• El Laboratorio de Herpetología de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, alberga a más de mil 200 especímenes
• Entre 20 y 25 por ciento está catalogado como especies en riesgo de desparecer, informó la académica Beatriz Rubio
• Además, el 20 por ciento de los animales de la colección son endémicos del país, sostuvo
La Universidad Nacional Autónoma de México cuenta con la colección universitaria de anfibios y reptiles más importante, y una de las más antiguas de nuestro país, al albergar aproximadamente a más de mil 200 animales vivos en el Laboratorio de Herpetología de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala.
Beatriz Rubio Morales, catedrática de la FES e integrante de ese espacio, reconoció que se trata de uno de los acervos faunísticos que congrega tanto a los anfibios, como a los reptiles más grandes del territorio nacional, quizá sólo superado por el zoológico de Zacango, este último perteneciente a una institución privada.
La bióloga universitaria señaló que en la colección sólo cuentan con un número pequeño de anfibios (alrededor del 15 por ciento), porque se trata de animales muy difíciles de mantener en cautiverio. La mayor parte son reptiles (85 por ciento del total).
La experiencia acumulada a lo largo de casi tres décadas de vida, explicó, les ha permitido albergar una importante cantidad de especies amenazadas, pues entre 20 y 25 por ciento están catalogadas en riesgo de desaparecer. Además, tienen una elevada tasa de endemismos, con alrededor del 20 por ciento que sólo existen en México, como gopherus berlandieri (tortuga del desierto), algunos tipos de cascabel y ambystoma mexicanum (ajolote).
En la actualidad, los principales problemas que padecen los anfibios son la contaminación y el calentamiento global, mientras que para los reptiles es el tráfico. Si bien no hay cifras acerca de esto último, hasta hace tres o cuatro años se le consideraba el segundo negocio sucio más redituable en el país, sólo superado por el narcotráfico.
Uno de los propósitos principales de este centro es conformarse en una selección casi mexicana. Hoy está integrada en un 90 por ciento por animales procedentes de México, y el restante 10 por ciento, del extranjero.
Este último porcentaje se conforma con especímenes que hemos obtenido por intercambio con otras colecciones o por donación; algunos de ellos llegaron de forma legal al país, otros no, sino por medio del tráfico, reveló la integrante de la Sociedad Mesoamericana para la Biología y la Conservación.
Además, con su trabajo, el laboratorio es hoy una Unidad de Manejo Ambiental (UMA) registrada ante la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, para que pueda reproducir organismos y que, incluso, tenga la posibilidad de usarlos para el comercio. Eso le ha permitido recibir en depósito animales producto del tráfico.
Investigación y difusión
Rubio Morales mencionó que las tres tareas principales que desarrollan son investigación, docencia y difusión de la cultura.
En materia de indagación, reveló que tienen diversas publicaciones internacionales, sobre todo en Estados Unidos, como en Herpetological Review, pues las personas más capacitadas para el manejo de reptiles en cautiverio en el mundo hoy día son los estadounidenses. También se han dirigido tesis de licenciatura.
Respecto a la docencia, prosiguió, se imparte la materia de herpetología en el séptimo y octavo semestre de la carrera de Biología. Además, se cuenta con alrededor de 30 estudiantes de servicio social, con los que se trabaja por espacio de nueve meses, para formarlos como herpetólogos.
Muchos de los alumnos que se han instruido, ahora se encuentran al frente de colecciones en diversos zoológicos, como los de Chapultepec y Aragón, dijo Rubio Morales.
Sobre las labores de difusión, se participa en las semanas de la Ciencia y la Tecnología y del Medio Ambiente, así como en diversos eventos a los que el personal del laboratorio es invitado, como en ferias que se realizan en primarias, secundarias y preparatorias.
Además, se cuenta con un servicio de visitas guiadas a la exposición permanente que se tiene en la FES Iztacala. Hay alrededor de 140 animales en exhibición, que representan a 40 especies. Cada año, se registran unas 600 personas por este servicio, pero también se cuenta con una gran población flotante de la que no se lleva el conteo porque sería difícil hacerlo. La sala está abierta al público en general de las 10 de la mañana a las 6 de la tarde, de lunes a viernes, y la entrada es gratuita.
De hecho, refirió, gracias a la labor realizada en estas tres décadas de existencia, el laboratorio ha sido padrino de muchas otras colecciones, como la de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, o de otras que se encuentran en Querétaro, Morelia y Veracruz. Gente de todas esas zonas han venido a adiestrarse para hacer compilaciones pequeñas en sus propios estados.
En los próximos años, explicó la bióloga, el vivario pretende continuar con su crecimiento, pero ya no en el número de especies, sino en variedad.
Asimismo, apuntó, impulsar el rubro de publicaciones y trabajar con la reproducción en cautiverio. Hasta el momento se ha conseguido reproducir algunas especies, pero el tamaño de la colección y el tipo de labor que se realiza no han permitido continuar. También, se pretende continuar con el intercambio de especies, tanto con zoológicos como con otras UMA.
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