• México y la UNAM han
perdido a uno de sus hijos más grandes, aseguró el
rector José Narro Robles
• Familiares, amigos, académicos y múltiples
personalidades concurrieron para despedirlo en el Instituto de Investigaciones
Jurídicas
La Universidad Nacional rindió homenaje
de cuerpo presente al jurista, ex rector e investigador emérito
de esta casa de estudios, Jorge Carpizo McGregor.
“Universitario con la mente y con el
alma. Universitario desde la piel hasta la médula. Fue un mexicano
excepcional. Por eso nos deja un hueco enorme. México y la
UNAM han perdido a uno de sus hijos más grandes, por eso nuestro
luto y nuestro dolor”, dijo el rector José Narro Robles.
Es un personaje de nuestra actualidad, preparado,
culto, con sensibilidad y capacidad de decisión. En la Universidad
Nacional y en muchas áreas fue rector. Él sigue siendo
rector en nuestra casa y fuera de ella, asentó.
Familiares, amigos, discípulos, académicos
y personalidades concurrieron al Instituto de Investigaciones Jurídicas
(IIJ) de la UNAM para vitorearlo, entonarle sus últimos goyas
y despedirlo.
Ante los ex rectores Guillermo Soberón
Acevedo, Octavio Rivero Serrano, José Sarukhán Kermez,
Francisco Barnés de Castro y Juan Ramón de la Fuente,
externó que Jorge Carpizo nunca fue un hombre cautivado por
el poder y menos aún dispuesto a la autocomplacencia y la comodidad;
tampoco a hacer concesiones cortesanas.
Fue un referente, líder, guía
y ejemplo, a quien vamos a echar de menos en los grandes momentos
del país. Se trata de un personaje que fue recio, serio, profesional,
dedicado, comprometido, valioso y valiente, estudioso e innovador.
Acompañado por el poeta y escritor
Rubén Bonifaz Nuño; los juristas universitarios Héctor
Fix Zamudio, Diego Valadés Ríos, Héctor Fix Fierro,
dijo que Carpizo McGregor fue un hombre honesto y honorable.
Siempre aportó, nunca sacó
ventaja personal alguna. Es un ejemplo de probidad. Ahí está
la austeridad en su vida personal; su forma de ser y de conducirse
en todo, en su hogar, en el trabajo y en la cotidianeidad. Su calidad
de vida dependía de la paz interior, de su consistencia, nunca
de los símbolos externos y menos de la frivolidad.
Narro Robles dijo que todo lo que emprendió
lo hizo bien. A lo largo de su vida y su trabajo nunca pasó
inadvertido, siempre destacaba y sus aportaciones son notables en
muchos campos. La academia y la cultura, la democracia y la justicia,
el magisterio y los derechos humanos están llenos de ejemplos
de sus aportaciones. Fue un hombre capaz de imaginar, proponer, convencer,
ejecutar, evaluar y corregir.
En el auditorio “Dr. Héctor
Fix Zamudio” del IIJ, que fuera la casa de Jorge Carpizo por
casi cinco décadas, destacó que también sobresalía
por su inteligencia y don de gente con sus amigos, con las personas
correctas, con los que mostraban una conducta positiva. Pero era duro
con sus detractores, los que se desviaban del cumplimiento de la norma,
los que aprovechaban en beneficio personal una posición, los
que mentían o tenían un comportamiento francamente delictivo.
Jurista y constitucionalista
Jorge Carpizo McGregor nació en Campeche
el 2 de abril de 1944. Abogado, jurista y político mexicano,
fue rector de la UNAM (1985 a 1989), presidente de la Comisión
Nacional de Derechos Humanos(1990-1993), procurador general de la
República (1993-1994 ) y secretario de Gobernación (1994)
y embajador de México en Francia (1995-1998). También
fue ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Doctor en derecho e investigador emérito
de la UNAM adscrito al Instituto de Investigaciones Jurídicas,
fue investigador nacional nivel III del Sistema Nacional de Investigadores
y presidente del Instituto Iberoamericano de Derecho Constitucional.
En la UNAM, también se desempeñó
como abogado general, coordinador de Humanidades, director del IIJ
y presidente de la Comisión Editorial..
Fue presidente del Consejo Ejecutivo de la
Unión de Universidades de América Latina (UDUAL). Ocupó
la vicepresidencia de la Asociación Iberoamericana del Ombudsman,
de la secretaría general ejecutiva del Instituto Iberoamericano
de Derecho Constitucional y la presidencia del Bhavan de La India
en México.
Participó en 112 congresos de carácter
jurídico, tanto en México como en otros países.
Impartió 150 conferencias en instituciones académicas
y judiciales de México, Alemania, Argentina, Bélgica,
Brasil, Canadá, Chile, Colombia, España, Estados Unidos
de Norteamérica, Francia, Guatemala, Gran Bretaña, Honduras,
Italia, Israel, Portugal, Suecia y Uruguay.
Contribuyó en la redacción
de treinta y un proyectos de reformas constitucionales y legislativas.
Recibió 74 premios y distinciones, entre ellos: Premio de Investigación
en Ciencias Sociales, Medalla Henri Capitant de Francia, y la Medalla
al Mérito Constitucionalista otorgada por el Senado de la República.
Es autor de múltiples libros, entre
ellos: La Constitución Mexicana de 1917, El presidencialismo
mexicano y Estudios constitucionales. Ha escrito 87 artículos
y 507 trabajos de menor extensión para revistas especializadas.
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