Alumnos de la carrera de Ingeniería Civil de la
Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, obtuvieron
los tres primeros lugares del Primer Concurso Interestatal de Diseño
de Mezclas de Cilindros de Concreto de Baja Densidad, convocado
por la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM)
campus Toluca.
Héctor Iván Morales Huerta, Ricardo Yair
Espinosa Ramos, Jesús Eduardo Hernández Carmona, Juan
Iván Robles Valencia y Héctor Martínez Sánchez,
forman parte de los equipos en esta competencia, cuyo objetivo fue
desarrollar habilidades que les permitan incursionar en el sistema
de tecnología del concreto, de hoy y del futuro.
Los alumnos de Aragón explicaron que el concurso
consistió en el diseño teórico y elaboración
de una mezcla que cumpliera con la máxima resistencia a la
compresión a la edad de 14 días, con el mínimo
valor de peso volumétrico que no debía exceder los
mil 300 kilogramos por metro cúbico. Con ella, se fabricaron
cilindros de 20 centímetros de altura, por 10 de diámetro.
Elaborar un compuesto ligero y con una resistencia similar
a la del concreto convencional (cemento, arena y grava) representó
un reto, “porque entre más ligero se vuelve, más
débil podría ser; nuestro desarrollo tiene la mitad
del peso, pero la misma resistencia”, dijeron.
Fue elaborada con diversos cementantes como el humo de
sílice, aditivos químicos, y agregados ligeros disponibles
en el area metropolitana, como la grava tepojal y arena pómez.
“Se hicieron fichas técnicas en las que el
jurado evaluó el desempeño de la mezcla y el costo
de los materiales, que tampoco fue elevado, lo que nos llevó
a obtener los tres primeros sitios, por tratarse de una opción
viable y económica”, acotaron.
Es una buena alternativa para construir con menor peso
volumétrico, sobre todo en edificaciones de gran altura,
porque aligera la estructura sin correr el riesgo de fallas por
sismo, y en zonas fangosas y salitrosas donde, además, los
aditivos empleados evitarían la corrosión y carbonatación
que afectan al concreto.
Los universitarios consideraron que la tarea de un ingeniero
civil es mejorar las viviendas. “Podríamos decir que
somos los soldados de la paz, las guerras generan destrucción;
en esos momentos intervenimos para reconstruir la zona afectada
con el propósito de que la gente tenga donde vivir en forma
sustentable, pero también tenemos la responsabilidad que
se haga de forma económica”.
El concreto es uno de los insumos más consumidos
en el mundo, después del agua, “así que tenemos
que ver cómo mejorarlo para estar en posibilidad de hacer
cada vez mejores construcciones, con menos recursos económicos,
y de manera segura”.
El trabajo conjunto de los tres equipos fue la clave para
obtener los primeros sitios, “aunque fue difícil porque
estábamos por concluir el semestre y debíamos presentar
exámenes y trabajos finales. Lo más importante fue
practicar mucho, hacer numerosas pruebas y poco a poco obtener nuestro
concreto”.
Los jóvenes indicaron que este certamen les dejó
una gran experiencia, pues ahora saben con precisión cómo
se comporta este tipo de concreto; ello les brinda facilidades en
su carrera, pero también contribuye al prestigio de la Facultad.
“Es una motivación para seguir con el trabajo y adquirir
mayores conocimientos, lo que más nos satisface”.
Ahora buscarán participar en otros encuentros, en
especial aquéllos que convoca el American Concrete Institute
(ACI), el mayor organismo en la rama a nivel mundial, pero además
hacen gestiones para abrir un capítulo estudiantil del ACI
en Aragón, lo que les permitiría ser parte del certamen
a realizarse en octubre próximo, en Arizona, Estados Unidos.
Ese capítulo también les daría la posibilidad
de ser becarios en universidades de la Unión Americana.
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