Boletín UNAM-DGCS-661
Ciudad Universitaria
14:20 hrs. 29 de octubre de 2012




José Narro Robles

Cuauhtémoc Cárdenas


David Ibarra


Norma Samaniego


Rolando Cordera

           


PRESENTA EL GRUPO HACIA UN NUEVO CURSO DE DESARROLLO, PROPUESTA ALTERNA PARA UN CAMBIO ECONÓMICO CON ORIENTACIÓN SOCIAL


• Integrante del grupo, el rector José Narro Robles dijo que el documento contiene 102 planteamientos elaborados por expertos que se han reunido periódicamente durante tres años en la UNAM
• La propuesta, enviada al Congreso de la Unión, al Ejecutivo electo y a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, plantea una estrategia de desarrollo económico y social integral, que responda con firmeza a la crisis de empleo y aplique un régimen de protección universal para la sociedad, explicó Rolando Cordera Campos
• Es fundamental un cambio en la política energética sin cambio constitucional, para que Pemex y la CFE tengan autonomía de gestión y presupuesto, y que se impulse el uso de energía solar, eólica y biomasa para sustituir hidrocarburos, planteó Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano
• Del año 2000 al 2010, la fuerza de trabajo creció en 10 millones de trabajadores, pero el empleo formal lo hizo en sólo tres. Hoy, de más de 50 millones de trabajadores, 28.8 están en la informalidad, refirió Norma Samaniego Breach
• Una reforma hacendaria es esencial para salir del cuasi-estancamiento estabilizador, que ha caracterizado al país durantes las últimas tres décadas, expuso David Ibarra Muñoz

Una propuesta integral de desarrollo económico y social alterna para el país, que pone en el centro el empleo y un sistema de protección social universal, fue presentada en la UNAM por el Grupo Hacia un nuevo curso de desarrollo.

El documento, detalló en conferencia de medios el rector José Narro Robles, integrante del grupo, incluye 102 propuestas específicas, planteadas por expertos que se han reunido sistemáticamente en esta casa de estudios por más de tres años.

El texto Lineamientos de política para el crecimiento sustentable y la protección social universal, señala la urgencia de actuar ante la recesión económica actual del país y diseñar un nuevo enfoque, pues el actual ha sido insatisfactorio en el ámbito económico, e ineficaz en el social, porque no se han generado los empleos mínimos necesarios, indicó Rolando Cordera Campos, coordinador del trabajo y profesor emérito de la Facultad de Economía (FE) de la UNAM.

La propuesta, enviada al Congreso de la Unión, al Ejecutivo electo y a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, plantea una estrategia de desarrollo económico y social integral, que responda con firmeza a la crisis de empleo y aplique un régimen de protección universal para la sociedad, detalló.

Se propone, añadió, un planteamiento integral, donde los grandes temas de la nación no se vean como rebanadas, sino como una estrategia ante el mundo, que proporcione secuencia a las reformas necesarias.

En el documento se señala el requerimiento de un sistema de protección social universal, que descansaría en dos pilares financiados mediante impuestos generales: un sistema de salud pública de cobertura universal que, sin excluir los servicios privados, se finque en un sistema público no fragmentado, de cobertura universal, y uno de protección al ingreso de los individuos y las familias, frente a los costos o la pérdida de ingresos provocados por eventos como maternidad, enfermedad, incapacidades, edad avanzada, viudez y orfandad, bajo un esquema de prestaciones no vinculadas al trabajo formal.

El grupo también está constituido por Eugenio Anguiano Roch, Ariel Buira Seira, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Saúl Escobar Toledo, Gerardo Esquivel Hernández, Carlos Heredia Zubieta y David Ibarra Muñoz.

Además, por Leonardo Lomelí Venegas, Mauricio de Maria y Campos, Ciro Murayama Rendón, Jorge Eduardo Navarrete López, Jaime Ros Bosch, Norma Samaniego Breach, Jesús Silva Herzog Flores, Francisco Suárez Dávila, Carlos Tello Macías, y Enrique del Val Blanco.

La necesidad de un cambio en política energética es fundamental, indicó Cárdenas Solórzano. “Se propone una modificación en la política energética sin cambio constitucional, para que Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tengan autonomía de gestión y presupuesto, funcionen como entidades productivas, y no con regímenes especiales”.

El nuevo modelo, añadió, debe dar paso a la transición y utilización de combustibles y energías no provenientes de hidrocarburos, como la solar, eólica y biomasa, entre otras. “Se requieren decisiones políticas para aumentar la refinación del petróleo y reducir las importaciones de combustibles, así como reactivar la petroquímica, con aliento a la inversión para impulsar el desarrollo regional y el empleo”, añadió.

Empleo, centro de la estrategia

Quizá en ningún otro tema se haya reflejado tanto el exiguo crecimiento de las últimas décadas como en el empleo, expuso Norma Samaniego Breach.

“Mientras que del año 2000 al 2010 la fuerza de trabajo creció en 10 millones de trabajadores, el empleo formal lo hizo en sólo tres. Siete millones de los nuevos empleos creados en ese lapso terminaron en la informalidad o el desempleo. El total de la fuerza laboral hoy en día suma más de 50 millones de trabajadores. De ellos, el empleo formal total no llega a 20 millones, y el informal, a 28.8 millones de trabajadores”, detalló.

El desempleo no ha logrado bajar a las tasas anteriores a la crisis, y en los jóvenes duplica las tasas, lo que ha dado lugar a inactividad con riesgo de desencanto, descomposición social y criminalidad, subrayó. Se propone un nuevo curso de desarrollo que ubique al empleo y al crecimiento en el centro de la estrategia y no como mero subproducto.

“No se pretende que el Estado asuma la creación de puestos de trabajo, pero su función es esencial para crear las condiciones que impulsen crecimiento y empleo de calidad. Es importante que el Banco de México retome la promoción del crecimiento y del empleo. Es urgente actuar con firmeza ante una crisis no solamente financiera, sino una crisis de la actividad económica y del empleo”, resaltó.

“Una reforma del marco legal del trabajo es necesaria, pero debe hacerse dentro de un enfoque articulado a la estrategia de desarrollo. No compartimos la concepción simplista de que una reforma laboral basada en la mera flexibilización sea la vara mágica para la creación de empleo”, señaló.

Reforma hacendaria

Por su parte, David Ibarra Muñoz expuso que es indispensable en este país renovar la macroeconomía, no sólo fijar la atención en la estabilidad de precios, sino en el crecimiento, la ocupación, el cuidado de la ecología.

“Necesitamos reconstruir la esfera de lo público, y en esta tarea, la reforma hacendaria es pieza primordial en la renovación de las políticas públicas nacionales. Es el elemento faltante en la búsqueda de las salidas para salir del cuasi-estancamiento estabilizador que aqueja al desarrollo nacional desde hace más de 30 años”, precisó.

Es la pieza faltante para corregir la segmentación incongruente entre los grandes objetivos nacionales: crecimiento, estabilidad, justicia social, y la contradicción que tenemos entre macroeconomía y los instrumentos de la acción pública que no provee por sí mismo el mercado, resumió.

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Fotos


El rector José Narro Robles (al centro), integrante del Grupo Hacia un nuevo curso de desarrollo, en la presentación del documento Lineamientos de política para el crecimiento sustentable y la protección social universal, que elaboró esta agrupación de expertos, en torno a una propuesta alterna para propiciar un cambio económico con orientación social.