• También, se podría determinar con mayor
facilidad la ecuación cultivo mejorado-región idónea
• Es importante recuperar la soberanía nacional en
alimentos básicos, señaló Federico Sánchez
Rodríguez, del Departamento de Biología Molecular
de Plantas, del IBt de la UNAM
• Se llevará a cabo el Congreso Internacional Phaseomics-El
Genoma, para dar a conocer esa secuencia, estudios, aplicaciones,
y novedades derivados
El frijol debe recuperar soberanía,
porque las generaciones nuevas de mexicanos han dejado de comerlo.
De esta leguminosa recibimos buena cantidad de proteínas, carbohidratos
y nutrientes como fierro y azufre. Sin embargo, ahora la comida chatarra
lo sustituye, y también al maíz, señaló
Federico Sánchez Rodríguez, del Departamento de Biología
Molecular de Plantas, del Instituto de Biotecnología (IBt)
de la UNAM.
“Un taco de frijol es la combinación
exacta, pues los aminoácidos que le faltan a uno, los tiene
el otro, y a la inversa; se complementan muy bien”; sin embargo,
en México muy poca tierra cultivada de riego se destina a su
siembra, entre otras cosas, porque hay productos más rentables,
como la calabacita y verduras de exportación.
Ante ello, tienen que desplegarse esfuerzos
multidisciplinarios y multifactoriales, con peso específico
en la parte científica, como la investigación de su
genoma para que haya más extensiones de cultivo, evitar pérdidas
por plagas o sequías, y en el almacenaje, por hongos o gorgojos.
Sánchez Rodríguez trabaja en
interacciones simbióticas con organismos, donde estudia la
fijación del nitrógeno; “el frijol puede establecer
una asociación con una bacteria del suelo y ya no requerir
fertilizante nitrogenado, pues aquélla se lo proporciona a
cambio de fuente de carbono, así sólo faltaría
fósforo y potasio”.
Con la secuencia de su genoma, es posible
avanzar para obtener variedades resistentes a la sequía, determinar
la región idónea del país para sembrarlas, establecer
los tipos resistentes al frío y capaces de crecer en zonas
elevadas; además, lograr el control de la calidad en semillas,
el incremento en la producción y diseño de nuevos cultivos
con propiedades combinadas, consideró.
El investigador del IBt mencionó algunas
variedades de esta leguminosa .“El frijol común es Phaseolus
vulgaris, hay de muchos tipos, blancos, negros, cafés,
pintos. Existen especies cercanas, como los ayocotes, Phaseolus
coccineus, parecidos a las alubias”; otra, el llamado frijol
lima, similar a una haba en tamaño, muy apreciado en Sudamérica,
pues se utiliza en ensaladas y guisos.
Además, citó especies silvestres
domesticadas en México, como Phaseolus acutifolius,
que crece en las dunas de Sonora; es resistente a las sequías
y tolera temperaturas del desierto.
Congreso internacional
Para conocer cómo está organizado
el genoma del frijol, estudios, aplicaciones y novedades, universitarios
de distintas entidades participarán en el Congreso Internacional
Phaseomics-El Genoma.
En el encuentro, programado del 21 al 23
de junio de 2012, en Guanajuato, se tratarán aspectos de tipo
nutricional, calidad de la semilla, cómo estudiar la información
genética, resistencia a la sequía, salinidad, patógenos,
hongos, bacterias, virus e interacciones simbióticas con organismos.
En el programa de actividades están
contemplados alrededor de 100 ponencias, incluida la de Francesca
Sparvoli, del IBBA-CNR en Milán, Italia, que trabaja con la
genética para producir un tipo de frijol sin anti-metabolitos,
por ejemplo, que no produce flatulencia. Incluso ya tiene mutantes
comerciales”, señaló Sánchez Rodríguez.
Los coordinadores del encuentro son Georgina
Hernández Delgado, del Centro de Ciencias Genómicas
de la UNAM, en Cuernavaca, Morelos, y Alfredo Herrera Estrella, del
Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad (LANGEBIO),
del CINVESTAV en Irapuato. Carmen Quinto Hernández y Federico
Sánchez Rodríguez, ambos del Departamento de Biología
Molecular de Plantas del IBt, son encargados de la organización
del programa.
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