• El fenómeno inició a las 17.06 horas; en
el DF pudo ser observado alrededor de las 18.00 horas por las
condiciones meteorológicas
• En el Castillo de Chapultepec pudo verse en tiempo real,
vía Internet, a través de un enlace con el Planetario
de Torreón
• En Universum, Museo de las Ciencias, cientos de personas
se congregaron para contemplar al planeta al momento de eclipsar
al Sol
El Castillo de Chapultepec se convirtió,
como hace 134 años, momento de la fundación del primer
observatorio astronómico de México, en un espacio para
la ciencia, para mirar con atención el cielo y ver el Tránsito
de Venus por el Sol. La próxima vez que podrá contemplarse
será en el año 2117.
La expectación por observar el fenómeno
–que ocurre en el momento que ese planeta, el astro rey y la
Tierra se alinean, y el primero pasa por uno de sus nodos, el equivalente
a un “eclipse de Sol por Venus”–, permaneció
hasta el último minuto antes de que los relojes marcaran las
17.06 horas, tiempo de inicio, por los nubarrones que cubrieron la
Ciudad de México y que impidieron verlo hasta alrededor de
las 18 horas.
En el alcázar del Cerro del Chapulín,
a una altura de dos mil 325 metros sobre el nivel del mar, los asistentes
no perdieron interés en el paso del planeta vecino por el disco
solar, que se vio como un pequeño punto negro que avanzó
con lentitud.
Previo a la observación del fenómeno,
que se produce en pares, separados por ocho años (es decir,
el anterior ocurrió en junio de 2004, y éste es el segundo
de ese par), y que se registrará nuevamente hasta diciembre
de 2117, se ofreció la conferencia “Historia de los tránsitos
de Venus”, a cargo de Daniel Flores Gutiérrez, del Instituto
de Astronomía (IA).
Ahí, en el recinto construido en la
época del Virreinato de la Nueva España como casa de
verano, Flores explicó que desde épocas tempranas de
las civilizaciones hubo observaciones de esta naturaleza.
Incluso, hay registros de que en Babilonia
se apreció en el año 1641 antes de nuestra era; luego
en los años 1520, 1512 y 1406 antes de nuestra era. En América,
aunque no hay certeza, pudo haberlo visto Moctezuma, señaló.
En particular, detalló que se produce
por una disposición geométrica entre el Sol, Venus y
la Tierra. Pueden ocurrir conjunciones inferiores o superiores; si
el vecino planeta se encuentra entre nuestra estrella y el globo terráqueo,
ocurre una inferior, y si el astro rey es el que se halla entre ambos,
es superior.
En el acto, organizado por la UNAM y otras
instancias, también se efectuó la plática “Guía
para el Tránsito de Venus”, a cargo de Enrique Anzures
Becerril, director de Observatorios Astronómicos de la Sociedad
Astronómica de México.
Los métodos de observación
son sencillos. El Sol no puede ser visto de forma directa, porque
puede producir ceguera. Se requieren filtros especiales, como las
caretas de soldador, que bloquean la radiación ultravioleta.
Los telescopios también requieren
filtros especializados; no se pueden usar radiografías ni lentes
de sol. De no contar con uno de ellos, aclaró, se debe usar
el método de proyección por ocular, que consiste en
proyectar en una hoja blanca al Sol, donde se observa el avance del
punto que sería Venus, especificó.
Los asistentes al Castillo de Chapultepec
también pudieron verlo en tiempo real, vía Internet,
a través de un enlace con el Planetario de Torreón.
Asimismo, se realizaron en otras sedes de
la UNAM: el Observatorio Astronómico Nacional, en San Pedro
Mártir, Baja California, y en la explanada de Universum,
Museo de las Ciencias, entre otros lugares.
En Universum
Cientos de personas se congregaron en
Universum, Museo de las Ciencias, para contemplar al planeta
Venus al momento de eclipsar al Sol, y aunque el clima en el sur de
la Ciudad de México tampoco fue propicio para realizar la observación
directa, los asistentes pudieron ver la imagen del fenómeno
transmitida en directo por NasaTv, desde Hawái.
Desde las 12 horas se realizaron talleres
astronómicos para el público en general y actividades
para niños, como sudoku astronómico, lotería
astronómica, construye tu nave espacial y dibuja el cosmos
con nosotros. También, fue colocada una carpa con 12 telescopios
especializados orientados para ver este fenómeno.
Desde el primero de junio, en el Museo de
las Ciencias se han llevado a cabo actividades con motivo de este
suceso, algunas apoyadas por la organización Nibiru (Sociedad
Astronómica de la Facultad de Ciencias de la UNAM), que también
este día brindó información sobre qué
es el tránsito de Venus.
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