Para resolver la crisis de valores en el país
se requiere, como política de Estado, una difusión
masiva de las artes y la cultura que permita a los jóvenes
participar en cursos, talleres y grupos, y poner a su alcance
actividades relacionadas con música, pintura, escritura,
danza, artesanías y teatro, entre otras, como medios de
expresión y de comunicación, aseguró Elsa
Cross, poetisa, traductora literaria, ensayista y profesora de
la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL).
“Les despertaría mucho interés en
otras cosas y les abriría una nueva forma de entender la
vida”, sostuvo la creadora, galardonada por el Instituto
Nacional de Bellas Artes (INBA) con la Medalla Bellas Artes, en
reconocimiento a su extensa obra.
La Universidad podría sumarse a este esfuerzo,
con la creación de centros de estudios sobre Oriente y
África, para realizar estudios más completos y sistemáticos
sobre estos temas. En otros países existen trabajos en
este ámbito y muchos puntos de interés, aparte de
la filosofía: lengua, historia, arte, economía y
demografía, entre otros. No se trata de una cuestión
arqueológica, sino estratégica, una necesidad que
impone la globalización, estableció.
Amor por los versos
Sobre su distinción, subrayó que representa
una satisfacción muy grande. El reconocimiento fue entregado
a la par del anuncio de la publicación de Poesía
completa, que compila sus creaciones. “Es algo que
tenía pendiente y me da gusto que haya podido realizarse,
pues la mayor parte de mis libros estaban agotados”.
Reunirá, entre otros, los textos Amor el más
oscuro, Peach Melba, La dama de la torre, Baniano, Canto malabar,
Pasaje de fuego, Espejo al sol, El diván de Antar, Jaguar,
Casuarinas, Moira, Urracas, Los sueños, Ultramar, El vino
de las cosas y Cuaderno de Amorgós.
“Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido”,
escribió Pablo Neruda en Veinte poemas de amor y una
canción desesperada, uno de los libros en los que
Cross descubrió su amor por la poesía. “También
leía a Federico García Lorca y a Juan Ramón
Jiménez, los modernistas y muchísima narrativa y
clásicos. Al inscribirme en la carrera de Filosofía
tenía claro que iba a dedicarme a escribir versos”,
compartió la autora, galardonada en 2009 con el Premio
Universidad Nacional por creación literaria y difusión
de la cultura.
“Qué caminos dejaste/qué expiación
te vence y te despoja/ qué caminos seguiste para llegar
aquí/desconocido y hermoso/ donde yo te amo”, escribió
en Amor el más oscuro, publicado en 1969, el primer
título de su autoría.
Por su obra, traducida a varios idiomas e incluida en
diversas antologías, ha sido galardonada con diversas distinciones,
como los premios Diana Moreno Toscano, en 1967; el de
Poesía Aguascalientes, en 1989, por El diván
de Antar; el de Poesía Jaime Sabines/Gatien Lapointe,
en 2007; el Xavier Villaurrutia, máximo galardón
literario de México, por su Cuaderno de Amorgós,
y el Roger Caillois, en 2010, entre otros.
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