Frente a los hechos registrados en el CCH Naucalpan y en la Dirección
General del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), la Universidad
Nacional Autónoma de México manifiesta su absoluto
rechazo a la violencia sin importar su procedencia; se trata de
una práctica contraria a los valores universitarios, como
tolerancia, diálogo y respeto que, además, pone en
riesgo la seguridad de la comunidad.
Ante ello, esta casa de estudios ha presentado denuncias por los
sucesos registrados en el plantel Naucalpan, los días primero
y cinco de febrero, y por los registrados este miércoles
6, en la Dirección General del CCH. En el primer caso, por
la agresión física en contra del personal del Colegio
y de una alumna, así como por daños a los bienes de
la institución y, en el segundo, por afectación al
patrimonio universitario.
Al respecto, la autoridad universitaria recuerda que por los incidentes
del día primero, se expulsó provisionalmente a seis
alumnos. El Tribunal Universitario resolverá el caso de manera
definitiva.
El día de ayer, un grupo de más de 50 jóvenes
embozados irrumpió de forma violenta y tomó la Dirección
General del CCH. Los agresores se apoderaron de sillas y mesas que
se habían dispuesto para el diálogo en el pasillo
que conduce a las oficinas y las utilizaron para destruir vidrios
y mobiliario. Además, lanzaron piedras, palos; destrozaron
estructuras metálicas y generaron daños al interior
de las oficinas.
Este segmento formó parte de la marcha de unos 300 integrantes
que se realizó del Parque de la Bombilla a las instalaciones
centrales del Colegio, para exponer sus demandas a las autoridades.
En el sitio, alrededor de las 17 horas, al llegar a las oficinas
de la Dirección, el grupo de los 50 antes referido agredió
al personal que se encontraba ahí. Pese al llamado de otros
jóvenes que los instaron a no incurrir en la violencia, continuaron
con estas conductas, incluso en contra de algunos representantes
de los medios de comunicación; soslayaron las invitaciones
al diálogo que hicieron las autoridades, cuerpo administrativo
y profesores, y los exhortos del personal de vigilancia de esta
casa de estudios.
Después, sustrajeron extinguidores y rociaron el contenido
a trabajadores y a quienes ahí se encontraban. El resto de
integrantes de la marcha se apartó de quienes invadieron
la Dirección y, al poco tiempo, abandonó el lugar.
Esta casa de estudios establece que no hay razones para intentar
vincular los hechos con una actualización del Plan y los
Programas de Estudio del CCH, pues se trata de un proceso en el
que la Comisión Examinadora continúa su evaluación;
hasta el momento, no ha habido modificación alguna. De los
12 puntos iniciales hoy quedan ocho. Este curso de análisis
ha sido informado ampliamente a la comunidad y continúa bajo
deliberación hasta que se alcance el consenso necesario.
La Universidad Nacional condena los hechos y exige la liberación
de las instalaciones ocupadas. Además, refrenda que la Dirección
General del CCH ha manifestado abierta disposición al diálogo
que se ofrece de nueva cuenta.