• Participa un grupo multidisciplinario de alumnos y profesores
de la FES Acatlán
Temoaya es el municipio con la mayor población
otomí en el Estado de México. Su economía se sustenta,
sobre todo, en la agricultura, y aunque cuenta con servicios educativos,
las opciones de nivel medio superior son escasas.
Por ello, alumnos y académicos de la
Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, trabajan en el
rediseño de la preparatoria rural Benito Juárez,
que en la actualidad sólo cuenta con cuatro aulas para albergar
a 50 alumnos, y carece de servicios sanitarios.
Con este proyecto, que ya está en proceso
e integra los espacios existentes, se busca dotar a ese bachillerato
de laboratorios, biblioteca, cafetería, salones para tres mil
alumnos, áreas deportivas y una zona para actividades culturales.
La UNAM fue elegida por el gobierno de esa
entidad para hacer el diseño de construcción de una preparatoria
en la cabecera municipal, de mayor capacidad y con instalaciones sustentables,
pues en la actualidad sólo cuenta con este espacio reducido.
A través de un programa de servicio
comunitario, se convocó a estudiantes de las carreras de Ingeniería
y Arquitectura de la FES, interesados en participar en el proyecto,
quienes son asesorados por académicos.
El equipo, conformado por más de una
veintena de profesores y alumnos, (siete y 15, respectivamente), estudió
las condiciones del terreno, y planteó la propuesta de construcción
de la nueva escuela, que se edificará en una parte de los ocho
mil metros cuadrados de los terrenos donados por ejidatarios.
Gabriel Alejandro Arenas Moreno, de la carrera
de Ingeniería Civil, participó en el equipó que
realizó el levantamiento topográfico, la mecánica
de suelos, y los estudios socioeconómicos de la zona, donde predomina
el clima templado subhúmedo y frío, con lluvias en verano
y heladas en invierno.
La propuesta que presentaron a la comunidad
de Temoaya, explicó, fue recibida con entusiasmo; aunque es “un
poco ambiciosa”, pues se proyecta para un desarrollo a 20 años
e integrará aspectos sustentables como la captación de
agua de lluvia y la construcción de una fosa séptica.
Para el planteamiento, detalló, se consideraron
las necesidades y recursos de los habitantes del municipio, que en 2010
tenía 90 mil habitantes, y sólo cuenta con dos escuelas
de nivel medio superior, la Benito Juárez y un Colegio
Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep).
Por su parte, Antonio Beltrán Solís,
de la carrera de Arquitectura, destacó que para diseñar
los planos se toman en cuenta las normas mexicanas e internacionales
para la edificación de escuelas, con lo que se garantizan las
mejores condiciones de infraestructura.
Los estudios que realizaron los ingenieros
civiles de la FES Acatlán servirán no sólo para
este proyecto, sino que podrán ser retomados por las autoridades
municipales para futuras construcciones en la zona.
En su oportunidad, Monserrat Sánchez
Márquez, de la misma licenciatura y encargada de proponer los
sistemas hidráulico y sanitario, dijo que los universitarios
tienen una gran responsabilidad.
El trabajo multidisciplinario realizado es
de gran calidad, pues se revisa hasta el último detalle, a fin
de tomar las mejores decisiones para el diseño. Por ello, en
el proyecto se incluyen aspectos que ayuden a la sustentabilidad de
la preparatoria, como dispositivos ahorradores de luz y agua.
Al respecto, Héctor Arce, líder
del proyecto y académico de la FES, expuso que los 10 alumnos
de Ingeniería Civil y cinco de Arquitectura, interactúan
como si estuvieran en una empresa, e incluso hablan como profesionales,
lo que les ayudará al ingresar al mercado laboral.
Por último, subrayó la participación
de los académicos Omar Páez, María de los Ángeles
Puente, Erick Jáuregui, Celso Barrera Chávez, Carlos Arce
León, Raúl Pineda y Daniel Dueñas, quienes han
asesorado a los alumnos en distintas etapas, y los han enriquecido.
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