El suministro de agua potable en el Distrito Federal
es irregular en diferentes zonas; en la urbe, sólo
68 por ciento de las viviendas cuentan con este beneficio
las 24 horas del día, y en la delegación Iztapalapa
se surte dos veces por semana.
Interesados en la sustentabilidad, un grupo de
profesores de Arquitectura de la Facultad de Estudios Superiores
(FES) Acatlán, desarrolla el programa de investigación
Potabilización del agua pluvial en la Ciudad
de México: perspectivas sustentables en la Delegación
Iztapalapa, encabezado por Fernando Pérez Valadez,
y en el que colaboran Eduardo Espejo Serna, Gustavo Hernández
Verduzco y Alicia Serrano Pérez.
Se enfoca a la escasez del recurso en esa demarcación
que, de manera paradójica, es una de las zonas con
la problemática de las inundaciones, asociadas a
precipitaciones extremas y al incremento del área
impermeable.
El propósito es crear, desde el punto de
vista de la arquitectura y el urbanismo, una alternativa
contra esa carencia. Una de las propuestas consiste en la
instalación de estructuras en azoteas de casas o
talleres de entre 100 y 500 metros cuadrados, para la captación
del agua de lluvia, que usualmente se pierde en el sistema
de alcantarillado y provoca inundaciones por falta de planeación,
comentó Pérez Valadez.
Si se aprovechan los meses de lluvia (de junio
a octubre) para la recolección, los inmuebles podrían
ser dotados del líquido para uso sanitario, y canalizar
el excedente para la recarga natural de mantos freáticos
y acuíferos, o en el proceso de filtración
y purificación.
El suministro del recurso en Iztapalapa es complicado
por las características del territorio, y la construcción
de estructuras sostenibles para la recolección y
aprovechamiento pluvial sería una buena alternativa,
pues actualmente se queda en las azoteas o se pierde al
mezclarse con aguas negras, explicó Espejo Serna.
La iniciativa significaría sustituir 50
mil litros anuales del recurso potable por el de lluvia,
al encauzarlos y enviarlos a tanques de almacenamiento en
áreas públicas, y aprovecharlos, con sistemas
sencillos de tratamiento, en el riego de las áreas
comunes, parques, y camellones, entre otros espacios.
Con ello se contribuiría, además,
a la sustentabilidad del entorno, lo que se reflejaría
en mejores condiciones de vida de los habitantes, pues el
suministro beneficiaría a un mayor número
de pobladores. Además, se disminuiría la cantidad
del flujo que llega al drenaje y provoca inundaciones.
Retroalimentación
Las propuestas y resultados del proyecto tienen
aplicación en la comunidad estudiantil, con una retroalimentación.
“Parte de lo investigado se aprovecha en el diplomado
Arquitectura Contemporánea: Factores geométricos,
estructura y diseño sustentable.
En año y medio, los universitarios han impartido,
en cuatro diplomados, el módulo de Diseño
sustentable, que además del manejo del recurso, se
complementa con temas de energía y clima, entre otros.
Aquí los jóvenes realizan propuestas para
recuperar agua pluvial, sobre su forma de almacenamiento,
tratamiento y reuso.
Pérez Valadez indicó que en el diplomado
se imparte una metodología para trabajar con este
líquido, enfocada hacia la sustentabilidad. “Se
puede reutilizar en riego de parques o baños públicos.
Sustentable significa ahorrar el recurso, aunque no sea
al 100 por ciento, y estos sistemas de reaprovechamiento
disminuyen la cantidad del requerido para uso diario”.
Para su potabilización y reutilización existen
sistemas sencillos de tratamiento del agua pluvial, “dependerá
de cada casa o taller de Iztapalapa hacerlo posible”.
“Plantear construcciones sustentables que
capten el agua pluvial es una necesidad inminente para ayudar
a restablecer un ciclo más racional. Las aplicaciones
que se trabajan en el diplomado van encaminadas a hacerlas
realidad y aprovecharlas en la Ciudad de México”,
refirió Espejo Serna.
Avances
Pérez Valadez y Espejo Serna han trabajado
juntos por varios años en otras investigaciones.
La de Iztapalapa comenzó en 2009. Tras la delimitación,
cuentan ya con Diagnóstico de condiciones territoriales
de México; Condiciones y problemática en la
distribución del agua potable en el Distrito Federal,
y Estrategias en el tratamiento del agua pluvial, como
capítulos.
Aún falta el análisis de aguas pluviales,
para lo que buscarán asesoría de laboratorios
y químicos con especialización. Ello dará
pauta de reuso, porque no es lo mismo tratar agua gris o
negra. Según estimaciones de los universitarios,
40 por ciento del agua de lluvia es susceptible de volver
a ser empleada.
Para la obtención de información,
el grupo de Acatlán recurrió a la investigación
documental, y al cálculo en cuanto al volumen de
los diferentes instrumentos de recopilación y consulta
de datos oficiales en Iztapalapa. Con el proyecto, se pretende
que los pobladores dispongan de agua más transparente.
Esta investigación se complementa con el
descubrimiento de nuevos mantos freáticos en la delegación
de Iztapalapa, concluyeron.
—o0o—