Consumir un buen platillo, dormir y tener relaciones
sexuales son parte de las actividades gratificantes del
ser humano, que le permiten experimentar sensaciones de
placer y, en consecuencia, liberar no sólo dopamina,
sino también estimular el sistema endocanabinoide.
Los endocanabinoides son moléculas que sintetiza
y libera el cerebro en los momentos de placer. Se sabe que
la dopamina está fuertemente asociada con los mecanismos
de recompensa en ese órgano, pero no actúa
sola; si este neurotransmisor se libera en el organismo,
también lo hacen aquéllas, y esa reacción
química da como resultado una sensación de
bienestar, indicó Óscar Prospero García,
investigador de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.
También están involucrados en la
regulación periférica de la homeostasis de
energía, en la acumulación de grasa y en el
mantenimiento del peso corporal. Este último aspecto,
principalmente, ocupa al investigador, que junto con sus
colaboradores se centra en la búsqueda de un medicamento
que inhiba los endocanabinoides y, en consecuencia, el apetito,
para estar en posibilidad de controlar el peso en pacientes
con obesidad endógena y mórbida.
En el Laboratorio de Canabinoides se realiza investigación
en torno a la ingesta de alimento y su relación con
esas moléculas, que no sólo se encuentran
en el cerebro, sino también en la periferia del organismo,
en este caso en estómago e intestinos.
Por ello, surgió la inquietud de modificar
la actividad de los endocanabinoides, específicamente
en esa zona del organismo, mediante un fármaco que
permita inducir un menor consumo, sin inhibir funciones
importantes del cerebro como la liberación de dopamina
y endorfinas, a fin de no reducir la sensación de
placer y lograr que el paciente continúe con su vida
normal.
En ese contexto, el especialista en neurociencias
mencionó que algunos estudios clínicos han
mostrado que si se bloquea la acción de las sustancias
referidas, casi de inmediato reducen la ingesta de alimento,
lo que deriva en la reducción de peso corporal.
En Europa y Canadá se comercializó
un fármaco para controlar a pacientes obesos, su
función era bloquear la actividad de esas moléculas;
sin embargo, no sólo cumplía esa acción,
también inhibía todo placer y los deprimía,
así que se optó por prohibir su uso.
“Ése es un problema fuerte, pues si
las sustancias citadas funcionan mal, propician la obesidad,
pero si tratamos de bloquearlos sin considerar que podríamos
impedir la liberación de dopamina, por ejemplo, se
inhibirían los placeres y se generarían otros
problemas de salud”, explicó.
En estos momentos se diseñan y prueban
algunas moléculas (fármacos) en modelo animal
(ratas). “Hemos encontrado que algunas merman la acción
de los endocanabinoides, pero determinamos si son capaces
de producir un efecto más dirigido hacia el consumo
excesivo de alimentos, y menos hacia otras sensaciones de
placer, de tal manera que si damos una dosis pequeña,
obviamente calculada para el humano, no disminuya su deseo
por dormir”, ejemplificó.
En colaboración con químicos de la
UNAM, Prospero García trabaja en la búsqueda
de nuevos fármacos que permitan esa acción.
“Probamos uno, que reduce el apetito en nuestro modelo
animal, pero aún no hemos visto si produce algún
efecto colateral que, en algún momento dado, pudiera
ser más drástico en humanos”.
Además, añadió, estamos en
proceso de diseñar otros que bloqueen la parte del
sistema endocanabinoide, que participa en adicciones como
el consumo de drogas de abuso (tabaco o alcohol), prohibidas
o ilegales (heroína, cocaína o metanfetaminas),
cuya acción afecta y usurpa directamente el sistema
de placer. “Los adictos pierden el gusto por consumir
alimentos, beber agua, ni siquiera la conducta sexual les
llama la atención, lo único que les importa
es autoadministrarse en forma constante”.
Se ha observado que si se bloquea el sistema endocanabinoide
en los animales de laboratorio, pierden el interés
por consumir alcohol o tabaco, aunque también les
reduce su ingesta de alimentos. “Insisto, existen
los efectos colaterales que son los que tratamos de evitar”.
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