modelos biológicos caracterizados.

La micropropagación es un procedimiento genético que busca multiplicar asexualmente, en poco tiempo y a gran escala, cantidades masivas de plantas. Se trata de una aplicación de cultivo de tejidos cuyo propósito es, entre otros, obtener clonaciones vegetales libres de virus, mantener la identidad genética y facilitar el manejo e intercambio internacional de material.

“Lo usamos en plantas que no pueden darse sin multiplicación sexual, en organismos en peligro de extinción, en propagación embrional, en individuos con métodos de multiplicación vegetativo deficiente, o en especies recalcitrantes a los sistemas originales”, explicó la coordinadora de este laboratorio, Teresa de Jesús Olivera Flores.

Al participar en el seminario El Cultivo de Tejidos Vegetales (CTV), una herramienta biotecnológica para la investigación y la productividad agrícola, la universitaria explicó que el CTV es un conjunto de técnicas pertenecientes a la biotecnología botánica, cuya aplicación está dirigida a la agricultura, la industria farmacéutica, alimentos y colorantes.

El éxito en la propagación de una planta y la multiplicación de células dependerá de la expresión de la potencialidad celular total; es decir, que algunas recuperen su condición meristemática. A esta habilidad, dijo, se le conoce con el nombre de totipotencialidad.

En el auditorio A de la FQ, la especialista en biotecnología de las plantas precisó que la teoría de la totipotencialidad celular postula que toda célula vegetal individual es capaz de regenerar un organismo entero a partir de un cultivo in vitro, sin importar el grado de diferenciación alcanzado.

De igual manera, agregó, es modulada por diferentes factores como el genotipo, tipo de tejido u órgano, hormonas endógenas, estacionalidad y condición fisiológica, intrínsecos de la planta donadora.

En el CTV utilizamos reguladores de crecimiento, con los que manipulamos muy bien el tejido, pero también hay otros factores externos que sí podemos condicionar, como la temperatura, la humedad y el medio.

El éxito en la propagación y multiplicación, tanto de las plantas como de las células, ocurrirá si se logra expresar la potencialidad, indicó la coordinadora del Laboratorio, adscrito al Departamento de Bioquímica de la FQ.

Las aplicaciones se realizan tanto en investigación básica como aplicada, en producción agraria a escala de metabolitos secundarios, creación de plantas utilizadas como biocombustibles, biorremediación, rescate de especies amenazadas o en vías de extinción, y en la producción agrícola intensiva, concluyó.

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Fotos

Teresa de Jesús Olivera Flores, coordinadora del Laboratorio de Cultivo de Tejidos Vegetales.