La Rectoría de la Universidad Nacional Autónoma
de México lamenta la actitud mostrada por un grupo de jóvenes
que marcharon del plantel Sur del Colegio de Ciencias y Humanidades
a Ciudad Universitaria que, en lugar de externar razones, expresaron
sus exigencias a través de conductas violentas.
Rechaza principalmente las agresiones a representantes
de medios de comunicación, y también que hayan realizado
pintas a casas y a vehículos. Lo anterior no sólo
es una conducta fuera de los cauces universitarios, sino absolutamente
reprobable.
Una vez que este grupo se concentró en la explanada
de la Torre de Rectoría, profirió insultos a la
autoridad universitaria con la exigencia de que se retiraran las
denuncias y expulsiones, derivadas de los sucesos violentos registrados
el 1 y 5 de febrero en el plantel Naucalpan del CCH.
Al respecto, la Universidad reitera que los expedientes
respectivos seguirán su curso ante las autoridades ministeriales
y universitarias a quienes corresponderá la decisión
conducente.
Esta casa de estudios reprueba que el grupo en cuestión
no haya distinguido entre una protesta o exigencia, y la agresión
a personas y bienes materiales.
Ante la presión, la intromisión y la cerrazón
ejercidas hoy por los manifestantes a la comisión formada
por la Dirección General del Colegio de Ciencias y Humanidades
y los representantes de los estudiantes, la Universidad manifiesta
que bajo estas condiciones no puede continuar la mesa de diálogo.