La Universidad Nacional Autónoma de México,
el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta)
y el Fondo de Cultura Económica (FCE), rindieron
homenaje al humanista, poeta, traductor e investigador universitario,
Rubén Bonifaz Nuño, fallecido el pasado 31
de enero.
En el acto, Daniela Arroio Sandoval, actriz y dramaturga,
leyó el texto “Rubén Bonifaz, humanista
y universitario”, del rector de la UNAM, José
Narro Robles, en el que expresó que el poeta fue
uno de los grandes humanistas de nuestro tiempo y dique
ante aquellos que consideran que la vida moderna depende
de la racionalidad de los mercados, y el éxito, del
culto a la acumulación de bienes materiales.
Dedicó parte de su vida a promover las humanidades,
a las que reconocía como fundamentales para la cultura
nacional porque cohesionan a la sociedad, “porque
dan fuerza al espíritu colectivo”, añadió.
Bonifaz –nacido en Córdoba, Veracruz,
el 12 de noviembre de 1923– supo que si se descuida
la cultura humanística se empobrece el pensamiento
y se deterioran los valores colectivos, precisó Narro
Robles.
También, tuvo claro que la sociedad necesita
del cultivo de las lenguas, de la literatura, la filosofía,
la poesía, la historia y de las artes en sus manifestaciones.
“A partir del 31 de enero pasado, las humanidades
están de luto y los universitarios hemos quedado
en la orfandad”, dijo.
En la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural
Universitario, Tania Rosalía Saavedra, gestora intercultural,
leyó “El escritor que regresa a donde dice
no haber estado nunca”, de José Carreño
Carlón, director del FCE, en el que externó
que Bonifaz llevaba a la UNAM en su primera naturaleza,
desde donde se entregó a su vocación de vida.
Todos, lectores, creadores, alumnos, profesores, “nos
hemos beneficiado de su destreza y sensibilidad inimitables
en sus traducciones de los poetas griegos y latinos”.
En tanto, Iván Santín Hernández,
filósofo y poeta, se encargó de dar lectura
a “Rubén Bonifaz Nuño y la cultura nacional”,
texto del presidente de Conaculta, Rafael Tovar y de Teresa,
donde manifestó que no hay cultura sin magisterio,
y el universitario “ha sido uno de nuestros grandes
maestros”. Destacan sus obras de interpretación
crítica relativas a la cosmogonía del mundo
prehispánico, que han sido muy útiles para
que los lectores de México se miren en el espejo
de su historia.
De nuevo en la voz de Tania Saavedra, se leyó
“Rubén Bonifaz Nuño: devoto del arte
y amigo entrañable”, del escritor René
Avilés Fabila, en el que expuso que el fundador del
Instituto de Investigaciones Filológicas (IIFL) de
la UNAM era incapaz de una mala acción; fue un hombre
puro y justo, quien invariablemente ayudó a sus semejantes.
Con sus amigos fue, incluso, tierno; con las mujeres, coqueto,
y con los jóvenes, tolerante y juguetón.
En “Rubén y los clásicos”,
del integrante del IIFL, Bulmaro Reyes Coria, leído
por Santín, señaló que en la filología,
el emérito estudió y explicó a los
autores griegos y latinos con solidez y valentía,
es decir, no fundado en los criterios del imperio, como
él llamaba a ese fenómeno que atormenta a
tantos pueblos, sino contra él mismo, empeñado
en ser útil a los mexicanos, para quienes descubrió
el verdadero sentido de las voces de los épicos y
los líricos, que por siglos, han clamado contra la
injusticia social.
Al leer “Rubén Bonifaz Nuño
y la poesía”, de la autoría de Marco
Antonio Campos, narrador y ensayista, Daniela Arroio refirió
que para el universitario la poesía fue una vía,
quizá la principal, de conocimiento del mundo. “Con
base en inusitados juegos de sílabas y acentos creó
en sus versos una música verbal extraordinaria que
envuelve en un vértigo”.
En el recinto, las pausadas voces de Juan Gelman,
Eduardo Lizalde y Vicente Quirarte permitieron oír,
una vez más, al poeta. Rememoraron a los asistentes,
parte de los textos La muerte del ángel (1945), El
manto y la corona (1958), Tres poemas de antes (1978), Albur
de amor (1987), y Calacas (2003), entre otras.
Asimismo, se proyectó un video de semblanza
de Bonifaz, y el grupo La Mar, de la Escuela Nacional de
Música, interpretó las piezas musicales “La
Bruja” y “Caminos de Guanajuato”.
—o0o—