Boletín UNAM-DGCS-736
Ciudad Universitaria.
12:30 hrs. 27 de noviembre de 2012


César Suárez Ortiz
           


UNIVERSITARIOS PARTICIPAN EN ASAMBLEA GENERAL DE LA ONU


• César Suárez Ortiz está por titularse como licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública en la FES Acatlán, de la UNAM, y señaló que después de esta experiencia piensa dedicarse a la diplomacia
• Paola Geraldine Lazcano Melo Bertoloni, quien estudia Relaciones Internacionales en el SUA de esta casa de estudios, refirió que su participación le mostró lo complicado que resulta conciliar los intereses de cada país

César Suárez Ortiz y Paola Geraldine Lazcano Melo Bertoloni, de la UNAM, representaron a México como delegados juveniles en la Asamblea General de la ONU. Ambos formaron parte en foros de discusión y conferencias, y se involucraron en labores de cancillería.

Los dos refirieron que esta experiencia les cambió la vida. Paola dijo tener ahora una concepción más amplia de cómo se toman decisiones a nivel diplomático, y César planea cursar una maestría en el Instituto de Investigaciones Sociales de Nueva York.

Cambio de planes

A punto de titularse como licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, César desea ser miembro del Servicio Exterior Mexicano (SEM), algo que originalmente no estaba en sus planes.

Antes, consideraba dedicarse a asuntos más locales, pero todo cambió en el momento en que las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y de Relaciones Exteriores (SRE), y los institutos Mexicano de la Juventud y Nacional de Desarrollo Social, lanzaron la convocatoria para jóvenes de entre 18 y 24 años y el universitario se dijo, “¿por qué no participar?”.

En esta etapa, 591 estudiantes presentaron un ensayo; el de César llevó por título De las protestas a las propuestas: el reto de las y los jóvenes para el desarrollo social de México.

A partir de los textos, se eligió a un grupo de 19 para una siguiente fase, que consistió en entrevistas con un comité integrado por directores de distintas áreas y personal de Sedesol. De ahí se seleccionaron dos ganadores, el universitario fue uno de ellos.

De esta manera, César obtuvo un lugar en la Misión Permanente de México en Naciones Unidas. “Participar como orador en debates generales o de desarrollo social da una dimensión real de los asuntos tratados en la ONU”, comentó.

Además, estuvo en discusiones en la Asamblea General, negociaciones de resoluciones en tráfico de personas y protección a los derechos de los niños, de los que elaboró resúmenes para la cancillería de México. Con otros delegados, asistió a actos paralelos, como conferencias sobre garantías sexuales, reproductivas y agua.

Si por él fuera, quizá no hubiera participado de esta experiencia, pues acababa de regresar de Francia, donde estudió seis meses en el Sciences Po de París, como parte de un programa de movilidad, pero su padre escuchó de la convocatoria y le informó.

“Ser seleccionado fue un privilegio y una gran responsabilidad, especialmente por estar en el parlamento de Naciones Unidas y representar a México. Antes, no había considerado entrar al Servicio Exterior Mexicano (SEM), pero ser delegado juvenil en la ONU me abrió el panorama”.

Por lo pronto, planea estudiar una maestría en asuntos internacionales, con especialidad en gobernanza y derechos humanos, en la Escuela de Investigaciones Sociales de Nueva York.

Orgullo representar a tu país

Para Paola Geraldine Lazcano Melo Bertoloni, representar a su país como delegada juvenil fue una gran experiencia, tanto en lo profesional como en lo personal, además de fuente de orgullo y compromiso.

Con 22 años, estudia el octavo semestre de Relaciones Internacionales en el Sistema Abierto de la UNAM, y de forma simultánea, Derecho en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.

“El secreto es organizar mi tiempo para llevar ambas carreras, y tener un fuerte compromiso”. En sus planes inmediatos figura concluirlas; mientras tanto, se concentra en la tesis, idiomas y servicio social.

Esta experiencia le demostró que tomar decisiones, sobre todo en esas esferas, “a veces provoca parálisis. Además, es notoria la supremacía de los intereses nacionales sobre los generales, y esto provoca posturas contrarias. También percibes que mucha gente está realmente preocupada por lo que sucede en el mundo”.

Al respecto, expuso que los enfoques de cada país o región enriquecieron su comprensión de las cosas y constató que hay motores comunes que impulsan a los jóvenes a ayudar, participar y trabajar en forma conjunta.

“Ésa es la esencia de Naciones Unidas”, resumió Paola, quien se enteró de la convocatoria a través de la radio y comentarios de una amiga.

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Fotos


Los universitarios compartieron esta experiencia con decenas de jóvenes de diversas nacionalidades.