Boletín UNAM-DGCS-072
Ciudad Universitaria.
11:00 hrs. 3 de febrero de 2013


Peter Krieger

           


ANALIZAN TRANSFORMACIONES DEL PAISAJE URBANO EN MÉXICO


• Peter Krieger, del Instituto de Investigaciones Estéticas, estableció un diálogo innovador entre dos tipos de imágenes: la obra de arte y la fotografía aérea documental

Indagar la historia de la ciudad y el paisaje en el Valle de México, y cómo se expresa en los diferentes tipos de imágenes, es la tarea de Peter Krieger, del Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE) de la UNAM.

La Ciudad de México y su zona conurbada es un caso extremo de urbanización. Hoy en día tiene, aproximadamente, 21 millones de habitantes (hace 50 ó 60 años tenía unos tres millones; y a inicios del siglo XX, 350 mil).

En la historiografía actual hay una tendencia llamada ecohistoria, que estudia el cambio ambiental de urbes y paisajes. Él reconstruye la ecohistoria (algo más o menos novedoso en el país), y más específicamente, la ecoestética del Valle, a través de material visual

A invitación expresa de Miguel Fernández Félix, director del Museo Nacional de Arte (Munal), Krieger asumió el reto de responder a la interrogante de cómo se ha dado el crecimiento desmesurado de la urbe, mediante un proyecto editorial que tuvo como punto de partida la selección de imágenes del fondo del Munal, y de la colección de aerofotografías de la Fundación ICA AC, de la empresa Ingenieros Civiles Asociados (ICA), una de las constructoras más grandes de América Latina.

“La idea básica fue animar el fondo del Munal por medio de un diálogo inesperado, innovador entre dos tipos de imágenes: la obra de arte y la fotografía aérea documental”, dijo Krieger.

Esa fundación guarda un tesoro cultural importante: la colección de aerofotografías tomadas por la Compañía Mexicana Aerofoto SA de CV, que documentan el crecimiento urbano en el Valle de México y de otras partes del país desde 1930, hasta finales de la década de los 60.

“Fernández Félix me invitó a realizar ese proyecto editorial, porque sabe que mi tarea como investigador gira en torno a la imagen urbana y la imagen del paisaje. El resultado es el libro Transformaciones del paisaje urbano en México. Representación y registro visual (Madrid, El Viso, 2012)”, indicó.

Paralelamente, el director del Munal instó a Krieger a que, basado en su labor profesional, y con motivo del centenario de la muerte de José María Velasco (1840-1912), revisara la obra del paisajista mexicano, así como de sus antecesores y sucesores, e hiciera una comparación con otras tantas aerofotografías para dar cuenta de las modificaciones que la modernidad ha impreso en el entorno natural.

De este modo, seleccionó 13 obras de Velasco y de otros artistas relacionados, pertenecientes al museo, e igual número de aerofotografías de la colección de la Fundación ICA, para montar la muestra “Transformaciones del paisaje. La herencia de Velasco”, que estará abierta al público en la Sala de Exposiciones Especiales del Munal hasta el 10 de febrero.

“Revisé alrededor de 40 mil aerofotografías para hacer el libro y montar la exposición. Para ésta escribí otro texto enfocado en Velasco. Ambos son productos basados en la investigación que efectúo en el IIE”.

Ecohistoria

El trabajo de Krieger en el IIE le permite integrarse, desde la perspectiva de las investigaciones estéticas, a un debate interdisciplinario sobre la redefinición de la ciudad y el paisaje.

“Todavía tenemos en la cabeza que el paisaje siempre es natural, pero el natural casi no existe. Si revisamos documentos visuales, fotografías del siglo XIX, o justamente la obra de Velasco, vemos cómo el agrícola o urbano se transforma paso a paso, es cultural, construido”.

Así, lo que indaga es la historia de la ciudad y el paisaje en el Valle de México, cómo se expresa en los diferentes tipos de imágenes. Reconstruye la ecohistoria, y más específicamente, la ecoestética de la zona por medio de material visual.

“Me interesa cómo la ecohistoria se expresa en imágenes. Ahora bien, éstas no son documentos neutrales, no son registros fieles de la realidad, sino construcciones visuales que requieren un análisis cuidadoso con las metodologías –establecidas e innovadoras– de la historia del arte”, apuntó.

Con esto en mente, Krieger buscó algo nuevo: el diálogo entre la obra de arte, que es una construcción visual específica, en la que influyen las tendencias estéticas de la época y la idea del pintor, que escoge, por ejemplo, en el caso de Velasco, una posición elevada o baja para ver el paisaje y pintarlo, y las aerofotografías de los proyectos emblemáticos que construyó ICA: Ciudad Universitaria, el Instituto Politécnico Nacional, unidades habitacionales, puentes y autopistas, entre otros.

“Por lo que se refiere a las aerofotografías, carecen de una intención estética, aunque también requieren una cuidadosa interpretación, pues tampoco son documentos neutrales: dependen del ángulo con que se tomaron, del día (si había sol o neblina) y de la hora”, comentó.

Tanto para el libro como para la exposición, no sólo se enfocó en la obra de Velasco, sino también en la de sus antecesores, como el italiano Eugenio Landesio (1810-1879), su maestro, y el inglés Daniel Thomas Egerton (1800-1842), así como en la de sus sucesores, como el Dr. Atl (Gerardo Murillo, 1875-1964), que llevó a cabo varias investigaciones vulcanológicas y logró convertir el paisaje mexicano en algo emblemático, y Juan O’Gorman (1905-1982), que hizo representaciones del paisaje en crisis, con la contaminación o el efecto de los sismos.

Intención ética y didáctica

La investigación de Krieger tiene una intención ética y didáctica: generar en el lector una conciencia visual de su entorno y, en el caso de la exposición, convierte la sala del Munal en una especie de laboratorio de experiencias urbanas, donde el público pueda llegar con su propia imagen de la Ciudad de México, de la megalópolis que es hoy; puede ver otras maneras de percibirla, otras épocas y preguntarse en qué hábitat vive y, posiblemente, qué quiere cambiar y mejorar hacia un ambiente más sustentable.

“He observado que, a veces, la gente le da la espalda a la ciudad, se refugia en su casa, en su lugar de trabajo, en una plaza comercial, y no la ve en conjunto... la niega. Tenemos una infinidad de espacios abandonados, contaminados, sucios, descompuestos. Por eso mi empeño de reconstruir la ecohistoria del Valle de México a partir de sus imágenes, se encamina a estimular la conciencia visual de dónde vivimos y de los cambios que ha experimentado el paisaje”, finalizó el investigador.

—o0o—

 


Fotos

Peter Krieger, del IIE de la UNAM, seleccionó 13 obras de Velasco y de otros artistas relacionados, e igual número de aerofotografías de la colección de la Fundación ICA, para montar la muestra “Transformaciones del paisaje. La herencia de Velasco”. Foto Reforma norte Imagen cortesía Conaculta