• El Sistema de Intercambio
de Información Sísmica será capaz de analizar
la mejor ruta para el envío de datos, señaló
David Almora, del Instituto de Ingeniería
La Universidad Nacional instalará
un nuevo sistema de comunicaciones eficiente y redundante para el
envío y recepción de información entre esta casa
de estudios y el Centro Nacional de Prevención de Desastres
(Cenapred), que garantiza el envío de datos, disponibilidad
y difusión oportuna de los eventos sísmicos del país.
El Sistema de Intercambio de Información
Sísmica, será capaz de analizar la mejor ruta para el
envío de datos y podrá utilizar, de manera automática,
trayectorias simultáneas para garantizar la velocidad de transmisión
y la capacidad del envío.
Se tendrá la información requerida
por la Secretaría de Gobernación, disponible en los
servidores del Cenapred, en los tiempos especificados, y se cumplirá
uno de los objetivos de la Red Sísmica Mexicana (RSM) segunda
fase: garantizar la comunicación y el envío de la información,
aún ante el escenario de un gran temblor.
Así lo informó David Almora
Mata, de la Coordinación de Sismología e Instrumentación
Sísmica del Instituto de Ingeniería (II) de la UNAM,
quien explicó que el sistema establece las bases de coordinación
entre ambas entidades para organizar y desarrollar actividades de
investigación científica y tecnológica destinadas
a la prevención y protección de la población,
así como a la mitigación de riesgos frente a fenómenos
naturales.
Para ello, la RSM, que operan los institutos
de Ingeniería (II) y Geofísica (IGf) de la Universidad
Nacional, moderniza, refuerza y amplía su infraestructura de
observación de sismos, y la integra a un método de almacenamiento
y procesamiento de datos en tiempo real.
“Con esto se cumple uno de los objetivos
de la RSM segunda fase, que es garantizar la información y
el envío de la misma, aún ante el escenario de un gran
sismo”, abundó el académico.
Uno de los factores más importantes
para alcanzar este objetivo, acotó, es instalar una vía
de comunicación para ese fin, de los institutos de Ingeniería
y Geofísica hacia el Cenapred. Para ello, se instalará
con base en tecnología de redes, a través de fibra óptica
y enlaces inalámbricos de banda ancha.
Se utilizará una configuración
redundante conocida como doble delta, que permitirá que las
interrupciones en alguna de las líneas de comunicación,
que pudieran ser generadas por un sismo intenso u otra causa, cuenten
con rutas alternativas para asegurar que el flujo de datos en tiempo
real, entre la UNAM y Gobernación, se mantenga de manera ininterrumpida.
Ello permitirá la comunicación,
aún cuando parte de la red deje de operar, pues contará
con trayectorias redundantes. La técnica de doble delta cumple
con las especificaciones solicitadas por el Cenapred, indicó.
Los antecedentes
La Secretaría de Gobernación
y la UNAM celebraron en el 2000 un convenio de colaboración
encaminado a ampliar y modernizar la cobertura de los sistemas de
alerta temprana y prevención de los distintos fenómenos
naturales, específicamente los sismos.
Para concretar el acuerdo, se estableció
un fideicomiso, para implementar el proyecto denominado Red Sísmica
Mexicana primera fase, con la finalidad de modernizar la infraestructura
de la Red Acelerográfica, que opera el II, e integrarla a un
sistema de información y procesamiento de datos.
Hasta el 2006, esa red, perteneciente a la
UNAM, contaba con aproximadamente 71 estaciones de campo libre, ubicadas
en la zona sísmica del país, principalmente Michoacán,
Guerrero, Oaxaca y Chiapas. Con la colaboración de la Secretaría
de Gobernación, se amplió con 35 estaciones más,
para llegar a 106.
“La cobertura actual es desde Nayarit
hasta Chiapas. En los estados del centro se tiene en el Estado de
México y Puebla, y en el Golfo, en Veracruz y Tabasco".
La función de las estaciones es registrar
las aceleraciones de campo libre generadas por temblores que se sientan;
es decir, no de pequeños o instrumentales, como algunos que
registra el Servicio Sismológico Nacional, sino aquellos con
magnitud mayor a 5.5, que generan los datos importantes, los que registran
las estaciones acelerográficas.
El objetivo es transmitir las señales de las estaciones a través
de las redes de Internet, y lograr el registro de los datos en tiempo
real, para que se puedan generar los mapas de intensidad que indiquen
cuáles son las zonas donde se presentaron las mayores aceleraciones,
explicó.
El tiempo en que se genera la información es de 10 a 15 minutos,
lapso en que los mapas de intensidad están disponibles para
las autoridades de protección civil a través del Cenapred,
a fin de anticiparse y tomar acciones para proteger la población
de las zonas afectadas y canalizar la ayuda, concluyó.
-o0o-