• Sólo hay libertad religiosa,
si hay estados laicos, externaron académicos en el foro El
Estado laico a debate
Sólo hay libertad religiosa si hay
estados laicos, cuya responsabilidad es garantizar también
el derecho a la conciencia, creencia y expresión. El laicismo
se opone a lo teocrático y autoritario; lo que se busca es
un Estado democrático, externaron académicos en el foro
El Estado laico a debate, organizado por la Facultad de Filosofía
y Letras (FFyL) de la UNAM.
Un Estado realmente laico no puede dejarse
contaminar por la religión, y tampoco debe de privilegiar a
alguna. Además, de aprobarse la reforma al artículo
24 constitucional –cuyo documento original “parecía
redactado desde el Episcopado Mexicano o la Santa Sede”-, ahora
con las reformas introducidas por los legisladores, se garantizarían
las libertades de convicciones éticas y de conciencia.
Relación Estado-Iglesia
En la mesa de apertura, Relación
Estado-Iglesia. Historia y actualidad política, Gloria
Villegas Moreno, directora de la FFyL, aseveró que México,
con toda su diversidad, riquezas y problemas se reconfigura, y en
este proceso, el rescate y la salvaguarda del Estado laico es una
de las mejores claves.
Al abordar el tema Reflexiones sobre
los sustentos históricos del Estado laico en México,
indicó que si bien alrededor de este asunto ha surgido mucha
investigación desde diversos enfoques, a la par, se ha empobrecido
el discurso político, que por años ha repetido verdades
a medias sobre la historia de la nación.
A su vez, Ambrosio Velasco, ex director de
la FFyL, en su disertación Laicismo, multiculturalismo
y republicanismo, destacó que este tema no es nuevo, sino
que se trata de un elemento muy tradicional en la historia y está
presente al menos desde el siglo XVI.
El liberalismo mexicano, sostuvo, no es antirreligioso,
porque no va en contra de las creencias, lo que pretende garantizar
es el pluralismo en toda manifestación: ateo, católico,
protestante, hindú, o lo que sea; “ésa es la finalidad
del Estado laico: garantizar la expresión, incluido el espacio
público, pero sin afectar a terceros”, añadió.
El encuentro fue organizado como parte de
las actividades de la Cátedra Especial Samuel Ramos,
de la FFyL. La responsable del espacio académico, Griselda
Gutiérrez, indicó que la revitalización de la
política y la actualización de una cultura y valores
democráticos, constituyen la única vía para contrarrestar
la desesperanza, la anomia o las tendencias intolerantes, discriminatorias
y sociales, y las conductas violentas y delictivas que azotan a nuestras
sociedades.
En su turno, Imanol Ordorika, director de
Evaluación Institucional de la UNAM, dijo que la clase política
es tan pragmática que está dispuesta a discutir temas
cruciales como la libertad religiosa, el laicismo o la neutralidad,
o no hacerlo por un cálculo cortoplacista de resultados electorales
en los próximos comicios.
“Nos han hecho creer que la sociedad
está tan carente de valores, que hasta la religiosidad es necesaria,
y que la no religión es la carencia de ética y de referentes
morales. Cobra importancia la educación superior pública
como formadora de miles de católicos que entienden la importancia
de poner límites a la libertad de creencia”.
Por su parte, Miguel Concha, profesor del
posgrado de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS),
consideró que los espacios públicos no deben estar marcados
con símbolos de una determinada religión, ni los fondos
derivados de los impuestos pueden financiar los sueldos de los ministros
de ninguna creencia, porque son recaudados de individuos con diferentes
credos, y de otros que no cultivan ninguno.
Asimismo, agregó que los fondos destinados
a las personas necesitadas no pueden trasladarse a un grupo religioso,
sea cristiano o no, para que implemente la ayuda como parte de su
credo, o como expresión de su generosidad.
El Estado laico a debate
Roberto Blancarte, de El Colegio de México,
manifestó que el término de “libertad religiosa”
es polisemántico, porque mientras la mayoría de los
mexicanos la entiende como un derecho, la Iglesia católica
estaba, hasta 1965, en contra de esa forma de pensamiento.
En tanto, Rodolfo Vázquez, del Instituto
Tecnológico Autónomo de México, y doctor en Filosofía
por la UNAM, señaló que un Estado realmente laico no
puede dejarse contaminar por la religión, y tampoco debe privilegiar
alguna.
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