La actual política macroeconómica, que
mantiene el peso fuerte y una estricta disciplina fiscal, es obstáculo
para el crecimiento del país, afirmó Arturo Huerta
González, profesor y jefe de la División de Estudios
de Posgrado de la Facultad de Economía (FE).
En su opinión, México requiere impulsar
el crecimiento interno, tener un tipo de cambio flexible y control
de cambios. Incluso, considera un gasto deficitario a favor de
la productividad del país.
Huerta recordó que la nación ha crecido
por debajo de la media de América Latina en los últimos
12 años, y destacó que a pesar de las reformas estructurales
y los equilibrios macroeconómicos, la entrada de capitales
no prospera.
Un gobierno soberano es aquel que controla la moneda,
la emite y no se compromete a la estabilidad, pues trabaja con
un tipo de cambio flexible.
Además, consideró que la disciplina fiscal
ha reducido el tamaño y la participación del Estado
en la actividad económica, mientras que ha incrementado
la participación de la cúpula empresarial nacional
e internacional en el área.
“Actualmente se legisla a favor de lo financiero,
mientras se relega lo productivo: el sector agrícola, el
industrial, el crecimiento interno y la creación de empleos”.
Los rescates, destacó, se han hecho a favor del
capital financiero, no de quienes pierden sus empleos y sus casas.
“Las políticas en la materia deben favorecer las
necesidades de la población, y no a los grandes capitales
financieros externos”.
Si el gobierno sigue subordinado a los intereses del
gran capital, en lugar de responder a las demandas de la población,
eventos como la crisis monetaria de Europa y las huelgas callejeras
de los desempleados e inconformes podrían replicarse en
México, alertó.
Éstas y otras críticas y propuestas de
cambios drásticos son expuestas en su más reciente
libro, Obstáculos al crecimiento: peso fuerte y disciplina
fiscal, editado por la UNAM; la presentación, en el
aula magna Jesús Silva Herzog, fue moderada por
el director de la FE, Leonardo Lomelí Vanegas.
Dictadura del corto plazo
Rolando Cordera Campos indicó que el texto está
dirigido a reafirmar y razonar sus convicciones sobre lo que puede
y debe ser el desarrollo económico de México, sometido
hoy, como hace varios ayeres, a la dictadura del corto plazo,
que nunca termina, y que para él se resume en el peso fuerte
y la disciplina fiscal. Si se analizan ambos elementos y su tratamiento
en los últimos años, se puede hacer una disección
de la política económica del país, consideró
el profesor emérito.
“Tanto el peso fuerte como la disciplina fiscal
están estrechamente ligados a los criterios de estabilidad
y estabilización, impuestos por el pensamiento económico
más convencional, y que ante nosotros adquirió fuerza
y notoriedad al calor de las crisis financieras de los años
80, y de la adopción del Consenso de Washington como guía
filosófica y política del ajuste. Esto es quizá
uno de los puntos importantes sobre los cuales debemos reflexionar”,
consideró.
En su oportunidad, Jaime Ros, también académico
de la FE, comentó que en esta obra Huerta va a contracorriente,
sin inhibiciones. Sin embargo, difirió con el autor respecto
a que sólo el peso fuerte y la política fiscal detienen
el crecimiento, pues él sumó a ambos factores las
políticas macroeconómicas de varias décadas.
Por su parte, Carlos Tello Macías, también
de la FE, destacó que se trata de un texto didáctico
y de lenguaje sencillo que, en 300 páginas, cinco capítulos
y 50 gráficas y cuadros estadísticos, ayuda a entender
conceptos económicos básicos.
Para Juan Carlos Moreno Brid, economista, se trata de
un libro provocador, que se confronta directamente con los economistas
del Banco de México. “Lo que es un hecho es que urge
una reforma fiscal y mejorar el Gini”, destacó en
referencia al índice o coeficiente desarrollado por el
estadístico italiano Corrado Gini, para medir la desigualdad
de los ingresos o de otros parámetros de distribución.
—o0o—