El ajedrez simboliza el espíritu del ser humano, que debiera acompañarnos en todo tiempo y momento, por lo que representa como ciencia, arte, deporte, entretenimiento y factor formador de ciudadanía, afirmó el rector de la UNAM, José Narro Robles.
Al clausurar la Segunda Gran Fiesta Internacional de Ajedrez UNAM 2012, sostuvo que la Universidad se siente profundamente orgullosa al terminar este encuentro, y está comprometida a organizar la tercera.
En la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario, agradeció la participación de quienes asistieron a compartir su interés por este juego en las diferentes categorías, desde los niños pequeños, que alegraron el encuentro, hasta los grandes maestros; a quienes acudieron desde distintos sitios de México y el mundo, así como a los organizadores nacionales e internacionales.
En tanto, el gran maestro Magnus Carlsen expresó que se divirtió mucho en este torneo, “estupendamente bien organizado. Fue de alto nivel de dificultad”. Agradeció a la UNAM, por haber sido la anfitriona de la Fiesta, y reconoció que nunca había visto un festival con tantas personas interesadas genuinamente.
En su oportunidad, Leontxo García, experto y periodista, aseguró que la filosofía que debe prevalecer a partir de esta segunda edición es que el ajedrez debe servir a la sociedad no sólo como deporte, sino en otras áreas, sobre todo para desarrollar la inteligencia y el aprendizaje escolar.
Por su parte, Olga Aleksandrova felicitó a los organizadores y a sus compañeros. Ojalá que en los próximos años en México se incremente el número de talentos en este juego-ciencia, y en los próximos diez años encontremos a más mujeres talentosas que lo practiquen.
En el evento, se entregaron reconocimientos a los participantes del Cuadrangular “Torneo Rápidas y a la Ciega”, Magnus Carlsen, Judit Polgár, Manuel León Hoyos y Lázaro Bruzón; a las finalistas del Torneo Internacional Femenino “Magistral Grandes Maestras”, Olga Aleksandrova, Sopiko Guramishvilli; así como a los ganadores del torneo infantil a Kemos Corvera Choi (infantil menor) y Esteban Moreno Vázquez (infantil media).
Al término, el Coro Estudiantil Universitario, dirigido por Marco Antonio Ugalde, interpretó “Verano porteño”, “Tangueando”, “Song of the plains”, “In caelum fero”, “Louva a deus” y “Libertango”.
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