En 2012, los precios de algunos bienes de la canasta básica
registraron alzas por encima de la inflación general registrada
en el país, de 3.57 por ciento, según cifras oficiales,
dijo Alejandro López Bolaños, del Instituto de Investigaciones
Económicas (IIEc).
En la edición más reciente del boletín
mensual Momento económico, publicado por esa entidad
universitaria, el integrante del Grupo de Análisis de la
Coyuntura de Economía Mexicana (GACEM) destacó que
los incrementos más notorios se observaron en el kilogramo
de huevo (33.4 por ciento); frijol (16.9); pollo (12.5), y tortilla
(8.3).
A esta escalada debe añadirse el aumento de 9.3
por ciento en el gas doméstico y 11.1 en la gasolina magna.
En el caso de esta última, se propone acelerar la desaparición
de los subsidios. Por ello, se elevó a 11 centavos el aumento
del combustible y el diésel, por mes, a partir de este año,
refiere.
En el artículo La inflación en México
durante 2012, el experto estima que al cierre de 2013, el litro
de gasolina magna costará 12.13 pesos; la premium, 12.69
pesos, y el diésel 12.49 pesos. En total, las primeras subirán
12.2 y 11.6 por ciento, respectivamente; el último tendrá
un alza de 11.8 por ciento.
El INEGI reporta que el año pasado la inflación
en productos agropecuarios fue de 9.2 por ciento, importante si
se considera que una familia que percibe hasta tres salarios mínimos
destina, en promedio, tres de cada 10 pesos de sus ingresos a la
adquisición de alimentos.
En 2012, la inflación promedio en alimentos registró
6.5 por ciento, y en energéticos 5.2 por ciento. En este
periodo, el salario mínimo general real creció 0.3
por ciento, lo que se traduce en una fuerte pérdida del poder
adquisitivo.
Inflación alimentaria
En el texto, López Bolaños alude al informe
mensual de precios de los alimentos en América Latina y el
Caribe, realizado por la Organización de las Naciones Unidas
para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas
en inglés) correspondiente a noviembre de 2012, en el que
se indica que la inflación alimentaria en México alcanzó
10.4 por ciento.
La importación de granos y bienes básicos,
resultado del abandono del campo y el desmantelamiento de la industria
nacional, así como la protección de los patrimonios
financieros, figuran entre las principales causas. Asegurar que
el alza de los salarios es el principal detonante de las presiones
inflacionarias, es ignorar que en siete años el salario de
los trabajadores perdió 40 por ciento de su poder adquisitivo,
concluyó.
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