En México hay cerca de 18 mil personas diagnosticadas
con tuberculosis. En promedio, entre 2010 y 2011 se registraron
13.7 casos por cada 100 mil mexicanos. En los estados fronterizos
(Sonora, Sinaloa, Baja California, Guerrero y Chiapas) la
tasa fue de 23 y hasta 42 por cada 100 mil habitantes.
Por esta causa, se registran en el país
cerca de dos mil muertes al año. “Esto es inaceptable,
porque es una enfermedad que, de diagnosticarse a tiempo,
es curable”, aseguró Sofía Sánchez
Piña, de la Escuela Nacional de Enfermería
y Obstetricia (ENEO) de la UNAM.
El padecimiento sigue presente en la nación,
y lo más alarmante es su resistencia a los fármacos
y el aumento del número de infecciones en pacientes
con diabetes mellitus y VIH Sida, alertó.
En su mayoría, las personas no acuden a
los servicios médicos si presentan una tos persistente,
porque la atribuyen a las condiciones del clima, la contaminación
o al estrés, y no consideran que puedan padecerla,
indicó en ocasión del Día Mundial de
Lucha contra la Tuberculosis, que se conmemora este 24 de
marzo.
La problemática persiste porque los programas
de salud sólo contemplan la prescripción de
los medicamentos, pero no abordan los aspectos sociales,
familiares y culturales involucrados en el seguimiento del
tratamiento farmacológico.
Además de proporcionarles los fármacos,
deben observarse las condiciones de vida de los pacientes
para evitar que la infección sea prolongada o que
se desarrolle resistencia a las sustancias activas, recomendó
la también jefa de la División del Sistema
Universidad Abierta y Educación a Distancia de la
ENEO.
En este contexto, la instancia participa en el
Programa Nacional de Control de la Tuberculosis, y colabora
con el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control
de Enfermedades (CENAPRECE) de la Secretaría de Salud,
en programas de servicio social, capacitación y actualización
de las enfermeras que atienden a pacientes, y desarrolla
una línea de investigación en este ámbito,
informó.
El objetivo de esas acciones es generar un modelo
de atención integral contra la afección, útil
para el diseño de esquemas de cuidado para otros
padecimientos; debe integrar orientación por parte
de las enfermeras acerca de hábitos alimenticios,
recomendaciones sobre la actividad física que requieren
y consejos para establecer una red de apoyo social y familiar,
factores que aumentan las posibilidades de éxito
del tratamiento farmacológico. La ENEO trabaja en
esta propuesta, adelantó.
Cuidado humanizado
La galardonada en 2008 con la medalla Isabel Cendala
y Gómez, la presea más alta que se otorga
a enfermeras mexicanas, refirió que, de acuerdo a
estudios realizados en la Escuela, se ha abandonado el cuidado
de los enfermos, quienes al sentirse vulnerables, aunado
a su condición física, estado nutricional
y el rol que desempeñan en sus familias, caen en
desesperanza.
No se dispone de un protocolo para orientarlos
sobre hábitos de alimentación, relaciones
familiares y de pareja, actividades que pueden realizar,
exposición al medio ambiente y condiciones de las
viviendas, elementos determinantes para recuperar su salud.
Para garantizar la eficacia de los medicamentos
prescritos, se les deben recomendar alimentos con un alto
aporte nutricional a fin de fortalecer su condición
física y resistir la infección. Al seguir
la prescripción médica, los pacientes ya no
pueden transmitir la enfermedad y su convivencia familiar
puede llevarse a cabo con normalidad. Tener tuberculosis
no debe significar exclusión social, subrayó.
El rechazo genera depresión y, en consecuencia,
el sistema inmune es vulnerado, lo que provoca el avance
del bacilo y, en algunos casos, la muerte, explicó.
Administrar un medicamento no garantiza la eficacia
total del tratamiento farmacológico. Al sentirse
acompañado, cuidado y reconfortado en todo momento,
logramos un mejor seguimiento, reiteró.
El modelo de cuidado debe tener un enfoque humano,
en el que las enfermeras deben considerar la vulnerabilidad
y estado de ánimo de los pacientes en todo momento.
Si sumamos esfuerzos con el esquema médico existente,
será exitoso, concluyó.
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