• Con este programa, aplicado a 300 pacientes,
se buscan biomarcadores para diagnóstico temprano y
tratamientos más efectivos que mejoren la calidad de
vida de las pacientes, dijo Patricia Ostrosky, directora del
IIBm de la UNAM
• Actualmente, se diagnostica casi un millón
de casos al año en América Latina, y la cifra
aumentará 86 por ciento en 2030, estimó Alejandro
Mohar Betancourt, titular del INCan e integrante de la Junta
de Gobierno de esta casa de estudios
Con un proyecto integral que aplicará
nueve estudios a 300 pacientes con cáncer de mama, científicos
del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm) de la UNAM
y del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), iniciaron
un programa conjunto para lograr la detección temprana de esa
afección, que cada año genera casi un millón
de nuevos casos en América Latina.
“Este programa es integral. Buscamos
biomarcadores para diagnóstico temprano, porque tenemos que
desarrollar tratamientos más efectivos y mejorar la calidad
de vida de las pacientes”, afirmó Patricia Ostrosky Shejet,
directora del IIBm, al encabezar la presentación en el auditorio
Alfonso Escobar Izquierdo, de la entidad universitaria.
En México, la mayoría de las
enfermas llegan a los hospitales en etapas avanzadas, lo que reduce
la posibilidad de lograr tratamientos exitosos y salvar vidas.
“Sólo la colaboración
puede llevarnos a encontrar soluciones, por eso hemos unido esfuerzos
la UNAM y el INCan, además de que tendremos colaboraciones
de colegas del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición
Salvador Zubirán (INCMNSZ). Varios de los proyectos
ya están en marcha, han sido aprobados por nuestros comités
de investigación y bioética, y tienen financiamiento”,
precisó Ostrosky.
El director del INCan, e integrante de la
Junta de Gobierno de esta casa de estudios, Alejandro Mohar Betancourt,
dijo que la cifra de nuevos casos anuales aumentará a un millón
686 mil en el año 2030. “No contamos con la capacidad
instalada para atender a esa cantidad de pacientes con diagnóstico
tardío”, alertó.
En Latinoamérica, el cáncer
de mama es la primera causa de muerte por neoplasias en mujeres entre
los 25 y 55 años, y en México es un grave problema de
salud que va en aumento desde 1955.
Aunque aún se desconocen las causas
que lo originan, entre los factores de riesgo, Mohar destacó
aspectos genéticos y reproductivos, inactividad física,
hábitos dietéticos inadecuados y obesidad.
Análisis de plasma, ADN, ARN y proteínas
El Programa de Investigación Biomédica
en Cáncer de Mama estará coordinado por los investigadores
Luis Alonso Herrera Montalvo y Alfonso León del Río,
del IIBm. Para iniciarlo, se reclutará en un periodo de seis
meses a 300 pacientes con cáncer de mama localmente avanzado,
que en el INCan constituyen el 60 por ciento de los ingresos.
Además de contar con estudios de histopatología
que confirmen la existencia de un adenocarcinoma de mama, deben ser
candidatas a recibir quimioterapia neoadyuvante, explicó Herrera
Montalvo, adscrito a la Unidad de Investigación Biomédica
en Cáncer, que comparten ambas entidades en las instalaciones
del INCan.
Al presentar un resumen del proyecto, detalló
que a todas las pacientes se les tomarán muestras de sangre
periférica y de los tumores durante el diagnóstico,
después de los cuatro ciclos de quimioterapia y en la cirugía;
de esas muestras se extraerán suero o plasma, células
blancas, ADN, ARN y proteínas, que se analizarán en
las diversas líneas de investigación.
En el ADN extraído de sangre periférica
se estudiarán mutaciones germinales en los genes BRCA 1 y 2,
relacionadas con la predisposición familiar. Este estudio pretende
conocer si las pacientes de México tienen el mismo perfil de
mutaciones que los descritos para mujeres en otros países.
Además, en colaboración con
Jeffrey Weitzel, de la División de Genética Clínica
de Cáncer del City of Hope Comprehensive Center de Los Ángeles,
California, Estados Unidos, se validará un panel de 114 mutaciones
muy frecuentes en hispanas mexicanas. Esto podría tener un
gran impacto en el costo de evaluación de riesgo de mujeres
en nuestro país, pues actualmente el análisis de mutaciones
en los genes BRCA 1 y 2 con secuenciación masiva cuesta mil
700 dólares en el INCan, y con este proyecto se reduciría
a 50 dólares.
Un segundo proyecto ya iniciado analiza la
serología del cáncer ductual de mama. A cargo del investigador
emérito Carlos Larralde Rangel, y su colaborador en el IIBm,
Edmundo Lamoyi Velázquez, busca identificar anticuerpos asociados
a tumores, que puedan ser usados como un método diagnóstico
en etapas tempranas. Su objetivo es utilizar esta metodología
en programas de tamizaje (o screening), con mejores resultados
que las mastografías.
El tercero, encabezado por Ernesto Soto,
del INCan, utilizará ARN del suero y de tumores para buscar
“microARN”, que pudieran ser validados como marcadores
de pronóstico o de respuesta en el cáncer de mama.
Un cuarto, indagará la genómica
integral del padecimiento y sus implicaciones en la medicina personalizada.
A cargo de Carlos Pérez Plascencia, Cynthia Villareal y Enrique
Bargalló, del INCan, propone estudiar, con plataformas ya validadas,
variaciones en el número de copias, el exoma, el metiloma y
el transcriptioma de tumores, para tratar de establecer “firmas
moleculares” que puedan ser usadas en el pronóstico o
predicción de la respuesta al tratamiento en los grupos de
pacientes reclutadas.
El quinto, encabezado por Eduardo García
Zepeda, del IIBm, analizará la respuesta inmune inflamatoria
en el establecimiento y progresión del cáncer de mama.
Para ello, estudiará la expresión de las proteínas
citocinas y quimiocinas, así como sus receptores, en muestras
de pacientes y en líneas celulares establecidas del padecimiento.
Este análisis se complementará con modelos animales
para observar el papel de esas moléculas en el desarrollo y
progresión de la enfermedad.
El sexto, de Cinthya Villareal y José
de la Luz Díaz, ambos investigadores del INCan, verá
muestras de pacientes HER2 positivas para desarrollar posibles biomarcadores
de respuesta y resistencia al tratamiento de quimioterapia. El objetivo
es determinar si algunas proteínas involucradas en la vía
de señalización de HER2 podrían utilizarse como
marcadores de respuesta o de resistencia a los medicamentos.
Un séptimo trabajo, de Alfonso León
del Río, de Biomédicas, utilizará muestras de
tumores de mama positivos para receptores hormonales esteroideos para
identificar nuevos correguladores del receptor de estrógenos
Alfa y determinar su papel en la formación y desarrollo tumoral.
La expresión de estos correguladores podría ser usado
como marcador molecular.
El octavo, bajo responsabilidad de Alejandro
Zentella, del IIBm, propone analizar cambios en la proteína
CTCF en el promotor del receptor de estrógenos Alfa, tanto
en líneas celulares como en cultivos primarios de tumores de
mama.
Finalmente, un noveno abordará a las
pacientes en la categoría triple negativa, que tienen el pronóstico
más grave, pues no responden a los tratamientos utilizados
para el control de esta enfermedad, por lo que resulta de gran interés
para todos los miembros del programa, que más adelante presentarán
sus propuestas de investigación. Se iniciará con el
estudio de la asociación entre la expresión de los genes
XPA, ERCC1 y BRCA, y la respuesta patológica a la quimioterapia.
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