• La asignatura creada por Luis Equihua Zamora en el Centro
de Investigaciones de Diseño Industrial de la FA de la UNAM,
presenta nueva colección y comercializa sus obras
• Otras creaciones de alumnos del CIDI han sido elegidas para
venderse en el Museo de Arte Moderno de Nueva York
La imaginación explosiva, detallada
y compleja se sincretiza en cada creación. Los espacios públicos
nunca lucirán igual, la aventura atípica de formas, cromáticas
y geometrías, se percibe en cada objeto, todos ideados por el
trabajo universitario bajo la SerieCero, materia optativa del
Centro de Investigaciones de Diseño Industrial (CIDI) de la Facultad
de Arquitectura (FA) de la UNAM.
“Es una asignatura que nació hace
tres años y busca que los diseños de los alumnos se comercialicen;
para ello, los apoyamos en generar una serie de 10 a 15 productos, con
los que tienen que entender la parte de proveeduría, ensamble,
costos, y finalmente, tener un precio”, explicó Luis Equihua
Zamora, titular del proyecto y docente del CIDI.
SerieCero se ha vinculado con el Museo
Universitario Arte Contemporáneo (MUAC), y desde su fundación,
en 2009, los productos se exponen en la tienda para su venta y así
ensayar una prueba de mercado. “En seis generaciones de egresados
se han vendido aproximadamente unas 300 piezas”, informó.
En la campaña de lanzamiento de SerieCero
0.05 2012, Lucy Villamar, asesora de SerieCero y responsable
de la Tienda del MUAC, señaló que desde que se conceptualizó
este espacio en el museo, “se pensó para difundir el diseño
mexicano contemporáneo”.
El CIDI también ha promovido tiendas
para alumnos, egresados de Diseño Industrial y público
en general, llamadas Wikia, que fueron creadas a partir de
un proyecto de tesis. La primera sede se halla en el edificio de Posgrado
de Ciudad Universitaria, una más en el Centro Cultural Universitario
Tlatelolco (CCUT), y ya se realizan un par de pruebas piloto en franquicias
del Café la Selva.
La UNAM en el MoMA
Un destapador con morfología de luchador
enmascarado ha sido el héroe de un taller corto encabezado por
Ariel Rojo, egresado del CIDI; tras una larga ruta, el objeto llegó
a la máxima arena del arte contemporáneo, a la Design
Store del Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York.
Luchador Abrebotellas, de Andrés
Lhima, estudiante de Diseño Industrial del CIDI y de Ariel Rojo,
llegó a la Gran Manzana por el programa Destination
Design, que presenta el MoMA cada dos años de manera global,
al dedicar una parte del inventario de sus tiendas a productos de diseñadores
de diferentes naciones, en este caso México.
La obra forma parte de más de 150 objetos
creados por 62 mexicanos, que se venden también en la tienda
del MoMA Tokio, y a través de su sitio de comercio por Internet:
www.momastore.org
Éste fue el proyecto que recibió
más votos en la presentación que hizo Kikkerland Design
Inc. en el más reciente evento de la International Contemporary
Furniture Fair, en Nueva York.
Similar destino tuvo Fidencio, del
mismo Lhima, un sillón de tela plástica colorida, de manufactura
SerieCero. Es un producto sustentable en pro del reciclaje, emerge
de una bolsa de mercado para formar un sillón completo, que por
dentro está hueco, para ser rellenado con botellas de pet. Se
puede apreciar en el sitio andreslhima.com
SerieCero 0.05 2012
A punto de iniciar su prueba de mercado en
la Tienda del MUAC, los siguientes son algunos productos de la nueva
colección, presentados por sus autores, a quienes se les busca
estimular con energía de productores.
Dulce Sorbete es una azucarera de
cerámica de dos piezas, útil para el edulcorante en sobres,
y a granel. Se desarrolló durante un semestre, y después
ya en SerieCero, se convirtió en producto; actualmente,
se utilizan algunas en la Casa Club del Académico de la UNAM,
dijo David Carrillo García, tesista de Diseño Industrial.
Para Yassmín Rodríguez Ponce,
del CIDI, no se trata sólo del lucro y la venta, sino de entregar
un mensaje intencionado a los consumidores. “Mi producto es Maclovio,
una línea de joyería en acrílico, que pretende
rescatar íconos mexicanos, tanto personajes, como objetos que
hemos olvidado, pero que son parte de la cultura y nuestro pasado”.
Aunque algunos de ellos estarán disponibles
en las tiendas referidas hasta diciembre, para Shalom Josefina Pérez
González, de la Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP),
siempre es momento de resaltar de manera lúdica la labor de mexicanas
destacadas. “Createñas son muñequitas de
25 centímetros de altura, que buscan hacer presentes, en las
nuevas generaciones, a figuras como Frida, La Doña, La Malinche,
Sor Juana Inés de la Cruz”.
Finalmente, Tomomi Hirata, también del
CIDI, presentó Oomu, conjunto de anillos de plata con
íconos representativos de nuestro país. “Me gustaría
presentar una línea que sea accesible para los turistas, explotar
que somos un país meramente exportador de plata, y difundir una
cultura más allá de lo estereotípico de México”.
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