Boletín UNAM-DGCS-032
Ciudad Universitaria.
13:30 hrs. 16 de enero de 2013


Jesús Espinoza

           


OBTIENE FACULTAD DE INGENIERÍA DE LA UNAM PRIMER LUGAR EN LA OLIMPIADA DE GEOTECNIA


• El representativo, conformado por cinco jóvenes, logró oro en la primera edición del certamen realizado en el marco de la XVII Reunión Nacional de Profesores de Mecánica de Suelos e Ingeniería Geotécnica

“Representamos a nuestra Universidad, para ponerla en lo más alto, donde siempre ha estado. Como estudiante, es lo mejor que he hecho”, aseguró Jesús Espinoza, uno de los cinco alumnos de la Facultad de Ingeniería (FI) que obtuvieron oro en la Primera Olimpiada de Geotecnia, realizada en el marco de la XVII Reunión Nacional de Profesores de Mecánica de Suelos e Ingeniería Geotécnica, convocada por la Sociedad Mexicana de la especialidad (SMIG).

El equipo, integrado también por Miguel Ángel Mánica Malcom, Miguel Gallardo Contreras, Wilfrido Martínez Alonso y Etienne González Domínguez, venció a integrantes de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán; de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura, del Instituto Politécnico Nacional (IPN); de la Universidad de las Américas (UDLA), de Puebla; de la Universidad Autónoma del Carmen (UNACAR), y de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).

Previo a esta primera edición, y después de ser seleccionados por el Departamento de Geotecnia de la FI, cada universitario se especializó en temas específicos, como comportamiento de suelos, mecánica de rocas y cimentaciones. “La Universidad nos preparó bien. El conocimiento adquirido fue suficiente para competir”, refirió Wilfrido, del séptimo semestre de Ingeniería Civil.

Representar a la UNAM y a la FI, y haber ganado, nos brinda oportunidades de investigación o para estudiar una maestría. El concurso nos abrió las puertas, dijo Miguel, del noveno semestre de la licenciatura en Ingeniería Geomática.

“Teníamos la obligación de triunfar y poner a la UNAM en alto. Nuestros profesores merecen parte del reconocimiento, pues han aportado a nuestra preparación”, compartió Miguel Ángel, del Posgrado de Ingeniería.

Táctica y estrategia

El 30 de marzo de 1964, un programa de concurso acaparó la atención de los televidentes de Estados Unidos, Jeopardy!, creado por Mey Griffin. Después de 48 años, aún es un suceso de rating.

El formato de la Olimpiada recordó el de la emisión. Los participantes podían elegir de entre 64 preguntas, con valor de 100, 200 y 400 puntos por acierto, y asignarla a equipos contrarios.

Si el competidor no respondía, la oportunidad de sumar pasaba a quien había seleccionado el cuestionamiento. De no solucionarlo, pasaba a otra escuadra, hasta ser resuelto, y agregar la puntuación respectiva.

Al pasar las rondas, ningún contendiente asignaba preguntas a la FI, por ser el rival más fuerte. Los universitarios asumieron un riesgo: tomar las cuatro oportunidades que ofrecían las reglas de la competencia de responder sin “pasar”, y eligieron las de mayor valor. De fallar, perdían todos los puntos obtenidos. Sólo erraron una vez.

Después de una hora, los jóvenes superaron a sus contendientes. En total, sumaron dos mil 600 tantos, 500 más que su competidor más cercano, el IPN. La UAQ terminaría en el tercer puesto, con mil 900.

En el artículo La enseñanza de la geotecnia en el siglo XXI, Alberto Jaime Paredes, del Instituto de Ingeniería de la UNAM, explicó que prácticamente todas las obras civiles están relacionadas con el suelo, como material de construcción, elemento de soporte o ambos.

A nivel profesional, la geotecnia ofrece buenas perspectivas, porque ante el crecimiento de las zonas urbanas se requiere construir viviendas en terrenos complicados.

La mecánica de suelos es relevante para garantizar la seguridad de las edificaciones ante fenómenos naturales, como sismos, añadió Jesús, quien trabaja en un proyecto de geotecnia ambiental.

Wilfrido, que desarrolla una tesis relacionada con cimentaciones en roca, subrayó que en México, los profesionales de la disciplina son de la mayor calidad. “Por ejemplo, antes de la construcción del Metro las autoridades del DF acudieron con ingenieros franceses, quienes rechazaron la viabilidad del proyecto. Los mexicanos asumieron el reto y ahora tenemos 12 líneas”, expuso.

“El triunfo nos abrió las posibilidades y expertos se acercaron a invitarnos a sus grupos de trabajo ante el número reducido de interesados en esta rama”, compartió Miguel Gallardo, quien, al obtener el primer lugar, realizará su tesis en la Universidad Politécnica de Madrid.

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Fotos

Para vencer, cada integrante de la escuadra universitaria se especializó en un tema diferente.