• Debe garantizarse a los connacionales
que laboran en la Unión Americana la atención médica
necesaria, mientras permanezcan en aquel país, consideró
Malaquías López Cervantes, de la FM de la UNAM
México debe insistir en la necesidad
de un acuerdo formal que garantice a los connacionales que laboran
en Estados Unidos la atención médica necesaria, mientras
permanezcan en aquel país, consideró Malaquías
López Cervantes, de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.
Tenemos una de las fronteras más grandes
del planeta, los flujos migratorios entre los territorios son naturales
y resulta absurdo que, por condiciones de carácter excluyente,
ideológico y radicalización política, sea más
fácil construir muros en ese límite, subrayó
en el marco de la VIII Conferencia de la Red de Programas Universitarios
de Investigación en Salud de América Latina (PUISAL).
En la nación vecina, residen 48. 4
millones de hispanos, equivalentes al 16 por ciento de la población
total. Por su origen provienen en gran número de México.
La cantidad de connacionales registra un crecimiento acelerado, en
su mayoría, indocumentados, refirió.
Los mexicanos que habitan en la Unión
Americana enfrentan fuertes restricciones legales y carecen de condiciones
adecuadas de vida. Por lo menos, un 33 por ciento no cuenta con seguro
de salud adecuado, informó.
Enfrentan dificultades para ser atendidos,
cubrir costos de medicamentos y tratamientos, y factores culturales
que limitan sus posibilidades. A pesar de que está en curso
la reforma del sistema de salud en Estados Unidos, aún existe
confusión acerca de si al optar por los servicios, habrán
de ser identificados y deportados; además, la incapacidad de
comunicarse en el idioma inglés, restringe sus opciones.
Al respecto, López Cervantes dijo
que se estableció el programa Ventanilla de la Salud
en 51 consulados de la Unión Americana. Tiene el propósito
de orientar y apoyarlos para ampliar sus posibilidades de recibir
los servicios locales. Entre cada estado varían las condiciones
de atención, desde la negación, hasta los que garantizan
el acceso a educación y salud.
En este contexto, no debe penalizarse ni
excluir de las posibilidades de servicio y atención a las poblaciones
migratorias, enfatizó el jefe de la Unidad de Proyectos Especiales
de Investigación Médica de la FM, en la ponencia Políticas
y sistemas de salud ante la migración internacional.
Panorama global
Se estima que en 2010, el número de
migrantes en el mundo ascendió a 214 millones. El 49 por ciento
son mujeres. La mayor parte de los movimientos es internacional, sobre
todo, hacia las naciones más desarrolladas.
En este contexto, el reto para los sistemas
de salud nacionales es garantizar un acceso equitativo a sus servicios,
ofrecer protección financiera para sobrevivir la situación
económica, y evitar que las personas pierdan posibilidades
de atención fuera de su país por su condición
jurídica.
-o0o-