Cada año, en todo el mundo las parejas imposibilitadas
para tener hijos gastan millones de dólares en métodos
de reproducción asistida. Los más usuales son el
coito programado, inducción de la ovulación o inseminación
artificial, pero los resultados arrojados por los trabajos de
Francisco Javier Jiménez Trejo sobre cómo incide
la serotonina en la fertilidad masculina, abren nuevos horizontes
en este campo.
El investigador, quien posee un primer posdoctorado en
el Departamento de Farmacología de la Facultad de Medicina
(FM) de la UNAM, señala que este neurotransmisor, conocido
por su capacidad para generar altibajas en el estado de ánimo,
tiene características hasta ahora poco estudiadas que podrían
incrementar notablemente las posibilidades de favorecer un embarazo
deseado.
Asociada con cuadros de depresión si su presencia
es baja, la serotonina (conocida científicamente como 5-hidroxitriptamina
o 5-HT) es mucho más compleja de lo que se piensa y, para
sorpresa de muchos, incide directamente en la fisiología
de los espermatozoides, explicó Jiménez Trejo, también
adscrito a la Facultad de Química.
“Mucho se ha investigado sobre esta neurohormona,
básicamente a nivel psiquiátrico, pero hay una fuerte
evidencia de que el sistema reproductor masculino y el serotoninérgico
se encuentran íntimamente ligados”, añadió
el también maestro en Ciencias Biológicas, quien
ha publicado los resultados de su investigación en la revista
internacional Reproduction, de la Society for Reproduction
and Fertility, de Europa.
Asumir que la 5-HT produce efectos no sólo en
el cerebro, sino en los espermatozoides, abre nuevos horizontes
médicos, pues este tipo de conocimientos, de entrada, replantea
cómo se han llevado hasta ahora los tratamientos en dos
campos, el de los anticonceptivos y el de la reproducción
asistida, “y eso es muy importante porque ambos tienen que
ver, de manera directa, con una decisión que cambia para
siempre la vida de cualquiera, la de tener o no hijos”.
Movilidad afectada
“Se ha observado un hecho que llama la atención,
los espermatozoides de los mamíferos tiene una gama amplia
de neurorreceptores”, expuso Jiménez Trejo, quien
añadió que a partir de esas observaciones resultaba
inevitable indagar en los efectos de sustancias como la serotonina.
“Por ejemplo, se ha visto que la 5-HT promueve
no sólo una mayor movilidad, sino que aumenta el nivel
de fertilidad, especialmente por actuar a nivel bioquímico
al promover la fosforilación de proteínas relacionadas
con el movimiento flagelar”.
Ahora se sabe, por ejemplo, que si sus niveles disminuyen,
la pubertad en los mamíferos machos se retrasa, y si los
niveles en el plasma son altos en los humanos, hay infertilidad.
Con base en estos resultados, ha trabajado en la búsqueda
de un método anticonceptivo masculino en ratas, con resultados
alentadores, y actualmente investiga con células humanas
y cómo estos resultados pueden ayudar, en el corto plazo,
a parejas en las que es el hombre quien presenta problemas de
fertilidad.
Estudio que abre alternativas
Para su estudio, el doctor en Ciencias de la Producción
y de la Salud Animal de la Facultad de Medicina Veterinaria y
Zootecnia de la UNAM, analizó espermatozoides de 12 voluntarios
jóvenes, de entre 20 y 28 años, que mantuvieron
un periodo de abstinencia de tres a cinco días. El experimento
contó con el aval del Comité de Ética de
la Facultad de Medicina de la UNAM.
El académico expuso que es crucial enfocarse en
la movilidad de los espermatozoides y en los efectos bioquímicos
que induce la serotonina, como la fosforilación de proteínas,
que tiene capacidad de activar o inhibir vías de señalización
celular a través de receptores serotoninérgicos,
presentes en estas células haploides.
“Después de los análisis, descubrimos
que ésta no sólo incrementa la movilidad, sino que
la fosforilación mostró un aumento significativo,
lo que plantea alternativas novedosas y el uso de fármacos
existentes relacionados con la 5-HT”.
No obstante, advirtió, aunque parece evidente
que tiene un papel importante en la fisiología espermática,
hay aspectos que aún deben investigarse, por lo que continuará
en el trabajo bajo esta misma línea de estudio.
“Saber cómo actúan los mecanismos
serotoninérgicos relacionados con el esperma de los mamíferos
será crucial para desarrollar no sólo anticonceptivos
más eficaces en el futuro inmediato, sino para revolucionar
tratamientos de infertilidad relacionados con la poca movilidad
de los espermatozoides de quienes acuden a las clínicas
de reproducción asistida, y esto sería toda una
innovación en ese campo”, concluyó.
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