• Carlos Javier Villagómez Ojeda, del Instituto de
Física de la UNAM, señaló que podrían
desarrollarse aplicaciones en electrónica molecular y dispositivos
ópticos que funcionen a escala nanométrica, como
amplificadores de luz
• A futuro, las investigaciones con este aparato servirían
para fabricar biosensores capaces de discriminar ciertos tipos
de virus y bacterias
Carlos Javier Villagómez Ojeda, del
Instituto de Física (IF) de la UNAM, ofreció la plática
De la visualización de moléculas individuales al
aumento de espectroscopía Raman por punta usando el microscopio
de efecto túnel.
El universitario desarrolló estudios
en el INSA y CEMES de Toulouse, Francia, así como investigación
en la Freie Universität y Fritz-Haber de la sociedad Max
Planck de Berlín, Alemania.
El aparato está conformado por una
combinación de microscopía a sonda local y espectroscopía
óptica Raman, en particular. Este instrumento permite estudiar
moléculas orgánicas o complejos metálicos en
superficies metálicas, así como capas ultrafinas de
aislantes para analizar sus propiedades electrónicas, ópticas
y magnéticas de moléculas o nanoestructuras adsorbidas
en superficies.
Uno de los objetivos es desarrollar esta
técnica en México para ampliar el desarrollo de la nanotecnología.
Este aparato, que no existe en el país, funciona a ultra alto
vacío para obtener condiciones ultra limpias de preparación,
sin impurezas y a baja temperatura (de cuatro grados Kelvin para inhibir
la movilidad de las moléculas).
También es usado para hacer mediciones
de conductancia de polímeros o moléculas individuales,
realizar espectroscopía túnel de los estados electrónicos
de superficies metálicas nanoestructuradas o estudiar modos
vibracionales de una molécula en particular.
Aplicaciones
Villagómez Ojeda señaló
que los estudios provistos por el microscopio de efecto túnel
tendrían aplicaciones en la electrónica molecular, catálisis
asimétrica y en dispositivos ópticos que funcionen a
la escala nanométrica, como podrían ser amplificadores
de luz. “Es utilizable en química para catálisis
heterogénea o para dispositivos ópticos y magnéticos
a la escala molecular”.
En el plano médico “se podrían
hacer biomarcadores para discriminar ciertos tipos de virus y bacterias,
pero en concentraciones muy pequeñas de cultivos, con el uso
de dispositivos en estado sólido”.
Para ejemplificar lo anterior, explicó
que a un enfermo se le podría tomar una pequeña muestra
bacterial y, con tan sólo colocarla en la luz, determinar qué
tipo de microorganismo está presente.
También se podría trabajar
en celdas fotovoltaicas más eficientes en la conversión
de energía solar a eléctrica, y en nuevos materiales
para realizar catálisis.
Elección
Sobre la elección del IF para continuar
su trayectoria, Villagómez Ojeda explicó que es porque
“pertenece a la UNAM, y ésta es la universidad que más
investigación hace en el país”.
Aunado a lo anterior, subrayó, “la
entidad tiene científicos muy importantes, tanto teóricos
como experimentales. Ello me permitirá hacer este tipo de pruebas,
que resultan difíciles”.
Entre sus planes, destacó el de estudiar
una molécula individual a fracciones, y agregó que,
en primera instancia, estudiará al ambiente y después
con cámaras de ultra alto vacío.
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