Boletín UNAM-DGCS-720
Sala Carlos Chávez.
13:00 hrs. 23 de noviembre de 2012


         


AJEDREZ, JUEGO CASI INFINITO


• Leontxo García, los hermanos Ferriz y Carlos llardo, ofrecieron conferencias en la Sala Carlos Chávez, del Centro Cultural Universitario

En el marco de las actividades culturales diseñadas ex profeso para la Segunda Gran Fiesta Internacional de Ajedrez UNAM 2012, se presentaron tres conferencias en la Sala Carlos Chávez, del Centro Cultural Universitario.

Fueron ofrecidas por Leontxo García, comentarista y periodista español especializado; los hermanos Ferriz (Andrés, Roberto y Rodrigo), de la Escuela Nacional de Ajedrez, y Carlos Ilardo, periodista argentino del diario La Nación.

En la conferencia “Chips y neuronas. Dos siglos en jaque”, García afirmó que se trata de un juego casi infinito: se dice que hay más partidas de ajedrez que átomos en el universo. Ha cautivado a grandes inventores y científicos de todas las épocas, y recordó que hace más de dos siglos, por ejemplo, se inventaron varias máquinas y artilugios que lo jugaban, el más famoso de ellos fue el llamado Turco de Kempelen.

“A mediados del siglo XVIII, el escritor e inventor húngaro Wolfgang von Kempelen creó esta máquina; la llevó a muchos sitios de Europa, e incluso a Estados Unidos, y causó fascinación porque lo jugaba tan bien, que le ganaba a todo el mundo. Entre sus ‘víctimas’ se contaron Napoleón, Catalina de Rusia, Federico de Prusia, Benjamin Franklin... Claro, pronto se descubrió que en realidad había trampa, porque un gran maestro, pequeñito de estatura, se escondía dentro de ella”.

García habló también de la que podría ser considerada la primera computadora analógica de ajedrez, “sin trampas, verdadera”, creada exactamente hace 100 años, en 1912, por Leonardo Torres Quevedo, uno de los científicos más brillantes de España.

“El ajedrecista de Torres Quevedo es una máquina que da perfectamente el jaque mate de torre y rey contra rey solo, sin importar las jugadas que se hagan con este último. Eso, con la tecnología de hace un siglo, es sumamente meritorio. Si Alan Turing y Claude Shannon son los padres de la informática, Leonardo Torres Quevedo sería el abuelo de la informática”.

En su oportunidad, los hermanos Ferriz destacaron la importancia de borrar la idea de que el ajedrez es un juego aburrido, lento, sólo para personas inteligentes.

Y es que puede funcionar, argumentaron, como una excelente herramienta pedagógica para que los niños y los jóvenes desarrollen sus capacidades intelectuales. “Por eso hay que impulsar su enseñanza y práctica en las escuelas”.

Por último, en su conferencia dedicada al tema del ajedrez y su utilidad social, Ilardo expuso que, si bien todavía no se ha demostrado científicamente que éste ayuda a desplegar la inteligencia de las personas, sí se ha visto que con él “desarrollamos el pensamiento concreto, lógico y abstracto, la memoria, los sentidos (la visión, la audición, el golpe de vista) y el autoanálisis, que nos permite aprender de nuestros errores”.

—o0o—

 


Fotos

Leontxo García

Carlos Ilardo.


En la Sala Carlos Chávez del Centro Cultural Universitario, los hermanos Ferriz (Rodrigo, Andrés y Roberto).