Boletín UNAM-DGCS-725
Ciudad Universitaria.
16:00 hrs. 24 de noviembre de 2012



La instalación interactiva En clave de escaques, montada en el Foro Sor Juana Inés de la Cruz.
Héctor Ortega en "Versos y Reversos del Ajedrez" durante la Segunda Gran Fiesta Internacional de Ajedrez UNAM 2012.

En el Juan Ruiz de Alarcón se estrenó el espectáculo Las partidas de improajedrez

Héctor Bonilla se presentó en la Segunda Gran Fiesta Internacional de Ajedrez UNAM 2012.


TEATRO SOBRE 64 CUADROS, EN LA SEGUNDA GRAN FIESTA INTERNACIONAL DEL AJEDREZ EN LA UNAM


• Los primeros actores Héctor Bonilla y Héctor Ortega, por separado, dan el sentido histriónico a la festividad del juego-ciencia-deporte

Una mordaz analogía entre los patrones de las piezas ajedrecísticas y los roles sociales, vista desde la perspectiva del peón, la más modesta figura del juego-ciencia, encarnado por el actor Héctor Bonilla, es la trama de la puesta en escena El puto peón negro y chueco, estrenada en México en la Segunda Gran Fiesta Internacional del Ajedrez.

Escrita ex profeso para esta festividad por el dramaturgo catalán David Desola, la obra aborda temas como el poder y la complicidad, vistos a través del tablero cuadriculado en blanco y negro. El monólogo devela el oficio histriónico de Héctor Bonilla que, por 60 minutos, mantiene a tope al espectador entre risas y diálogos reflexivos.

En la superficie escénica del Teatro Juan Ruiz de Alarcón, del Centro Cultural Universitario, se colocó un gigantesco tablero de ocho columnas por ocho filas, en el que el actor, como peón, construye una crítica a los estratos y contradicciones sociales, cuestiona “al rey por su cobardía, al caballo por ser republicano y ateo, así como a las torres por ser simples espectadoras, y al alfil por erigirse en obispo, siempre al lado del poder”.

“Una república socialista ajedrecista que autogestione los 64 cuadrados del tablero, con asambleas mixtas blanco-negras, donde todas las opiniones tengan el mismo valor, ¡pero qué fácil es soñar!”, lanzó el peón desde su posición en H7 en el epílogo de la obra, y agregó: “Nunca he podido hablar con un rey en el tablero, pero guardados en la caja de plástico, todos somos iguales”.

Versos y Reversos del Ajedrez

“El ajedrez es la única forma civilizada de hacerle la vida imposible al otro”, dijo la actriz Evangelina Sosa en su papel de reina negra en la puesta en escena Versos y Reversos del Ajedrez.

La indecisión del Rey, representado por Héctor Ortega, entre la monarca negra (Sosa), o blanca (Diane Edén), es el hilo conductor de la obra, lo que lo lleva a ser cuestionado en su empoderamiento. “Con tablero y sin tablero, hago siempre lo que quiero. No tengo trono, ni reinas…”, cantó el primer actor, al concluir la segunda de tres escenas.

La puesta de 30 minutos, que oscila entre el drama y la comedia, contó con sonorización y escenografía en vivo. La primera con cuatro músicos que ejecutan la cítara, el contrabajo y percusiones indias.

La segunda, a través de un proyector de acetatos, donde a contraluz se elaboran tres imágenes distintas con tinta china: un tablero que se opaca cuadro a cuadro, las siluetas de las reinas y el horizonte de un desierto. La obra contó, además, con un narrador en escena.

En clave de escaques

La instalación interactiva En clave de escaques, montada en el Foro Sor Juana Inés de la Cruz, ofreció la oportunidad de jugar una partida con la vida y obra del ajedrez. En todo momento, cada espectador pudo sumarse a las contiendas para enfrentar a otro asistente, o medirse contra oponentes consumados, pasados y venideros.

El azar no faltó a la cita en el recinto universitario. Fue el caso del jugador que, confiado en su habilidad, adelantó al peón negro a la casilla e4, sin reparar en que enfrentaba a la reina blanca, en una jugada maestra de Cassia, musa del deporte-ciencia.

A cada cambio en el tablero, trastocado como puesta en escena, se proyectaba una imagen al azar, en un relato visual que integró una suerte de museo mínimo de esta manifestación del genio humano.

Cada toque de escaque se convirtió en un pasaje directo a su historia, plasmada en diversas expresiones artísticas. En total, 120 pinturas, íconos, gráficos y esculturas provenientes de culturas de todo el mundo, desde el antiguo Egipto, hasta la modernidad, conformaron el recorrido.

Improajedrez

Dotado de un formato novedoso, el espectáculo Las partidas de improajedrez se estrenó en el Juan Ruiz de Alarcón. En él, la compañía Puño de Tierra y la agrupación Impromadrid unieron talentos para presentarlo, que con base en los movimientos del ajedrez, realizan diversas improvisaciones escénicas.

Con base en los trebejos tradicionales del ajedrez: Rey y Reina, Alfil, Caballo, Peón y Torre, se realizaron las interpretaciones actorales de ambas compañías, en una dinámica que unió temas con jugadas. Espectáculos frescos y originales en los que los actores crean, sin guión previo y ante los ojos del público, piezas de teatro únicas e irrepetibles.

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