• Realizarán trabajo
de campo como prestadores de servicio social en la iniciativa
Atención Integral para Reducir Daños que Produce
la Discapacidad, en la Unidad de Investigación en Neurodesarrollo
Alumnos de la Escuela Nacional de Trabajo
Social (ENTS) de la UNAM colaborarán como prestadores de servicio
social en el proyecto Atención Integral para Reducir Daños
que Produce la Discapacidad, en la Unidad de Investigación
en Neurodesarrollo del Instituto de Neurobiología (INB), con
el propósito de ofrecer diagnóstico y neurohabilitación
temprana en recién nacidos expuestos a factores de riesgo de
daño cerebral en la etapa prenatal y perinatal.
Su participación consistirá
en trabajo de campo para recuperar a los pacientes que desertan, así
como animar a los padres para que continúen con la atención
de sus niños y lograr adherencia al tratamiento.
En el acto de apertura de esta actividad,
realizado en el campus Juriquilla (Querétaro) de la UNAM, Carlos
Arámburo de la Hoz, coordinador de Investigación Científica,
afirmó que “colaboraciones como ésta, dan idea
de la riqueza de una institución como la nuestra. Asimismo,
podemos constatar las fortalezas de nuestra casa de estudios para
sumar esfuerzos y visiones alrededor de proyectos no sólo pertinentes,
sino trascendentes para dar solución a un problema de salud
importante. De hecho, alrededor de una quinta parte de las discapacidades
en el país se originan en las etapas prenatal y perinatal”.
Por ello, es importante que al trabajo científico
del INB se sumen los esfuerzos de los profesionales en el campo referido.
“Su colaboración será importante para consolidar
el proyecto no sólo con miras a dar una visión de futuro,
sino para tener mayor impacto”, enfatizó.
A su vez, Leticia Cano Soriano, directora
de la ENTS, destacó que en este esfuerzo conjunto se cuenta
con el apoyo del Instituto Mexicano de la Juventud, que otorgó
becas a los prestadores de servicio social, y de la Dirección
General de Orientación y Servicios Educativos de la UNAM.
Esta colaboración, aseveró,
rompe paradigmas, pues vinculamos un trabajo de alta especialidad
de investigación científica con aspectos sociales desde
los propios entornos de la población usuaria de la Unidad de
Investigación en Neurodesarrollo.
Lo aquí realizado es distinto no sólo
porque se realizará los fines de semana, sino porque estará
apoyado por académicos con gran compromiso social y porque
contribuirá a recuperar la dinámica sociofamiliar, enfatizó.
La experiencia será enriquecedora
para los 18 alumnos que realizarán trabajo de campo y los tres
que harán labor de gabinete, es decir, los encargados de analizar
y sistematizar la información obtenida, apuntó.
En su oportunidad, Raúl Paredes Guerrero,
director del INB, consideró que las actividades que realizarán
los universitarios tendrán impacto social importante y repercutirán
en la labor del instituto.
Al presentar el proyecto, Thalía Harmony
Baillet, jefa de la Unidad de Investigación en Neurodesarrollo,
señaló que su labor consiste en estudiar a recién
nacidos con factores de riesgo de daño cerebral desde el parto,
“pero queremos llegar hasta los ocho años de edad, porque
la afectación pocas veces tiene secuelas de parálisis,
pero sí implica problemas relacionados con la actividad cognoscitiva,
como trastornos de lenguaje, aprendizaje y atención”.
Una vez que nuestros pacientes han logrado
un desarrollo psicomotor adecuado, necesitamos conocer qué
pasa con su evolución cognoscitiva; desgraciadamente, muchos
de los padres, por diversas causas, desertan del proyecto y nuestra
investigación se ve truncada, explicó.
Por eso, una de las tareas de los jóvenes
será recuperar a los niños que hemos perdido y hacer
conciencia en las nuevas mamás y papás de la importancia
del tratamiento y de continuar con nosotros hasta los ocho años,
recalcó.
También, buscamos ser autosuficientes
y, en ese sentido, el segundo planteamiento del proyecto es realizar
un estudio socioeconómico de las distintas familias para tener
una aproximación adecuada de en cuánto podrían
contribuir con nosotros para seguir con este trabajo, mencionó.
Por su parte, Juliana Ramírez Pacheco,
jefa del Departamento de Servicio Social de la ENTS, indicó
que los prestadores estudiarán la dinámica sociofamiliar
de los usuarios de la Unidad de Investigación en Neurodesarrollo,
tanto de los que han desertado como de los constantes.
Asimismo, buscarán sensibilizar a
los padres para que se sientan corresponsables y copartícipes
en la atención de sus hijos. Se abrirá la posibilidad
de lograr dos o tres sesiones de trabajo con el propósito de
intercambiar ideas o asesorías, subrayó.
Los alumnos de la ENTS realizarán
el servicio social en Juriquilla los fines de semana del 18 de agosto
al 15 de diciembre.
Al término de la ceremonia, se entregaron
constancias de participación y becas a los prestadores de servicio
social y los jóvenes hicieron un recorrido por las instalaciones
de la unidad.
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