Boletín UNAM-DGCS-444
Ciudad Universitaria.
06:00 hrs. 18 de julio de 2012


Patricia Escalante

           


PARTICIPA UNAM EN EL RESCATE DE LA GUACAMAYA ROJA, AVE EN PELIGRO DE EXTINCIÓN


• Investigadores del Instituto de Biología, en conjunto con el aviario de Xcaret, en Quintana Roo, y el EcoParque Los Aluxes en Palenque, Chiapas, estarán a cargo del proyecto de reintroducción, orientado a preservar a esta especie fuera del cautiverio

Después de 40 años, Kinich Kak Moo recuperará su señorío cerca del río Usumacinta, gracias al proyecto de reintroducción de la guacamaya roja en Palenque, Chiapas. El ave, considerada por los mayas como el dios de fuego del ojo solar, volverá a esta zona de selva tropical húmeda, después de que en la década de los 70 sus poblaciones fueran diezmadas por la extracción para el comercio ilegal, con pérdida de su hábitat.

Investigadores del Instituto de Biología (IB) de la UNAM, en conjunto con el aviario de Xcaret, en Quintana Roo, y el EcoParque Los Aluxes en Palenque, Chiapas, estarán a cargo del programa, orientado a preservarla fuera del cautiverio, con apoyo de Fundación UNAM.

Patricia Escalante, del IB, recordó que es una de las especies más amenazadas en el país. Las poblaciones de guacamaya roja se distribuyeron, hasta la década de los 70 del siglo XX, en Tamaulipas, Veracruz, Oaxaca, Tabasco, Campeche y Chiapas. Actualmente, sobreviven entre 200 y 400 en la Selva Lacandona y, posiblemente, otras 50 en la zona de Los Chimalapas, informó.

Junto con loros, pericos y cacatúas, pertenece a la familia Psittacidae. De las 22 especies que existen en el país, el 90 por ciento está en alguna categoría de riesgo. De acuerdo con las asociaciones Defenders of Wildlife de México y Teyeliz AC, en 2007 su tráfico ilegal anual era de hasta 78 mil 500 ejemplares, de los que el 77 por ciento murió antes de llegar al mercado ilegal por el maltrato en el proceso de captura, acopio, transportación, distribución y venta.

El retorno de Kinich Kak Moo

La guacamaya roja mesoamericana se clasifica como Ara macao cyanoptera, dentro de la familia Psittacidae. Ocupa el cuarto lugar en tamaño entre las 17 especies de guacamayas de América. Los adultos miden entre 85 y 96 centímetros de cabeza a cola, y sus alas 41 centímetros de largo, en promedio. Tienen un peso de poco más de un kilogramo. Los machos pueden ser ligeramente más grandes que las hembras. Son capaces de alcanzar una velocidad de vuelo de 56 kilómetros por hora.

Los expertos advierten que le quedan 10 años de existencia a esta especie, que se comparte entre Chiapas, Guatemala y Belice. Desde hace 18 años, el aviario de Xcaret, en Quintana Roo, la reproduce en cautiverio con fines de conservación. A la fecha, se han establecido 100 parejas, de las que 40 son reproductoras activas.

Con base en estos resultados, donará 60 individuos en 2012, para su liberación en el EcoParque Los Aluxes, en Palenque, donde se recuperan y exhiben plantas y animales representantes de las selvas de México, muchos de ellos, recuperados mediante los decomisos de la autoridad y dados en resguardo. Alejandro Estrada, del Instituto de Biología (IB), Estación Los Tuxtlas, brinda asesoría científica a las actividades ligadas a la conservación de este sitio y coordina al grupo de expertos encargado de la reintroducción.

“En el proyecto, era fundamental un estudio genético para establecer que las aves en cautiverio no fueran de la subespecie sudamericana Ara m. macao, sino que solamente existieran individuos de la subespecie mesoamericana”, explicó Patricia Escalante, del Departamento de Zoología de la instancia universitaria, quien mencionó que este estudio fue financiado por Acajungla AC.

Esta última se caracteriza por ser de mayor tamaño y porque el parche del ala es amarillo, con poco o nada de verde. Para determinarlo con precisión, se recurrió al empleo de marcadores moleculares (código de barras de ADN), aplicado a los individuos fundadores de la población en cautiverio. Así, se concluyó que todo el pie de cría o población fundadora en Xcaret pertenece a la subespecie cyanoptera, y por lo tanto, son adecuadas para la reintroducción en México y norte de Centroamérica.

La operación se realizará desde el EcoParque Los Aluxes. Para evitar su caza, se les colocó un anillo cerrado desde su nacimiento, y cada ave será monitoreada mediante radiotransmisor, para evaluar y dar seguimiento al programa. Se les ofrecerá alimento silvestre y se les entrenará para que lo encuentren por sí solas, eviten depredadores y aprendan a volar.

En este proyecto es fundamental la cooperación de los pobladores de Palenque. Se diseñaron campañas orientadas a destacar la importancia de la oportunidad de rescatar una especie en grave peligro de extinción, para involucrarlos en el cuidado de los ejemplares liberados. Además, la situación les puede redituar como un atractivo turístico adicional a su localidad, con proyectos de ecoturismo. “En unos años esperamos que pueda reintroducirse en otros sitios, principalmente en su hábitat natural”, finalizó.

Campaña de rescate

Kraft Foods México mantiene una campaña de apoyo al proyecto, que se extenderá hasta finales de julio. A través de la página www.tang.com.mx invita a la población en general a participar y apoyar a tres animales en peligro de extinción: la guacamaya roja, el lobo mexicano y el jaguar, para determinar qué proyecto recibirá la mayor donación.

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Fotos


Patricia Escalante, del IB de la UNAM, señaló que la guacamaya roja es una de las especies más amenazadas en el país.