Estudiantes de la Facultad de Arquitectura (FA), encabezados
por la profesora Luz María Beristáin Díaz,
trabajan en un proyecto arquitectónico para establecer
un corredor deportivo de alto rendimiento en la comunidad de San
Andrés Mixquic.
El área de Extensión Universitaria de esa
entidad universitaria permite a los alumnos contactarse con la
realidad y llegar a comunidades que requieren atención.
Por ello, los universitarios programan un pasaje que comunique
a los cuatro barrios y la zona central del este mítico
lugar.
“Con base en la flor de cempasúchil proponemos
un pavimento en un recorrido que comprende la iglesia y las capillas.
Casi todos los pueblos tienen sus barrios que forman parte de
la mezcla de las dos culturas, en donde aún se festeja
tanto en el pequeño templo prehispánico como en
la capilla católica”, explicó Beristáin
Díaz.
En el Museo Universitario de Ciencias y Artes (MUCA)
de Ciudad Universitaria, la catedrática precisó
que la idea es dignificar el lugar mediante un pavimento que sigue
la idea del dibujo geométrico de la flor referida. “Con
colorido y vigor planteamos hacer un adoquinado en el primer circuito”,
indicó.
Al participar en la Semana de las Áreas, organizada
por la FA, Beristáin Díaz explicó que la
idea es crear un corredor y llegar a una ciudad deportiva con
instalaciones olímpicas. “Queremos que comunique
hacia todas las arterias, y desarrollar los proyectos arquitectónicos
de un centro de alto rendimiento”.
Tláhuac, dijo la universitaria, comenzó
como agua, extensiones de la zona lacustre que los primeros habitantes
aprendieron a usar y respetar, y que ahora, ante el paso incesante
de la civilización, se convierte en un objeto de estudio
de regeneración arquitectónica, en particular, en
este trabajo, la localidad de Mixquic.
San Andrés Mixquic se encuentra localizado en
el ahora extinto Lago de Chalco, que también era una isla
rodeada de chinampas. Esta población, al igual que muchas
otras en México, ha vivido un proceso de retroalimentación
en el que dos culturas se encuentran y se fusionan para dar pie
a un mestizaje religioso, cultural y político.
Es aquí, en Mixquic, en donde podemos ver esa
fusión, por un lado, la adaptación de la cultura
de la conquista y, por otra, la preservación de sus tradiciones.
Aquí, el amor y el respeto por una cultura del pasado se
hacen presentes, concluyó.