- Lo otorga la Fundación GlaxoSmithKline-Funsalud (Fundación Mexicana para la Salud)
- El equipo está conformado por Tamara Rosenbaum Emir y Diana Escalante Alcalde, del Instituto de Fisiología Celular, y por León Islas Suárez, de la Facultad de Medicina
- También, la División de Estudios de Posgrado de la FM recibió el reconocimiento que se otorga a una institución destacada en el apoyo de la salud pública de México
El equipo conformado por Tamara Rosenbaum Emir y Diana Escalante Alcalde, del Instituto de Fisiología Celular (IFC), así como por León Islas Suárez, de la Facultad de Medicina (FM), obtuvo el primer lugar del XXIII Premio Nacional de Investigación Biomédica de la Fundación GlaxoSmithKline-Funsalud (Fundación Mexicana para la Salud), en la categoría de Ciencia Básica.
Asimismo, la División de Estudios de Posgrado (DEP) de la propia Facultad, recibió el reconocimiento que ambas fundaciones otorgan a una institución que se haya destacado en el apoyo de la salud pública de México.
En representación de los premiados, Rosenbaum señaló que vivimos en la era de la ciencia. “Los seres humanos hemos conquistado la tierra y el aire; nuestro deseo por adquirir conocimiento ha mejorado la condición humana y elevado los estándares de vida. La existencia ha sido revolucionada por la ciencia en todos los aspectos. Queda claro entonces, la importancia de seguir con el apoyo a esta actividad fundamental para el desarrollo de cualquier país”.
En el auditorio de la Academia Nacional de Medicina, la autora –junto con sus colegas– del trabajo “Activación del canal TRPV1 por ácido lisofosfatídico: un posible blanco terapéutico para el dolor”, expuso que la obligación de los científicos es hacer investigación de calidad.
Las figuras líderes de una disciplina son aquellas que se caracterizan no tanto por la cantidad de su producción, sino porque originan conocimiento que es aceptado y comentado por sus pares, e incluso, por la sociedad en general.
Asimismo, señaló que la motivación es parte de la receta para obtener la excelencia. “Aquel que pierde el interés en el camino no tendrá la fuerza necesaria para llevar una actividad al carácter de excelente, y el reconocimiento que recibimos representa un impulso para continuar con nuestra superación profesional y personal, y nos motiva para redoblar esfuerzos en la búsqueda de la excelencia que requiere México”.
En el acto, el director de la FM, Enrique Graue, refirió que la magnitud y trascendencia de la DEP se refleja en muchas de sus acciones. Esa División contiene el programa de posgrado más numeroso de la UNAM, y con probabilidad es el mayor en América: más de nueve mil residentes en diferentes etapas de formación, y más de mil 200 profesores.
En 1994, la FM y su división de Posgrado instauraron el programa único de especialidades médicas, recordó Graue. Tuvo tal aceptación, que las facultades del área en el país se alinearon a sus contenidos y duración, y su modelo, aunque con actualizaciones temáticas, aún perdura.
También ahí se inició el Examen Nacional de Residencias, antes de su integración en la Comisión Interinstitucional para la Formación de Recursos Humanos en Salud. Por ello, “recibimos el reconocimiento con orgullo y compromiso de seguir adelante con los retos que nos depara el futuro”.
Al hablar del proyecto del genoma humano, David Kershenobich, presidente de la Academia Nacional de Medicina, e integrante de la Junta de Gobierno de esta casa de estudios, indicó que aquél ha permitido identificar 23 mil proteínas humanas; en tanto, la industria farmacéutica ha contribuido con cerca de 27 moléculas aprobadas para su uso.
Con los avances en computación se pueden cruzar ambas informaciones, y sin hacer gastos excesivos, aparecen descubrimientos que incidirán en la posibilidad de tener mayor sobrevida.
El futuro tiene que ver con la investigación y el avance biotecnológico. Hoy se premia a la investigación científica, actividad creativa y educativa que forma mentes independientes, y que es el sustrato indispensable para el desarrollo de la tecnología e innovación. “Felicitaciones a las fundaciones y a los premiados”, acotó.
En la conferencia magistral “Las contribuciones de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM”, el jefe de esa área, Pelayo Vilar Puig, dijo que se trabaja con 106 hospitales públicos y privados en el área metropolitana, y varias entidades federativas.
Se trata del posgrado más numeroso de la Universidad Nacional, y uno de los más grandes en el mundo. De los más de 20 mil médicos residentes que hay en este momento en el país, cerca de la mitad están inscritos en esta institución. “Ahí se forma a la élite de los profesionales médicos que por sus méritos han alcanzado los más altos niveles educativos”.
Asimismo, señaló que en las universidades se produce una educación integral de hombres y mujeres que, en el futuro, no sólo replicarán sus conocimientos, destrezas y habilidades, sino que son imbuidos en valores. Ése es nuestro gran reto como institución.
En su oportunidad, José Alberto Peña, presidente honorario de la Fundación GlaxoSmithKline (GSK), dijo que el premio es una iniciativa de largo alcance que se traduce en más y mejor conocimiento científico e importantes avances en materia de salud.
Este reconocimiento responde a la filosofía corporativa, que enfatiza el compromiso con los pacientes, médicos y comunidad. “Con estos premios impulsamos conocimiento científico del mayor nivel y, al mismo tiempo, se suman esfuerzos con el talento mexicano para contribuir a generar soluciones futuras para las necesidades de los enfermos”.
A la fecha, el premio -creado en 1989- ha promovido más de 100 proyectos, que reflejan beneficios concretos para la salud de muchos mexicanos. Este año se incrementó 60 por ciento el número de trabajos sometidos, y destaca mayor presencia de investigaciones del interior de la República.
En la ceremonia también se entregaron premios en las categorías Clínica, Epidemiológica y Economía de la Salud.
—o0o—
.JPG)
.JPG)