En temporada invernal, los casos de gripa entre la población
de cerdos aumentan. En la UNAM han logrado aislar y monitorean
nuevos virus de influenza en estos animales que, potencialmente,
pudieran infectar a los seres humanos, señaló José
Iván Sánchez Betancourt, jefe del Departamento de
Medicina y Zootecnia de Cerdos de la Facultad de Medicina Veterinaria
y Zootecnia (FMVZ).
El universitario explicó que en la instancia a
su cargo se obtienen muestras de diferentes entidades de la República,
como Querétaro, Guanajuato, Michoacán, Jalisco,
Estado de México, Oaxaca, Chiapas, Puebla, Veracruz, Tlaxcala,
Morelos y Distrito Federal, entre otros, para identificar, mediante
las técnicas de aislamiento viral y biología molecular,
si hay virus en circulación y detectar posibles mutaciones
en éstos, o recombinaciones entre los diferentes subtipos
reportados en otras especies.
De 2009 a la fecha, han encontrado virus en cerdos, que
tienen ciertos genes del de la influenza humana, y algunos otros
que provienen de aves, lo que se ha detectado ya en otros países,
como Estados Unidos.
Uno de los principales problemas es que aves acuáticas
migratorias, como patos o garzas que van de Canadá a la
Unión Americana, y llegan a lagunas mexicanas, son los
principales portadores de la mayoría de los subtipos reportados.
“Actualmente circulan en cerdos tres subtipos virales:
H1N1, H3N2 y la recombinación de esos dos, que es la hemaglutinina
1, con la neuraminidasa 2 (H1N2), un tercer subtipo viral. Algunos
de los que circulan tienen nuevas mutaciones de un aminoácido,
en el gen neuraminidasa, que los hace resistentes al antiviral
empleado en la pandemia del 2009”, relató.
Los virus con alteraciones existen entre la población
porcina, pero si llegarán a mutar con otros subtipos, podrían
tener la capacidad de infectar a los humanos, y los antivirales
disponibles no funcionarían por la tolerancia a los fármacos,
recalcó.
Tres postulados
Para que ocurra una pandemia, como la que azotó
a varias partes del mundo en 2009, deben cumplirse tres postulados:
“Que el virus nunca haya infectado a humanos, de tal manera
que éstos no tengan defensas (anticuerpos); que tenga la
capacidad de replicarse, y que cuente con el potencial de dispersarse
entre esta población”.
En la instancia universitaria cuentan con aislamientos
de los nuevos virus en cerdos, para identificar la probabilidad
de que se transmitan a nuestra especie; es importante averiguar
si tenemos anticuerpos, pues existen genes virales que comparten
los subtipos del cerdo y el humano.
Las aves acuáticas pueden tener más de
100 subtipos virales, con riesgo potencial para las otras especies,
incluso la nuestra. Hay uno que infecta a las de corral, el H5N1,
que en 1997 circuló en Hong Kong, y contagió a 17
personas, indicó el investigador.
En 2009 y 2010, la Organización Mundial de la
Salud (OMS) reportó que el mismo virus empezó a
propagarse en Vietnam, el puerto chino de Shanghái, Hong
Kong y Corea. No obstante, el mayor riesgo es su alta patogenicidad
en aves, pues mata al 100 por ciento si las infecta, dijo.
Uno de los objetivos de la instancia universitaria es
informar oportunamente a las autoridades sanitarias de México
para evitar posibles brotes. De 2009 a la fecha, han colectado
más de mil 200 muestras de diferentes estados del país,
para detectar nuevos virus con potencial de transmisión
a otras especies, concluyó.