• Integrante del grupo, el rector
José Narro Robles dijo que el documento contiene 102 planteamientos
elaborados por expertos que se han reunido periódicamente
durante tres años en la UNAM
• La propuesta, enviada al Congreso de la Unión,
al Ejecutivo electo y a la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
plantea una estrategia de desarrollo económico y social
integral, que responda con firmeza a la crisis de empleo y aplique
un régimen de protección universal para la sociedad,
explicó Rolando Cordera Campos
• Es fundamental un cambio en la política energética
sin cambio constitucional, para que Pemex y la CFE tengan autonomía
de gestión y presupuesto, y que se impulse el uso de energía
solar, eólica y biomasa para sustituir hidrocarburos, planteó
Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano
• Del año 2000 al 2010, la fuerza de trabajo creció
en 10 millones de trabajadores, pero el empleo formal lo hizo
en sólo tres. Hoy, de más de 50 millones de trabajadores,
28.8 están en la informalidad, refirió Norma Samaniego
Breach
• Una reforma hacendaria es esencial para salir del cuasi-estancamiento
estabilizador, que ha caracterizado al país durantes las
últimas tres décadas, expuso David Ibarra Muñoz
Una propuesta integral de desarrollo económico
y social alterna para el país, que pone en el centro el empleo
y un sistema de protección social universal, fue presentada en
la UNAM por el Grupo Hacia un nuevo curso de desarrollo.
El documento, detalló en conferencia
de medios el rector José Narro Robles, integrante del grupo,
incluye 102 propuestas específicas, planteadas por expertos que
se han reunido sistemáticamente en esta casa de estudios por
más de tres años.
El texto Lineamientos de política
para el crecimiento sustentable y la protección social universal,
señala la urgencia de actuar ante la recesión económica
actual del país y diseñar un nuevo enfoque, pues el actual
ha sido insatisfactorio en el ámbito económico, e ineficaz
en el social, porque no se han generado los empleos mínimos necesarios,
indicó Rolando Cordera Campos, coordinador del trabajo y profesor
emérito de la Facultad de Economía (FE) de la UNAM.
La propuesta, enviada al Congreso de la Unión,
al Ejecutivo electo y a la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
plantea una estrategia de desarrollo económico y social integral,
que responda con firmeza a la crisis de empleo y aplique un régimen
de protección universal para la sociedad, detalló.
Se propone, añadió, un planteamiento
integral, donde los grandes temas de la nación no se vean como
rebanadas, sino como una estrategia ante el mundo, que proporcione secuencia
a las reformas necesarias.
En el documento se señala el requerimiento
de un sistema de protección social universal, que descansaría
en dos pilares financiados mediante impuestos generales: un sistema
de salud pública de cobertura universal que, sin excluir los
servicios privados, se finque en un sistema público no fragmentado,
de cobertura universal, y uno de protección al ingreso de los
individuos y las familias, frente a los costos o la pérdida de
ingresos provocados por eventos como maternidad, enfermedad, incapacidades,
edad avanzada, viudez y orfandad, bajo un esquema de prestaciones no
vinculadas al trabajo formal.
El grupo también está constituido
por Eugenio Anguiano Roch, Ariel Buira Seira, Cuauhtémoc Cárdenas
Solórzano, Saúl Escobar Toledo, Gerardo Esquivel Hernández,
Carlos Heredia Zubieta y David Ibarra Muñoz.
Además, por Leonardo Lomelí Venegas,
Mauricio de Maria y Campos, Ciro Murayama Rendón, Jorge Eduardo
Navarrete López, Jaime Ros Bosch, Norma Samaniego Breach, Jesús
Silva Herzog Flores, Francisco Suárez Dávila, Carlos Tello
Macías, y Enrique del Val Blanco.
La necesidad de un cambio en política
energética es fundamental, indicó Cárdenas Solórzano.
“Se propone una modificación en la política energética
sin cambio constitucional, para que Petróleos Mexicanos (Pemex)
y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tengan autonomía
de gestión y presupuesto, funcionen como entidades productivas,
y no con regímenes especiales”.
El nuevo modelo, añadió, debe
dar paso a la transición y utilización de combustibles
y energías no provenientes de hidrocarburos, como la solar, eólica
y biomasa, entre otras. “Se requieren decisiones políticas
para aumentar la refinación del petróleo y reducir las
importaciones de combustibles, así como reactivar la petroquímica,
con aliento a la inversión para impulsar el desarrollo regional
y el empleo”, añadió.
Empleo, centro de la estrategia
Quizá en ningún otro tema se
haya reflejado tanto el exiguo crecimiento de las últimas décadas
como en el empleo, expuso Norma Samaniego Breach.
“Mientras que del año 2000 al
2010 la fuerza de trabajo creció en 10 millones de trabajadores,
el empleo formal lo hizo en sólo tres. Siete millones de los
nuevos empleos creados en ese lapso terminaron en la informalidad o
el desempleo. El total de la fuerza laboral hoy en día suma más
de 50 millones de trabajadores. De ellos, el empleo formal total no
llega a 20 millones, y el informal, a 28.8 millones de trabajadores”,
detalló.
El desempleo no ha logrado bajar a las tasas
anteriores a la crisis, y en los jóvenes duplica las tasas, lo
que ha dado lugar a inactividad con riesgo de desencanto, descomposición
social y criminalidad, subrayó. Se propone un nuevo curso de
desarrollo que ubique al empleo y al crecimiento en el centro de la
estrategia y no como mero subproducto.
“No se pretende que el Estado asuma la
creación de puestos de trabajo, pero su función es esencial
para crear las condiciones que impulsen crecimiento y empleo de calidad.
Es importante que el Banco de México retome la promoción
del crecimiento y del empleo. Es urgente actuar con firmeza ante una
crisis no solamente financiera, sino una crisis de la actividad económica
y del empleo”, resaltó.
“Una reforma del marco legal del trabajo
es necesaria, pero debe hacerse dentro de un enfoque articulado a la
estrategia de desarrollo. No compartimos la concepción simplista
de que una reforma laboral basada en la mera flexibilización
sea la vara mágica para la creación de empleo”,
señaló.
Reforma hacendaria
Por su parte, David Ibarra Muñoz expuso
que es indispensable en este país renovar la macroeconomía,
no sólo fijar la atención en la estabilidad de precios,
sino en el crecimiento, la ocupación, el cuidado de la ecología.
“Necesitamos reconstruir la esfera de
lo público, y en esta tarea, la reforma hacendaria es pieza primordial
en la renovación de las políticas públicas nacionales.
Es el elemento faltante en la búsqueda de las salidas para salir
del cuasi-estancamiento estabilizador que aqueja al desarrollo nacional
desde hace más de 30 años”, precisó.
Es la pieza faltante para corregir la segmentación
incongruente entre los grandes objetivos nacionales: crecimiento, estabilidad,
justicia social, y la contradicción que tenemos entre macroeconomía
y los instrumentos de la acción pública que no provee
por sí mismo el mercado, resumió.
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