Boletín UNAM-DGCS-041
Morelia, Michoacán.
11:00 hrs. 20 de enero de 2013

           


BUSCAN CARACTERIZAR SISTEMAS AGROFORESTALES TRADICIONALES CON PERSPECTIVA BIOCULTURAL


• Se estima que hay al menos 122 especies de plantas registradas que se utilizan como alimento, forraje para el ganado y combustibles
• Buscan crear una base de datos a fin de que las instancias de gobierno desarrollen políticas públicas para mantener estas prácticas tradicionales en el campo mexicano

Por la importancia que los sistemas agroforestales tradicionales tienen en el país, investigadores y estudiantes de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) Unidad Morelia, del Centro de Investigaciones en Ecosistemas (CIEco), e investigadores de la Red de Etnoecología y Patrimonio biocultural del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), iniciarán un proyecto de investigación enfocado en conocerlos en Puebla, Tlaxcala, Guerrero y Michoacán.

Hoy día, se estima que bajo diversos contextos ecológicos y culturales, existen al menos 122 especies de plantas registradas que se utilizan como alimento, forraje para el ganado y combustibles.

Ana Isabel Moreno-Calles, responsable del proyecto, explicó que su equipo de colaboradores busca identificar la importancia de esos sistemas tradicionales, ubicar los grupos culturales que los manejan y tener un inventario de la diversidad biológica útil que ofrecen.

A partir de esa información, los investigadores contarán con una base de datos para que las distintas instancias de gobierno desarrollen políticas públicas que permitan el mantenimiento de estas importantes formas de uso de suelo y prácticas tradicionales.

Moreno-Calles resaltó el caso de los cafetales en la sierra norte de Puebla. En esa región, las comunidades locales han construido, alrededor del cultivo del café, una cooperativa importante que ya cuenta con un sistema bancario local, un proyecto ecoturístico en la zona; además, el 70 por ciento de la producción se exporta.

Los agroforestales tradicionales son formas de manejo de los ecosistemas que involucran el mantenimiento de especies silvestres – principalmente árboles y arbustos – con las domesticadas de plantas y animales.

Los beneficios, tanto económicos como ecológicos, han sido documentados. Adicionalmente, los campesinos que realizan estas prácticas reconocen sus múltiples beneficios: incrementan la capacidad de retener suelo y humedad, mejoran el microclima, son fuentes importantes de leña y plantas medicinales; además, conservan la biodiversidad regional.

Se trata de un proyecto con vigencia hasta 2014. El trabajo de campo contempla cuatro entidades federativas del país que representan espacios de alta diversidad cultural y biológica. Tan sólo en la región de Tehuacán, Puebla, hay siete grupos originarios; en Guerrero tres, y en Tlaxcala y Michoacán al menos dos, en cada estado.

—o0o—

 


Fotos

Por la importancia de los sistemas agroforestales tradicionales, investigadores y estudiantes del campus Morelia de la UNAM, entre otras instancias, iniciarán un proyecto de investigación para conocerlos.