• En la UNAM, Enrique Casais, académico de la Universidad
Complutense de Madrid, afirmó que con esta medida se reducen
los ingresos del Estado, pero no la deuda
• Oscar Ugarteche, investigador del IIEc, comentó que
la crisis en Europa continuará y en los próximos meses
la banca francesa se complicará con la deuda española
Ajustar el déficit mediante la reducción
de las partidas sociales es un grave error, pues propicia mayores gastos
en desempleo y una espiral de caídas del Producto Interno Bruto
(PIB) y del consumo. Con esta medida se reducen los ingresos del Estado,
pero no la deuda, advirtió en la UNAM, Enrique Casais, académico
de la Universidad Complutense de Madrid.
El especialista consideró que hay premisas
erróneas para salir de la crisis europea, las cuales incluso
se consideran dogmas. Reducir el desequilibrio público, por ejemplo,
no es un requisito previo para la recuperación; sin embargo,
para la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo
Monetario Internacional es la primera condición necesaria para
lograrla.
En la conferencia Seguimiento de la crisis
europea. Riesgos y perspectivas, organizada por el Instituto de
Investigaciones Económicas (IIEc), opinó que otro concepto
de fe neoliberal sin fundamento es pensar que los impuestos para los
ricos no deben ser elevados si se va a promover el crecimiento.
Si bien la estrategia para salir de la problemática
es lograr el avance económico y la generación de empleo,
se hace todo lo contrario porque las medidas implementadas se basan
en el principio erróneo de austeridad y la generación
de reformas estructurales, indicó.
La reestructuración del mercado laboral
o una reforma en este rubro implica reducir salarios, disminuir la protección
social de los trabajadores para que al final tengan menos dinero para
consumir y vivir, alertó.
Por su parte, Oscar Ugarteche Galarza, investigador
del instituto, subrayó que la crisis en Europa continuará
y en los próximos meses veremos cómo la banca francesa
se complica con la deuda española.
Ello, explicó, se debe a que se trata
de un problema sistémico y no sólo financiero, pues ha
puesto a debate los mecanismos de integración diseñados
en los años 80, que incluyen no sólo el movimiento de
bienes y personas sino el de capitales, así como la desregulación
homogénea en todos los aspectos del mercado de capitales (bolsa
de valores, compañías de seguros, bienes raíces
y mercado cambiario), refirió.
La propuesta de salida a esta situación
es la misma que se empleó en Latinoamérica: desregular,
privatizar, reducir salarios, internacionalizar la producción
y basar el crecimiento en las exportaciones.
Sin embargo, esto llevó a la región
a una caída masiva de los salarios; el sistema financiero y bancario
fue privatizado, desregulado y las bolsas de valores comenzaron a crecer
de manera acelerada al paso de movimiento de capitales de corto plazo,
apuntó.
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