• Tiene características similares a las células
troncales “normales” (llamadas madre o stem cells),
explicó Marco Antonio Velasco Velázquez, de la FM
de la UNAM
• El universitario ganó el Fondo de Investigación
para México en el área de investigación básica
que otorga el Instituto Científico Pfizer
Una de las razones por las que no existen herramientas
para erradicar un tumor avanzado en pacientes con cáncer de mama
–se teoriza–, es porque se ataca a una población
de células malignas, pero otra permanece y es capaz de repoblarlo.
Por ello, Marco Antonio Velasco Velázquez,
del Laboratorio de Farmacología Molecular de la Facultad de Medicina
(FM), estudia una subpoblación con características similares
a las células troncales “normales” (llamadas madre
o stem cells) y que en la actualidad no se ataca: las troncales
tumorales.
En específico, su meta es determinar
si una subpoblación de células de cáncer de mama
que expresa un receptor denominado CCR5, tiene el fenotipo de célula
troncal tumoral.
De resultar cierto, explicó el científico,
las aplicaciones directas serían dos: la molécula CCR5
podría ser un marcador diagnóstico “para saber cómo
le va a ir a una paciente en particular, porque se sabe que mientras
más células troncales haya en un tumor, es más
agresivo y menos susceptible a terapia”.
La otra, sería en el sentido del tratamiento:
si esas células tienen ese receptor y éste juega un papel
funcional para que sobrevivan, se reproduzcan o proliferen, “podemos
bloquearlo con fármacos y, por lo tanto, esa terapia podría
servir como adyuvante a las que ya existen”.
Por este trabajo, el universitario ganó
el Fondo de Investigación para México en el área
de Investigación Básica, que otorga el Instituto Científico
Pfizer.
Para lograr su objetivo, en los próximos
dos años, Velasco, los profesores asociados al laboratorio y
sus estudiantes, medirán la actividad bioquímica, metabólica
y funcional de la subpoblación de células cancerosas que
expresan CCR5, y la compararán con las troncales normales y tumorales
de otros tipos de carcinoma, de páncreas o próstata, por
ejemplo.
El investigador recordó que en el mundo,
el de mama es de mayor incidencia y genera una alta tasa de mortalidad.
Ello se debe a que el diagnóstico se hace en etapas avanzadas,
y a que en algunos subtipos particulares, muy agresivos, las terapias
no son eficientes.
En consecuencia, se ha convertido en un problema
de salud y mortalidad importante no sólo en México, sino
en el mundo, incluso en los países desarrollados, donde sí
hay métodos diagnósticos accesibles para la población
y, por tanto, se detecta en etapas tempranas. En nuestra nación
constituye la primera causa de decesos por neoplasias malignas en mujeres.
El estudio
Marco Antonio Velasco explicó que las
células troncales tumorales en cáncer de mama se identificaron
hace una década, y corresponden a una subpoblación dentro
de los tumores.
Se trata de células cancerosas, pero
con características de las madre; recientemente se ha demostrado
que juegan un papel importante en la resistencia a la terapia y en las
recaídas posteriores al tratamiento, así como en la formación
de metástasis, una de las principales causas por las que las
pacientes mueren, al diseminarse el tumor a otros órganos.
“Se conocen algunas rutas bioquímicas
que definen a esta subpoblación celular, pero aún necesitamos
identificar un mayor número de marcadores para diagnosticar cuál
es el porcentaje de troncales en un tumor, y con base en eso, hacer
un pronóstico para la paciente, así como para conocer
cómo es que ellas presentan las características biológicas
mencionadas: resistencia a la terapia, generación de nuevo del
tumor y formación de metástasis”.
Hace un par de décadas, se identificó
que receptores a quimiocinas (que funcionan en el organismo como moléculas
que regulan la migración de células del sistema inmune
hacia tejidos específicos), también son expresados en
las tumorales.
Asimismo, que estas últimas, con los
receptores, censan el ambiente específico de un tejido y pueden
dirigirse a él en particular, es decir, están involucradas
en el proceso de formación de metástasis. De manera más
reciente, se identificó que algunos receptores a quimiocinas
están expresados de manera preferencial en células con
el fenotipo troncal.
“En estudios previos en mi laboratorio,
identificamos que CCR5, un miembro de la familia de receptores a quimiocinas,
participa en la formación de metástasis. Eso lo describimos
para un subtipo particular de cáncer de mama llamado triple negativo,
muy agresivo, e identificamos que no todas las células cancerosas
tienen ese receptor, sino sólo una pequeña fracción”,
relató el joven investigador
En trabajos pasados nos interesó caracterizar
esa subpoblación porque pensábamos que podía ser
responsable de la formación de metástasis. Demostramos
que así es, y que la inhibición del receptor con un fármaco
que bloquea su función es suficiente para evitar la diseminación
del cáncer a otros órganos en modelos de ratón.
Varias características apuntaban a que
este receptor también pudiera ser un marcador del fenotipo de
célula troncal tumoral. Determinar si es así es el objetivo
de la investigación premiada.
Fármacos disponibles
CCR5 es un receptor importante para que el
virus de la inmunodeficiencia humana infecte Linfocitos-T y macrófagos.
Por ello, las empresas farmacéuticas han desarrollado diferentes
compuestos con actividad inhibitoria de ese receptor que actualmente
se aplican en el tratamiento de infecciones por VIH.
“Esos y otros fármacos ya existen
en el mercado y por lo tanto se puede echar mano de ellos para tratar
de inhibir la propagación”.
Aunque, aclaró, en el proyecto financiado
por Pfizer no se tiene contemplado hacer evaluaciones terapéuticas,
sino estudiar la biología para decidir si en el futuro vale la
pena hacer intervenciones farmacológicas para tratar de erradicar
la población de células troncales con el uso de CCR5 como
blanco.
El grueso del estudio se realizará en
el laboratorio de Velasco, en la Torre de investigación de la
FM, “pero tenemos colaboraciones con la Universidad Thomas
Jefferson en Filadelfia, EU, donde se harán experimentos
particulares de expresión de genes asociados al fenotipo troncal”.
El estudio se hace en modelos animales. “Quizá
en la parte ulterior del proyecto pudiéramos tratar de corroborar
nuestros hallazgos en muestras de tumores obtenidos de humanos, y saber
si lo que vemos en cultivo y animales se reproduce en pacientes, pero
sería en la última parte. Primero debemos identificar
la funcionalidad de CCR5 y su capacidad para identificar células
troncales tumorales”.
Para la entrega del apoyo del Instituto Científico
Pfizer se firmará un convenio con la UNAM. Al respecto, Marco
Velasco reconoció que hay pocas instancias privadas que aportan
recursos para la investigación básica, y es importante
reconocer la aportación de este Instituto como fuente de financiamiento
alterno a las clásicas, gubernamentales, para el avance de la
ciencia.
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