• Representa una oportunidad para aprovechar recursos naturales,
generar productos de valor agregado y fortalecer la integración
industrial del país, señalaron en el Foro Internacional
“Dr. Jorge Carpizo” sobre Energía, que realiza
la UNAM
Es de gran importancia restablecer en México
el rol estratégico de la petroquímica, que representa
una oportunidad para aprovechar recursos como el petróleo y el
gas natural, generar productos de valor agregado y fortalecer la integración
industrial, consideró Carlos Enrique Escobar Toledo, en el tercer
día de trabajos del Foro Internacional “Dr. Jorge Carpizo”
sobre Energía y Renovación de Políticas Públicas
para el Desarrollo Sustentable, la Eficiencia y la Transición
Energética.
El investigador de la Facultad de Química
(FQ) de la UNAM, criticó el desmantelamiento del sector en los
últimos años. Asimismo, destacó que Petróleos
Mexicanos (Pemex) aplica apenas el 1.4 por ciento de su inversión
para este segmento, mientras se gastan grandes cantidades en importar
insumos refinados.
Al respecto, propuso un modelo desarrollado
en la FQ para la industria, que funciona como una red en la que participa
el sector privado, pero con regulación. “Se maximizan los
valores agregados de los productos finales en una cadena de producción”.
Al participar en la sesión Hidrocarburos:
gas y petroquímica, moderada por Eduardo Bárzana
García, secretario General de esta casa de estudios, Sergio Suárez
Guevara, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc),
explicó cómo históricamente se ha reducido el papel
del Estado en las industrias del petróleo, gas y petroquímica,
lo que afecta su fundamento estratégico.
“El neoliberalismo ha pasado por encima
de la Constitución. Pemex debe revisarse y ser rentable, pues
hay capital, insumos y experiencia”.
Raúl Nocedal Moncada, abogado y consultor
jurídico en materia de energía, dijo que existe un monopolio
de facto por parte de la paraestatal, que debe limitarse a las actividades
que derivan de la Constitución.
Diego J. González Cruz, Senior Associate
de E&P and Natural Gas/Global Business Consultants, de Venezuela,
estimó fundamental reorientar la petroquímica en América
Latina que, en conjunto, participa con apenas cinco por ciento de esa
industria en el mundo, aunque es gran productora de metanol.
Hay que analizar la integración energética
y tomar en cuenta la geopolítica hemisférica y un plan
regional que trascienda gobiernos locales, recomendó.
Hidrocarburos: refinación, transportación
y distribución
Urge reconstruir la vertiente de este sector
en nuestro país como palanca para el desarrollo nacional, pues
desde 1979 no se ha construido una refinería; México cuenta
sólo con seis complejos, mientras Estados Unidos tiene más
de un centenar, señaló Javier Jiménez Espriú,
académico de la Facultad de Ingeniería (FI) de la UNAM.
“El sector energético debe ser
el eje de la lucha contra el cambio climático, pero la estrategia
actual es un conjunto de lugares comunes, técnica y conceptualmente
de contenido pobre; no garantiza la seguridad en la materia y se ha
manejado de manera aberrante” abundó.
En la sesión Hidrocarburos: refinación,
transportación y distribución, moderada por Sergio
Guaso Montoya, subdirector de Desarrollo de Negocios de Pemex Exploración
y Producción, intervino Gerardo Gil Valdivia, secretario Técnico
de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), quien calificó
como “crítico” el momento que vive la refinación
en México.
“La crisis en el área persistirá
y empeorará; para el periodo 2012-2025 habrá un déficit
de gasolinas de hasta 40 por ciento. De hecho, en 2011 se importó
el 51 por ciento del combustible y 35 por ciento de diésel, por
lo que está en juego la disponibilidad de estos recursos”.
Rodolfo del Rosal Díaz, del Instituto
Mexicano del Petróleo (IMP), reconoció no sólo
el desplome de la refinación nacional -al caer de la quinta a
la quinceava posición en el mundo-, sino la incapacidad para
satisfacer la demanda interna de energéticos.
“Con las últimas modificaciones,
Pemex cubre sólo 57 por ciento del mercado mexicano; antes producíamos
16 toneladas anuales de petroquímicos, hoy sólo ocho.
No tenemos crudo ligero para refinar, el existente es muy pesado, es
decir, cada vez más azufroso, con metales, sal y agua”,
explicó.
En su oportunidad, Nelson Eduardo Hernández
Reyes, académico de Economía y Políticas Energéticas
e Ingeniería de Gas de la Universidad Metropolitana Venezuela,
habló de su país, una nación con recursos importantes,
mas no como potencia en la materia.
“Es complejo explicar por qué
en un territorio con posibilidades, existe una crisis de hidrocarburos.
Es lamentable que desde el 2009, se haya comenzado con la importación
de gasolinas y que la nómina de Petróleos de Venezuela
haya crecido de 35 mil personas en 2002, a 110 mil en el año
en curso”.
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