• La crisis de la Unión Europea afecta a las familias
mexicanas al encarecerse productos importados de la región,
disminuir las exportaciones, y perder empleos, advirtieron académicos
de la FE de la UNAM
• De persistir los problemas de solvencia en la zona euro,
se limitará el intercambio económico entre México
y la región, lo que podría impactar a entre 500
y 600 mil familias españolas y 120 mil mexicanas de manera
directa, dependientes del vínculo comercial entre ambas
naciones, explicaron
Los líderes de las economías
más importantes del mundo, reunidos en la Cumbre del Grupo
de los 20 (G20), acordaron aumentar los recursos del Fondo Monetario
Internacional (FMI) en 456 mil millones de dólares, para contrarrestar
los efectos de la crisis económica, fortalecer el sistema financiero
internacional y la lucha contra la corrupción, respaldar a
la eurozona para consolidar la integración económica
y monetaria, y evitar medidas proteccionistas al comercio global hasta
2014, entre otras acciones.
El panorama derivado de las conclusiones
de la reunión es de incertidumbre, ante el plazo fijado entre
cinco y seis meses para aplicar las medidas pactadas orientadas a
resolver los problemas a nivel internacional, aseguraron académicos
de la Facultad de Economía (FE) de la UNAM.
Luis Lozano, David Lozano Tovar, Jaime Vázquez
y David Moctezuma, integrantes del Centro de Análisis Multidisciplinario
(CAM) de la entidad, advirtieron de las repercusiones de la crisis
en la Unión Europea (UE) en el bolsillo de los mexicanos, como
el encarecimiento de productos importados de aquella región,
como pan, medicamentos, autopartes, libros, ropa y calzado, entre
otros.
Además, significa el aumento en el
costo de los servicios que prestan instituciones bancarias con sede
en el viejo continente. La próxima semana, la Reserva Federal
de Estados Unidos (FED, por sus siglas en inglés) fijará
su tasa de interés, que se proyecta a la alza, lo que elevará
el costo del crédito para la eurozona e incidirá en
la paridad peso-dólar.
Persiste el temor de Estados Unidos de un
salto de la crisis financiera al sector productivo, efecto que retrasaría
su salida de la recesión que padece, explicaron.
Intercambio comercial, afectado
México requiere que la eurozona recupere
su estabilidad, porque un gran número de sus empresas tienen
filiales en nuestro país. De continuar la inestabilidad, estas
firmas se verían obligadas a cerrar, lo que significaría
la pérdida de fuentes de empleo, alertaron.
Es el caso de los vínculos comerciales
con España, cuyos problemas de cartera vencida podrían
tener repercusiones directas en la economía mexicana. Actualmente,
existen en territorio nacional entre 600 y 700 negocios ibéricos
en los ramos de la construcción, alimenticio, bancario, farmacéutico,
manufacturero, y de la industria del vestido, entre otros.
De continuar los problemas de solvencia en
la zona euro, se limitará el intercambio económico entre
México y aquella región. Ello podría impactar
a entre 500 y 600 mil familias españolas y 120 mil mexicanas
de manera directa, que dependen del vínculo comercial entre
ambas naciones, señalaron.
En el caso de los servicios bancarios, las
instancias ibéricas plantean nuevas comisiones a los usuarios
para solventar su falta de recursos. Al carecer de respaldo financiero,
los créditos se elevan, se cobran porcentajes mayores por el
manejo de tarjetas o cuentas, y se reestructura la plantilla laboral,
refirieron.
Por ello, recomiendan la utilización
prudente y cuidadosa de los plásticos y préstamos, revisar
el cobro de comisiones bancarias y los precios de los productos que
consumen, para cuidar la economía familiar. Es necesario esperar
en el transcurso de los próximos seis meses los efectos de
las acciones pactadas en la cumbre del G20, orientadas a paliar la
crisis financiera de la UE. De continuar más allá de
noviembre, significará la implantación de medidas más
drásticas, finalizaron.
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