Con el actual cerco sanitario que regula la movilización
de pollos y gallinas dentro de las granjas nacionales, el brote
de influenza aviar AH7N3 está controlado en México,
consideraron especialistas de la Facultad de Medicina Veterinaria
y Zootecnia (FMVZ) de la UNAM.
En conferencia de medios, Gary García Espinosa,
jefe del Departamento de Medicina y Zootecnia de Aves de esa entidad
académica, explicó que la influenza aviar es una enfermedad
de notificación obligatoria, lo que significa que los propietarios
de aves de corral, sean pocas o muchas, tienen la obligación
de dar aviso al gobierno si sospechan de esta afección en
sus parvadas.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería,
Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), tiene la
obligación de atender esa notificación y hacer el
diagnóstico correspondiente para determinar cuál es
el agente causante de la patología.
“Hay una corresponsabilidad de avicultores y gobierno,
pues es una enfermedad de diseminación amplia, rápida,
y en la que algunos subtipos como el H5 y H7, pueden ser de baja
o alta virulencia”, añadió.
Con esta normatividad, el brote actual está controlado
en granjas, mayoritariamente de Jalisco y Guanajuato. En México
y en el mundo, aparece en brotes esporádicos que se reportan
a una autoridad sanitaria mundial, lo que ayuda a tener registros
de dónde y cómo se presenta.
La cepa de origen se halla en los patos silvestres que,
como cada año, se desplazan en diferentes rincones del país.
El universitario aclaró que no se debe satanizar a las aves,
pues el padecimiento se disemina por condiciones externas asociadas
al invierno, el viento y la sequía, no por falta de control
sanitario.
Enfermedad exclusiva de pollos
Néstor Ledesma Martínez, también experto
en aves de la FMVZ, indicó que la contingencia actual en
México es un brote de H7, con una mortalidad elevada, pero
aclaró que es exclusiva de pollos y gallinas, que no se contagia
a los seres humanos.
“La influenza aviar afecta a pollos, gallinas, pavos
y patos, pero no debe haber temor de contagio a humanos; esto no
sucede”, enfatizó.
En las aves puede causar una alta mortalidad, y su control
se logra con varias medidas contraepidémicas, como la vacunación
y el sacrificio de algunos animales en la zona de interés.
“El sacrificio tiene su fundamento en que logra que el virus
no encuentre individuos susceptibles en donde replicarse, y es una
forma de control”, abundó.
Con estudios epidemiológicos de caso, se define
qué animales deben ser inoculados y cuáles sacrificados.
México cuenta con un banco de vacunas que se producen en
el país.
Los especialistas destacaron que las aves enfermas, caracterizadas
por un color rojizo oscuro a violáceo, no llegan a la mesa
de los mexicanos como alimento, pues son descartadas durante el
proceso en los rastros, al no cumplir los requerimientos sanitarios.
Alta producción avícola
La industria avícola en el país, que incluye
producción de huevo y pollo de engorda, es una de las más
fuertes del mundo, con alta productividad; ocupa el cuarto o quinto
lugar global, destacó Juan Antonio Quintana, también
experto en aves de la FMVZ.
La nación ocupa el primer lugar mundial en consumo
de huevo, una de las mejores proteínas que existen, a bajo
costo; ello ha ocasionado su producción considerable y ha
convertido al pollo en un producto de consumo básico, comentó.
Aunque la mortalidad por este brote ha sido alto y podría
alcanzar un millón de aves, en el país se estima que
existen 140 millones de gallinas, casi la mitad de ellas en Jalisco;
“es una avicultura grande, fuerte e intensiva, donde existen
1.3 por habitante. Explicó que la problemática disminuirá
alrededor de junio, momento en que los factores ambientales que
contribuyeron a su diseminación se modifiquen.
Finalmente, señaló que las aves enfermas
son gallinas de huevos embrionados, que generan 140 pollos anuales
per cápita, y de las cuales existen en México alrededor
de siete millones, en contraste con las 140 millones de gallinas
de postura, encargadas de producir los huevos de consumo humano.
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