• Se observó
que el tiempo de vida de especies previamente excitadas con luz
láser es de 150 femtosegundos, expuso Eddy Francis Plaza
Medina, estudiante de doctorado del Instituto de Química
de la UNAM
Para medir la vida extremadamente breve de
los procesos fotoquímicos, Eddy Francis Plaza Medina, estudiante
de doctorado del Instituto de Química (IQ) de la UNAM, trabajó
con una técnica novedosa: espectroscopía láser
con resolución temporal en femtosegundos.
“Con ella —instalada en el Laboratorio
de Espectroscopia Láser en el IQ, dirigido por Jorge Peón
Peralta— se miden especies químicas cuyo tiempo de vida
es extremadamente corto, del orden de una milésima de la millonésima
de la mil millonésima parte de un segundo”, explicó.
Hay contaminantes ambientales llamados compuestos
nitroaromáticos, cancerígenos y mutagénicos.
Una manera de eliminarlos del ambiente tras haber sido liberados en
las emisiones de los vehículos es mediante la fotodegradación,
inducida por la interacción de la luz solar.
Al llegar la luz del Sol, esos compuestos
o moléculas presentan un cambio por efecto de la luz, y durante
la reacción se producen fotoproductos menos dañinos.
Con esta técnica ha sido posible estudiar
el proceso de fotodegradación que presentan los nitroaromáticos,
pero el “poco tiempo” cotidiano no tiene que ver con el
de la femtoquímica, rama que analiza qué sucede y a
qué velocidad entre los reactivos y los productos en una reacción.
“Al hacer interaccionar pulsos láser
de corta duración sobre las especies que participan en las
etapas de los procesos fotoquímicos, pudimos medir su tiempo
de vida. Logramos observar que la mayoría de los nitroaromáticos
presentan decaimientos biexponenciales de 150 femtosegundos y de un
pico segundo, aproximadamente. En otros experimentos medimos que el
tiempo de formación del radical antriloxi fue de 8.7 picosegundos”,
añadió.
Un femtosegundo es la milésima de
la millonésima de la mil millonésima parte de un segundo,
y se representa 1 x 10-15 s. Un picosegundo se representa así
1 x 10-12 s.
“En mis trabajos, usaba esta técnica
para estudiar estos compuestos, pero se pueden estudiar otros que
pueden tener muchas aplicaciones en celdas solares o para medir transferencia
de energía”, concluyó.
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