• Este 4 de junio se conmemora el Día Internacional
de los Niños Víctimas Inocentes de Agresión,
para llamar la atención acerca del dolor que sufren en
todo el mundo al padecer abusos físicos, mentales y emocionales,
como los niños de las guerras y conflictos armados
• Según cifras oficiales, el porcentaje de casos
atendidos por desnutrición leve entre los menores de cero
a cuatro años, ascendió al 79.8 por ciento
En México, los derechos de los niños,
además de irrenunciables, son una plataforma ética y
laica. No debe darse ni un paso atrás en los acuerdos alcanzados
a favor de la infancia, planteó Graciela Rodríguez Ortega,
profesora emérita de la Facultad de Psicología (FP)
de la UNAM.
El principio rector en este ámbito
es el interés superior de este segmento: la no discriminación,
por ninguna razón o circunstancia; igualdad, sin distinción
de raza, edad, sexo, religión, idioma o lengua, opinión
política, discapacidad, o de cualquier otra índole.
Tienen derecho a vivir en familia, como espacio
primordial de desarrollo; a una vida libre de violencia, y a la corresponsabilidad
de los integrantes de ese núcleo, del Estado y la sociedad
para garantizarlos, estableció quien fuera integrante de la
Junta de Gobierno de esta casa de estudios, en el marco del Día
Internacional de los Niños Víctimas Inocentes de Agresión,
que se conmemora este 4 de junio.
Existen múltiples maneras de maltratar
a un pequeño. No solamente a través del daño
físico se puede infligir perjuicio a un menor: la falta de
atención y el maltrato psicológico también constituyen
formas de violencia. Por ello, debe involucrarse a los padres y personas
a cargo de su cuidado en el respeto de sus garantías, reconocidas
en la Constitución y en diversos instrumentos legales internacionales.
Al ser víctimas, no pueden desarrollarse
en lo físico, mental, emocional, social, y moral en condiciones
de igualdad. Por lo tanto, “les restamos dignidad humana y la
posibilidad de su derecho a su proyecto de vida, subrayó.
La Ley para la Protección de los Derechos
de Niños y Adolescentes, con fundamento en el artículo
4° de la Constitución, tiene por objeto garantizar a esta
población la tutela y el respeto de los derechos fundamentales,
reconocidos en la Carta Magna, recordó.
Rodríguez Ortega, primera mujer directora
de la FP, entre 1977 y 1981, señaló que los derechos
no son suficientes por sí mismos, requieren acompañarse
de políticas públicas. La participación social
de los núcleos familiares, en conjunto con las acciones de
las instancias gubernamentales, es un imperativo para transitar a
la fase de exigencia de los derechos y deberes.
La niñez mexicana
De acuerdo con los datos del Censo de Población
de 2010, realizado por el INEGI, en México hay 39 millones
226 mil 744 de personas de cero a 17 años de edad; es decir,
uno de cada tres habitantes es un niño o adolescente.
La universitaria refirió que el porcentaje
de casos atendidos por desnutrición leve entre los menores
de cero a cuatro años, ascendió en el 2009 al 79.8 por
ciento. Esto significa que las madres no recibieron, y no reciben
actualmente, los cuidados prenatales adecuados y suficientes, y explica
el estado de indefensión de la mayoría de las mujeres
e infantes en el país, estableció.
En 2010, el 39 por ciento de la población
de los cero a los 17 años no tenían derecho a atención
médica; el 78.8 por ciento, no contaban con una computadora
en casa, lo que viola el derecho a la información; tres millones
14 mil 800 menores de cinco a 17 años desempeñaban un
trabajo económico, de los que 67 por ciento eran niños,
y 33 por ciento, niñas; 92 mil 561, no estudiaban ni trabajaban.
Esta situación no es válida
para los menores mexicanos, que deberían instruirse, pero deben
integrarse al mercado de trabajo por las carencias económicas
que padecen la mayoría de los hogares, señaló
la también integrante del Consejo Consultivo de la Comisión
Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
La Universidad, así como otras instituciones
académicas y científicas, debe aportar el conocimiento
que genera de manera permanente, y entrar en contacto con la sociedad
para profundizar en los problemas y aportar con soluciones a los mismos.
Día Internacional
El 19 de agosto de 1982, la Asamblea General
de las Naciones Unidas, mediante la resolución ES-7/8, decidió
conmemorar el 4 de junio de cada año el Día Internacional
de los Niños Víctimas Inocentes de Agresión,
consternada ante el gran número de infantes palestinos y libaneses
afectados por los conflictos bélicos entre sus naciones, así
como por el problema del tráfico de menores, de órganos
y prostitución de los mismos en Latinoamérica.
El propósito es reconocer el dolor
que sufren en el orbe, al padecer maltratos que conllevan problemas
de personalidad. En esta fecha, el organismo afirma su compromiso
con la protección de los derechos de la niñez.
México ratificó la Convención
de los Derechos del Niño en 1990, y sus dos protocolos facultativos,
el relativo a su participación en conflictos armados y el concerniente
al tráfico de infantes, prostitución y su utilización
en la pornografía, en el 2002.
Los derechos nunca serán suficientes
por sí mismos, requieren acompañarse de medidas para
su cumplimiento, de una gama extensa de políticas públicas;
el mayor desafío es la eficacia regular, cotidiana. “He
constatado que donde hay sociedad, hay derechos, y si hay derechos,
hay que ejercerlos”, concluyó.
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