• Así como se han aplicado programas para el rescate
del sistema bancario o a las empresas constructoras de carreteras,
“tenemos la obligación de rescatar a los jóvenes
mexicanos de la situación en que se encuentran”, planteó
• Ofreció la conferencia “El camino es la educación”,
en el Paraninfo de la Universidad de Guadalajara
México requiere con urgencia una gran
reforma educativa, en todos los niveles, con una perspectiva de mediano
y largo plazos. Una que brinde calidad a la enseñanza básica,
que permita incrementar la cobertura en instrucción media superior
y superior, que fortalezca la investigación básica y aplicada,
el desarrollo tecnológico y la innovación, pero también
el conocimiento que generan las ciencias sociales y las humanidades.
Para ello es indispensable contar con un Plan
de Reforma Educacional de 10 años, planteó el rector de
la UNAM, José Narro Robles.
De la misma manera que se han diseñado
y aplicado con destreza -siempre con la disposición de los fondos
públicos necesarios- programas para el rescate al sistema bancario,
a empresas constructoras de carreteras, a ingenios azucareros, o a las
cuotas obrero-patronales en la seguridad social, “así tenemos
la obligación de rescatar a los jóvenes mexicanos de la
situación en que se encuentran”.
Al ofrecer la conferencia “El camino
es la educación”, en el Paraninfo Enrique Díaz
de León de la Universidad de Guadalajara (UdeG), dijo que
se puede empezar con los más de 550 mil que tienen entre 15 y
29 años de edad, que no saben leer ni escribir. A ellos se suma
la cantidad que se encuentra en rezago educativo, que son parte de los
10 millones de personas de 15 años y más que no concluyeron
la primaria, o de los más de 16 millones que no terminaron la
secundaria.
También refirió que buena parte
de los muchachos de entre 15 y 24 años que trabaja, enfrenta
condiciones laborales inciertas y deficientes: siete por ciento labora
sin recibir remuneración, 14.5 por ciento gana un salario mínimo,
casi 46 por ciento hasta tres salarios mínimos, y sólo
32 por ciento recibe más de tres. Además, casi el 56.7
por ciento de los jóvenes ocupados no cuenta con prestaciones
sociales, según cifras oficiales.
A México, añadió Narro
Robles, le urge un enfoque que permita entender la compleja realidad
de ese segmento poblacional para construir un futuro favorable, no sólo
para ellos, sino para la sociedad en su conjunto. Hace falta una nueva
generación de políticas públicas que les propicie
situaciones favorables; que tengan en cuenta las desigualdades, las
diferencias económicas, sociales, culturales e, incluso, geográficas.
La educación superior requiere apoyo
e impulso; necesita una política de Estado, “sobre todo
en un país como el nuestro, donde el desarrollo del conocimiento
se realiza en gran medida en las instituciones públicas”,
indicó.
Según la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), 24 por ciento
de los jóvenes mexicanos de 15 a 29 años de edad, es decir,
más de siete millones 200 mil, no estudia ni trabaja. Para el
caso de los que tienen entre 25 y 29 años, la tasa es más
elevada, cercana al 30 por ciento. “El hecho de tener a jóvenes
que no pueden estudiar y tampoco trabajar es una tragedia”, puntualizó
el rector.
En su oportunidad, Marco Antonio Núñez
Becerra, presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios
(FEU) de la UdeG, señaló que el gran problema de este
país no se resuelve con una guerra que no tenga por enemigo a
la desigualdad, la pobreza, la corrupción y la impunidad. “Si
queremos cambiar a México, esos son los inconvenientes que hay
que erradicar, y la única arma que puede lograrlo es la educación”.
Distinción
En el acto, el rector de la UNAM recibió
la presea Corazón de León, que otorga la Federación,
por su defensa a favor de la educación pública e investigación
científica, y mantener el diálogo institucional educativo
con la clase política.
El rector general de la UdeG, Marco Antonio
Cortés Guardado, subrayó que Narro Robles es un universitario
convencido del valor estratégico de la educación superior
pública, a la que honra y defiende de manera permanente, con
visión y convicción. Este reconocimiento es una muestra
de respeto y afecto para quien ha hermanado, como nadie, a los universitarios
del país.
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Palabras
del rector José Narro Robles en la Universidad de Guadalajara,
en la ceremonia en que le fue entregada la presea “Corazón
de León”